El pico Veleta, la magia de la montaña más emblemática de Andalucía

Quien no haya contemplado jamás la silueta del pico Veleta desde alguno de los rincones de la Alhambra de Granada, se ha perdido una de las composiciones de paisajes más bellas y más fotografiadas que existen en toda Europa. Y es que esta montaña, cuya silueta es más que conocida, es sin lugar a dudas una de las cumbres más emblemáticas para los amantes de la naturaleza.

El Veleta cambia su cara en cada momento del año. Los colores que muestra son muy distintos en pleno verano, cuando se convierte en el campo de juegos de amantes de deportes como el ciclismo, el mountain bike, la escalada, el senderismo o el alpinismo, a los que luce en pleno invierno, cuando la nieve con toda su majestuosidad se hace con el protagonismo.

Esta montaña granadina, sin la cual no se puede entender Sierra Nevada, se eleva hasta los 3.396 metros, siendo el cuarto pico en altitud de España, por detrás del Teide, del Aneto y de su hermano Mulhacén. Estamos al sur de Europa, pero en un ecosistema único de alta montaña, por lo que la superficie del Veleta se reparte entre los Parques Natural y Nacional de Sierra Nevada. Como dato curioso, hablamos de una montaña tan inmensa en todos los sentidos que en su cumbre confluyen los términos municipales de municipios como Monachil, Dílar, Capileira, Güéjar Sierra, Granada e incluso Órgiva.

El Veleta es una montaña de sobra conocida para todos los amantes del esquí y los deportes de invierno, ya que en sus faldas se instala la estación de esquí de Sierra Nevada. A poco más de 2.000 metros se ubica el conocido núcleo urbano de Pradollano, donde comienza la estación que termina en las alturas del Veleta. Desde el punto de vista científico, también se aprovechan todas las posibilidades que brinda el pico Veleta, ya que en sus cercanías se encuentra el observatorio Iram.

Uno de los atractivos más importantes que ofrece la experiencia que supone subir a la cima de este espectacular pico, son sin lugar a dudas las vistas que ofrece desde sus casi 3.400 metros de altitud. Si tenemos suerte, y lo coronamos un día en el que las condiciones meteorológicas sean buenas, un día en el que haya pocas nubes, no sólo veremos la provincia de Jaén, la sierra de Cazorla o la serranía de Ronda, incluso podremos llegar a atisbar el Peñón de Gibraltar, el Mar Mediterráneo y la línea montañosa del Rif, en el norte de África.

Otra de las ventajas del pico Veleta es que se puede decir que es una montaña medianamente accesible. Es una cumbre a la que podemos acceder con relativa facilidad a través de carretera para contemplarla de cerca. Otra cuestión muy distinta será llegar a su cumbre, ya sea en bicicleta o caminando.

Aunque muchas personas no lo sepan, la carretera que llega hasta casi la cumbre del pico Veleta es la carretera más alta de toda Europa. En todo el continente europeo no se puede subir por una vía asfaltada más alto que en este rincón granadino. Así, desde Granada, el camino más directo será tomar la carretera A-395, ya que nos separan 50 kilómetros hasta la emblemática cima. Vamos a ganar un desnivel espectacular, de 2.500 metros, lo que nos da la medida del reto que estamos acometiendo.

En nuestro vehículo particular sólo podremos subir hasta el paraje conocido como la Hoya de la Mora –justo el punto en el que terminó una espectacular etapa en la Vuelta a España de 2022-, a partir de ahí tendremos que subir en uno de los vehículos autorizados que hacen el viaje hasta los 3.200 metros de altitud, ya muy cerca de la cima. Desde que partimos de la fértil vega de Granada, nuestros ojos asistirán estupefactos a los increíbles cambios que irá experimentando el paisaje. Así, la vegetación y los árboles irán dando paso a una imagen muy distinta, con rocas y escenarios áridos donde el frío, el sol y el viento azotan con fuerza.

La carretera que lleva hasta casi la misma cima del Veleta se debería de estudiar en todos los libros de historia de la ingeniería, ya que consiguió lo que a simple vista podría parecer imposible. Fue obra del ingeniero Juan José Santa Cruz, quién terminó este proyecto en el año 1935. Una carretera que en sus tramos finales no se encuentra en la actualidad en las mejores condiciones, ya que desde el año 1999 no es accesible para vehículos privados.

El pico Veleta significa en todos los sentidos un verdadero paraíso para todos los amantes del deporte. Cada año, son miles las personas que acuden a este paraje granadino atraídas por la historia y la belleza de esta montaña. Para subir al Veleta hay que tener una preparación física adecuada y planificar la aventura con la suficiente antelación y contando con cuantiosa información. Hay que evitar los meses más fríos y más calurosos, ya que estamos en un entorno en el que la meteorología es la que manda y puede cambiar en apenas minutos. 

En invierno, el entorno de El Veleta cuenta con las pistas de esquí más elevadas de toda la estación de Sierra Nevada, siendo todas ellas sólo recomendables para las personas más expertas, ya que presentan una gran dificultad. En verano, deportes como el senderismo, el montañismo o la escalada, se convierten en los reyes de estos lares.

El pico Veleta se convierte en un auténtico santuario para los ciclistas de carretera, ya que subirlo a lomos de una bicicleta es uno de los ascensos más imponentes que se pueden realizar en toda Europa. Se trata de un puerto muy duro que se puede subir desde varias vertientes, aunque quizás la más popular e interesante sea la que discurre por la localidad de Güejar Sierra, y el antiguo seminario del Hotel el Duque. Es una subida de más de 42 kilómetros, con una pendiente media del 6% y que en su tramo final cuenta con la dificultad añadida de tener que lidiar con el mal estado de la carretera.

En cualquier caso, ya sea para contemplarlo desde la lejanía en Granada, para subir a sus faldas en coche, o para conquistarlo en bicicleta; el pico Veleta es un emblema del patrimonio natural andaluz. Una montaña con personalidad, que no olvida todo aquel que haya pasado algunas horas con ella.