Las artes en vivo siguen sin recuperar el público prepandemia
El anuario de la SGAE señala que solo la música popular ha conseguido mejorar sus cifras respecto a 2019, gracias a los festivales, mientras que el teatro o el cine están teniendo una recuperación insuficiente
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La Fundación SGAE presentó este martes el anuario sobre la actividad de las artes escénicas, musicales y audiovisuales correspondiente al año 2022 y la principal conclusión es que los españoles siguieron el curso pasado lejos de los niveles de consumo prepandémicos. Solo el sector de la música popular consiguió superar los ingresos de 2019, antes de que la pandemia del Covid obligara a cerrar durante meses salas de todo el país. El campo de las artes escénicas, la música clásica o el cine, en cambio, registran unas pérdidas cercanas al 40 por ciento respecto de la recaudación del periodo prepandemia.
Rubén Gutiérrez, director general de la Fundación SGAE, explicó que la recuperación que se viene registrando desde 2021 permite ser optimistas para volver a las cifras prepandémicas en futuras ediciones, pero que en 2022 todavía se siguió sintiendo el efecto del Covid, pues los primeros meses aún había obligación de realizar cierres perimetrales. En ese sentido, el presidente de la Fundación SGAE, Juan José Solana, señaló que pese a que el Covid «parece un fantasma difuso del pasado», sus consecuencias se siguen notando: «En algunos de nuestros sectores aún no se han recuperado las cifras previas a la crisis sanitaria».
Respuesta lenta del público
El estudio, que ha analizado más de 154.000 espectáculos en vivo y 3,22 millones de sesiones cinematográficas, especifica que las artes escénicas (teatro, danza y género lírico) presentan crecimientos respecto a 2021 en los indicadores de representaciones (29,8 por ciento), asistencia (29,8 por ciento) y recaudación (37,9 por ciento), pero en la comparación con 2021 las funciones siguen un 14,6 por ciento por debajo, mientras que el número de espectadores y recaudación han retrocedido un 47,7 por ciento y un 38,3 por ciento. Esto significa que mientras que la oferta de artes escénicas cada vez está más cerca de volver a la senda prepandémica, la respuesta del público está siendo más lenta.
El cine tampoco está teniendo una recuperación sencilla. En la comparativa con 2019, la oferta tiene un retroceso del 16,4 por ciento en el número de sesiones, y en cambio el número de espectadores y la recaudación son un 43,3 y un 40,2 por ciento inferiores a las cifras prepandemia. «Detectamos que ha habido un cierto miedo en la vuelta a las salas y también el efecto de las plataformas, cuyo desarrollo suponen una competencia a las salas», explicó Rubén Gutiérrez. En ese sentido, el anuario recoge que el porcentaje de hogares abonados a plataformas de pago ha crecido hasta alcanzar el 68,7 por ciento del total. Netflix es la plataforma con más suscripciones; el 51,6 por ciento de los hogares lo pueden ver en casa.
La música avanza
La nota positiva del informe la aporta el sector de la música popular. «En este caso sí podemos hablar de que en 2022 casi se ha completado el proceso de recuperación», señala el anuario. El año pasado hubo 97.948 conciertos por los 91.106 de 2019. La cifra de asistentes está un 11,8 por ciento por debajo, pero pese a ello la recaudación fue un 10,3 por ciento superior. «Tenemos un sector muy distinto, incluso al previo de la crisis económica del 2008. La razón es el desarrollo sostenido de los grandes festivales con una alternativa de ocio absolutamente consolidada entre varias generaciones de españoles», dijo Gutiérrez. En el caso de la música grabada, el mercado mundial de la música continuó una evolución positiva en 2022.
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Antonio Onetti, presidente de SGAE, señaló que todos estos datos permiten ser «moderadamente» optimistas. «Son un indicativo de la recuperación». Para que el regreso a las cifras prepandémicas sea pleno, Gutiérrez pidió a las Administraciones Públicas que sigan esforzándose en el apoyo al sector, con campañas como la llevada a cabo con el lema 'hambre de cultura'. «Es importante que se pongan en marcha estímulos para la participación, para los más jóvenes y para los mayores», añadió. «Estamos en un momento de cierta comunión entre sector y sociedad que hay que aprovechar». Preguntado por la influencia del bono cultural joven en la evolución del consumo, el director general de la Fundación SGAE respondió que «es muy difícil hacer un estudio de este tipo», pero sí vio positivo que por primera vez los jóvenes se vean «interpelados desde el punto de vista cultural».
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