Garamendi arrasa en las elecciones en CEOE con el desafío de negociar las pensiones y el SMI
Logra el respaldo del 83% de los votos y avisa al Gobierno de que la patronal no le va a obedecer
Nadie esperaba sorpresas y así transcurrió la asamblea electoral este miércoles, sin ellas. Antonio Garamendi (Getxo, 1958) ha arrasado en las elecciones a la CEOE tras lograr el respaldo del 83% de los votos, lo que le permitirá presidir cuatro años más la organización. La candidatura alternativa impulsada por Josep Sánchez Llibre y encabezada por Virginia Guinda, se quedó con un raquítico 13% de los votos, lo que ha frustrado los intentos de forjar una fuerte oposición interna al presidente y desgastarlo.
El patrón de patronos ha fijado para el 21 de diciembre la primera junta directiva de su nuevo mandato, en la que se conocerán los vicepresidentes que le acompañarán los próximos cuatro años. Preguntado por la posibilidad de prescindir del presidente de Fomento en el nuevo equipo directivo como castigo por urdir la candidatura de Guinda, Garamendi dijo que «pensar que Fomento esté fuera es una locura, eso no está en mi mente», lo que no quiere decir que el empresario vasco mantenga a Sánchez Llibre. Su puesto podría estar ocupado por otro miembro de la patronal catalana afín al presidente.
En su discurso ante la asamblea, el recién reelegido presidente celebró la elevada participación y defendió su gestión frente a las acusaciones de personalismo y falta de transparencia. «Siempre hemos trabajado para unir, para sumar. De aquí tenemos que salir unidos», destacó en clara alusión a los críticos y tras reivindicar el papel de las patronales sectoriales y territoriales: «Sois esenciales», afirmó. Garamendi aprovechó también para reiterar su voluntad de lograr pactos, una vocación que le ha valido duras críticas de sus opositores: «Tenemos que decir sí cuando toque sí y no cuando toque no, pero siempre razonado. Si no llegamos a acuerdos, ¿para qué estamos?».
El jefe de los empresarios destacó que las empresas están muy preocupadas con las últimas políticas del Gobierno. «Estamos viendo leyes e impuestos a la carta que generan inseguridad jurídica, e incluso vemos que no hay calidad en la norma, de tal forma que nos estamos encontrando con situaciones rocambolescas», afirmó.
En clave interna, el reelegido presidente trabajará sin ataduras por su amplio respaldo de la organización, pero fuera les esperan retos de calado, como encarar un nuevo alza del salario mínimo, punto en el que no será posible un pacto con el Gobierno, dado que Yolanda Díaz perfila un nuevo alza hasta el entorno de los 1.100 euros mensuales. Junto al salario mínimo la reforma de las pensiones también está en la agenda de la patronal, pese a que desde septiembre no ha sido llamada por el ministro Escrivá. El eje sobre el que este quiere hacer pivotar los cambios son las cotizaciones, lo que hace inviable el acuerdo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete