Javier Cercas: «Aspiro a vivir en un sitio muy aburrido donde no tenga que hablar de política»
El escritor recopila en 'No callar' dos décadas de artículos, crónicas y conferencias

Cada mañana, poco después de que el reloj marque las seis, Javier Cercas (Ibahernando, 1962) se echa a la calle para correr y, ya de paso, pensar en su próximo artículo. 4.200 caracteres, ni uno más, ordenados en tres párrafos. Planteamiento, nudo y ... desenlace. Palabras que empiezan a fluir entre zancadas y con las que Cercas, novelista llegado al articulismo a través de la crónica, toma impulso para seguir zafándose del lazo del periodismo. Porque, por más que escriba columnas y acumule galardones tan prestigiosos como el Mariano de Cavia, lo suyo, asegura, es otra cosa. «Siempre digo que soy un escritor que escribe en periódicos. Cada vez que me dan un premio de periodismo me siento un impostor, ya que en mi vida he pisado una redacción o he hecho una entrevista», reconoce.
Lo que sí que ha hecho, y con denuedo, ha sido pasar revista a la vieja y nueva política, alumbrar el auge del nacionalpopulismo, explorar los pasadizos que conectan el presente con la Transición y, en fin, cartografiar la actualidad mientras escribía novelas, ganaba el Planeta y, claro, salía a correr, Así, corriendo y escribiendo (o viceversa), es como ha llegado Cercas a 'No callar' (Tusquets) recopilación de más de dos décadas de artículos, crónicas, ensayos y conferencias que componen un retrato bastante completo del novelista-articulista. O, como le gusta decir a él, del escritor que escribe en periódicos.
«No reclamo ningún mérito especial para estos textos; ninguno salvo la libertad, la independencia, la honestidad y la claridad con la que he tratado de escribirlos», asegura Cercas en el prólogo de un libro que agrupa textos alrededor de ejes temáticos como la memoria histórica, el proceso independentista, el autorretrato o la literatura. La política, faltaría más, forma parte destacada del menú (no falta, por ejemplo, 'La revolución de los ricos', artículo con el que ganó el Cavia en 2021), pero si algo le gustaría al autor de 'Soldados de Salamina' es tener más tiempo para hablar de cosas más importantes. De, por ejemplo, Ringo Starr, Rafa Nadal o su madre. «Yo aspiro a vivir en un sitio muy aburrido donde no tenga que hablar de política. Soy un gran fan del aburrimiento. Los entusiasmos me parecen maravilloso en la vida privada, pero en la vida privada, aburrimiento escandinavo. O, como mínimo, suizo», explica.
De hecho, revisarse a sí mismo y entregarse a la recolección de textos para 'El País', 'Clarín' y 'The New York Times' entre otros, le ha servido a Cercas para descubrir que antes de 2008 apenas escribía de política. La crisis, claro, lo cambió todo. «Parece que ahora no nos acordamos, pero en 2008 todo estuvo a punto de irse al carajo: la Unión Europea, el euro… Y aquí en Cataluña hemos vivido nuestra manifestación de nacionalpopulismo que nos ha colocado en una situación no muy buena. Y como los escritores no somos marcianos, nos preocupamos por lo mismo que todo el mundo», explica.
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Woody Allen, Felipe González, Jordi Pujol, Pere Aragonès, Houellebecq, Borges, Mozart, Salman Rushdie, Roberto Bolaño, Larra o Flaubert son algunos de los personajes que desfilan por las páginas de un libro en el que Cercas destila veintidós años de oficio aprendido casi sobre la marcha. Aún hoy, asegura, le tiemblan las piernas cuando le llegue un encargo de improviso y alguien le pide un artículo para el día, sin tiempo para dedicar una mañana a poner una coma y la tarde a quitarla, como le gusta recordar que hacía Oscar Wilde. Así es como ha perpetrado, bromea, «agarrotadas y catastróficas» crónicas sobre partidos de tenis que han conseguido ponerle de los nervios. «Los periodistas tienen la manía de sobrevalorarme de una manera ridícula», ironiza.
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