Un tornado azota a Conil y deja numerosos daños materiales: techos, vallas, cableado...

La borrasca Laurence está provocando numerosos daños a su paso por Andalucía. Ríos desbordados, carreteras anegadas e inundaciones por diferentes comarcas a estas horas son las últimas consecuencias tras este frente, que va abandonando ligeramente la comunidad. Igualmente, en la provincia de Huelva dos tornados dejaban arrasados campos de cultivo de las fresas en diversas plantaciones de la provincia.

Y no solo eso, este fenómeno se ha vuelto a dar en la localidad gaditana de Conil, donde otro tornado asociado a esta borrasca ha dejado un reguero de daños materiales y también forestales. Instalaciones agropecuarias han quedado destrozadas, así como pinares que se ha llevado por delante con gran fuerza. En este sentido, la alcaldesa del municipio, Inmaculada Sánchez, señaló que el fuerte viento afectó a zonas del pueblo, sobre todo en la zona del Pinar, donde más de un centenar de pinos fueron «arrasados». No obstante, ha señalado que «no hay que lamentar daños personales».

En cuanto al tornado, según Sánchez «entró por la zona de Puntalejos, atravesó por los pinares y acabó más allá de la zona de El Colorado, llegando prácticamente a la autovía A-48» y causando «graves desperfectos, tirando vallas, tendido eléctrico, techos y con un grave destrozo en la zona de pinares, donde más de un centenar de pinos han sido afectados».

Asimismo, ha señalado que «rápidamente» se activó la emergencia y se coordinaron los servicios de seguridad, Protección Civil, bomberos o vías y obras para actuar e ir despejando las vías principales que habían sido afectadas. En este sentido, ha explicado que las vías más afectadas han sido Pinaleta Boquilla, zona de Carril del Noble, Carril Rancapino, la zona de carretera del Muelle, parte de las parcelas y la zona del Colorado.

Efectivos del Cuerpo de Bomberos del parque de Conil realizaron quince intervenciones durante esta madrugada a causa de dicho fenómeno que cruzó la Carretera del Muelle del Pinar de Roche provocando el desprendimiento de techos, vallas, árboles, marquesinas y cableados eléctricos.