Los Núñez del Cuvillo imponen su ley en un encierro vertiginoso que deja vistosas carreras

El martes se puede decir que es un día de transición entre el frenesí del fin de semana y las emociones que volverán a aflorar el día 14 con el Pobre de mí. Esa sensación también se ha dejado notar en el encierro, con calles algo más tranquilas, aunque plagadas de corredores habituales. Todos ellos se han encomendado a San Fermín con los tres cánticos de rigor antes de completar un encierro vertiginoso y de gran tensión que ha durado dos minutos 21 segundos.

Los protagonistas han sido los astados de Núñez Cuvillo, una ganadería gaditana con fama de veloces y peligrosos en carrera. Haciendo honor a esa fama han arrancado a gran velocidad y con los cabestros abriendo la manada. Aunque esa delantera ha durado poco en cuestión de segundo un toro negro y otro colorado han tomado la delantera y han avanzado imponiendo su ley.

Ha sido al final de esa calle donde se ha podido ver uno de los momentos de mayor tensión de este quinto encierro. Uno de los astados negros ha accedido a la plaza del Ayuntamiento cabeceando y lanzando derrotes a izquierda y derecha. Afortunadamente no ha encontrado ningún mozo en su trayectoria.

La gran velocidad de los astados ha provocado que uno de los castaños se haya ido al suelo en la curva de Mercaderes. Muchos mozos han contenido la respiración porque por segundos parecía que no conseguía levantarse. Un toro desorientado en ese punto podría ser muy peligroso para los corredores. Sin embargo, en pocos segundos ha conseguido levantarse y unirse a la manada.

Pero para ese momento la manada ya se había disgregado por completo en la calle Estafeta. Un toro negro ha esprintado a gran velocidad, lo que ha pillado a muchos corredores por sorpresa. En este punto se han producido, como suele ser habitual, numerosas caídas.

Sin embargo, el hecho de que la manada haya llegado estirada, unido a que hoy había menos gente corriendo, ha permitido ver vistosas carreras en la recta de Estafeta. Han sido varios los mozos que han protagonizado largas y bonitas carreras delante de los toros. También los ha habido que han corrido agarrados al animal, una práctica totalmente desaconsejada para correr el encierro en condiciones de seguridad.

Al final de la calle, ya en el tramo de Telefónica, se han vuelto a vivir algunos momentos de tensión. El toro que abría la manada ha pillado por sorpresa a algunos mozos y mozas que no se esperaban esa gran velocidad. Han sido varios los que se han ido al suelo.

Cuando el cronómetro sumaba los dos minutos, ese primer astado ha accedido a la plaza de toros. En cuestión de segundos lo hacían el resto en una entrada limpia. Prácticamente sin distracciones han enfilado el camino a los corrales, donde los Núñez Cuvillo descansarán hasta la corrida de esta tarde.

Según el primer parte médico, el quinto encierro de los Sanfermines 2023 ha dejado dos heridos. Se trata de V.M.G., varón de 45 años de Barberá del Vallés (Barcelona), que ha sido evacuado desde el tramo de Mercaderes con un traumatismo craneoencefálico, y de K.T., hombre estadounidense de 38 años trasladado desde Santo Domingo con un traumatismo en valoración.