Resuelto el insólito caso del robo del retrete de oro de los 6 millones de euros
La justicia británica declara culpables a dos hombres por hurtar la pieza creada por Cattelan de un palacio en el que nació de Winston Churchill en 2019
El millonario robo del WC de oro macizo, cinco minutos y un misterio sin resolver

Después de casi cinco años de investigaciones, la justicia británica ha dictado sentencia en el insólito caso del robo del inodoro de oro macizo diseñado por el artista italiano Maurizio Cattelan. Dos hombres, Michael Jones y Frederick Sines, fueron declarados culpables por su participación en el hurto de la escultura titulada 'America', sustraída en 2019 del palacio de Blenheim, una residencia histórica del siglo XVIII en el sur de Inglaterra.
El inodoro, completamente funcional y fabricado en oro de 18 quilates, tenía un valor estimado de 4,8 millones de libras (5,7 millones de euros). Según determinó el tribunal de Oxford, la pieza fue desmontada y vendida como oro fundido tras el robo.
Michael Jones, de 39 años, trabajaba como albañil y era considerado el «brazo derecho» de James Sheen, identificado como el líder del grupo y quien se declaró culpable en abril de 2024. Por su parte, Frederick Sines, alias «Fred Doe», fue encontrado culpable de haber facilitado la venta del oro obtenido tras el robo.
El tribunal, sin embargo, exculpó a Bora Guccuk, un comerciante de oro de 41 años que estuvo involucrado en la transacción, pero que alegó desconocer la procedencia del metal precioso.
Digno de película
Los hechos ocurrieron la noche del 13 al 14 de septiembre de 2019, cuando un grupo de ladrones irrumpió en el palacio de Blenheim y sustrajo el inodoro, causando importantes daños y provocando una inundación. Las cámaras de seguridad captaron a cinco sospechosos, pero solo dos fueron identificados y procesados.
La escultura 'America' había sido la pieza central de una exposición dedicada a Maurizio Cattelan en el palacio, que es Patrimonio Mundial de la Unesco y el lugar de nacimiento de Winston Churchill. Anteriormente, este peculiar retrete había estado en el Museo Guggenheim de Nueva York, donde fue utilizado por unas 100.000 personas entre 2016 y 2017.
Con la declaración de culpabilidad de Jones y Sines, el caso del retrete de oro robado llega a su fin. Las penas que enfrentarán los responsables se conocerán en mayo, cerrando así uno de los robos más extravagantes de los últimos años.
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