Jubileo de las Cofradías
Sevilla se une en torno al viaje a Roma del Cachorro, que «llevará al corazón mismo de la cristiandad lo que somos»
El presidente del Consejo, el hermano mayor, el alcalde y el arzobispo de Sevilla han intervenido en un acto para manifestar el apoyo de todas las hermandades e instituciones
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Programa de la Semana Santa de Sevilla 2025

El Cachorro no irá solo a Roma. Toda Sevilla irá con él. Así se puso de manifiesto este viernes 21 de marzo, cuando buena parte de la Sevilla cofradiera, incluido el Consejo, el Ayuntamiento y el Arzobispado, se reunió para mostrar su adhesión y alegría compartida en torno al viaje del Cristo de la Expiración para presidir los cultos del Jubileo de las Cofradías en la ciudad eterna, incluida la Gran Procesión del sábado 17 de mayo.
En este acto celebrado pasado el mediodía en el Palacio Arzobispal, que contó con la presencia de numerosos hermanos mayores y miembros de junta de gobierno de hermandades hispalenses, intervinieron el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla, Francisco Vélez; el hermano mayor del Cachorro, José Luis Aldea; el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz; y el arzobispo, José Ángel Saiz Meneses, que cerró con sus palabras el evento.
Francisco Vélez, el primero en tomar la palabra, se refirió a la importancia del acto de este viernes como muestra de apoyo y «para hacer patente que todos estamos con el Cachorro». El presidente del Consejo calificó la presencia del crucificado de Ruiz Gijón como «el gran hito de la Sevilla cofrade más allá de nuestras fronteras». Aludió al carácter histórico de este acontecimiento que se recordará durante mucho tiempo no sólo en la corporación del Viernes Santo, sino en todas: «El Cachorro va a estar representando a todas las hermandades de Sevilla. Estamos todos con ellos demostrando que la piedad popular de Sevilla está ahí siempre, como ya ocurrió con el Congreso».
«Triana, Sevilla y Roma serán una»
Por su parte, el hermano mayor de la cofradía del Viernes Santo pronunció algunas de las palabras más emotivas de la tarde: «Cachorro. Roma. Aún siento escalofríos al leerlas juntas». Recordando que justo un mes después del Viernes Santo habrán culminado los actos del Jubileo de las Cofradías, José Luis Aldea echó la vista atrás a aquel ya lejano mes de septiembre de 2023, cuando llegó la invitación de parte de la Santa Sede para que la hermandad participara con su imagen titular en la gran cita del mes de mayo. Desde entonces, la corporación viene haciendo «un sobreesfuerzo que va ligado a un privilegio inigualable», y que está saliendo adelante en buena parte gracias al «respaldo de las entidades patrocinadoras, entre ellas el Ayuntamiento de Sevilla», a las que agradeció la disposición y trato.
Como manifestó Aldea, la hermandad tiene la «obligación de tratar de estar a la altura» de las circunstancias. Una «responsabilidad contraída con la Iglesia universal», pero también con Sevilla, pues los cofrades cachorristas tienen la encomienda de «llevar al corazón mismo de la cristiandad lo que somos y cómo lo vivimos». El hermano mayor del Cachorro aprovechó para invitar a todos los presentes a que sintieran «como propia esta ocasión única en la que por unos días Triana, Sevilla y Roma serán una bajo el abrazo del Cachorro».

Llegó después el turno de José Luis Sanz, que hizo hincapié en el «apoyo indiscutible» de la ciudad a la presencia del Cachorro en Roma. El alcalde utilizó unas palabras del arzobispo para realzar lo importantes que son las cofradías en la ciudad: «Que Sevilla es la capital de las hermandades lo sabemos todos. Sevilla se articula gracias a las hermandades, se vertebra gracias a las hermandades y no se entiende sin sus hermandades». También aseveró que en mayo, este carácter se hará más universal que nunca gracias a ese sentimiento de unión en torno al crucificado trianero: «No es el Cachorro el que va a Roma. A Roma va la Iglesia, el Consejo, las hermandades y toda Sevilla».
«Que muchos sevillanos acompañen al Cachorro»
Por último, comenzó su intervención el arzobispo de Sevilla reflexionando acerca del lema del Jubileo, 'Peregrinos de Esperanza', y todas las implicaciones que tiene: «El ser humano se define como homo viator, como hombre itinerante. Somos peregrinos en este mundo, que no es el lugar definitivo. Todos hemos tenido expectativas o esperanzas que no se cumplen o que no terminan de llenarnos. La gran esperanza no está en las ideas, en las cosas, en los planes. La gran esperanza es una persona: Cristo». De esta forma, en palabras de monseñor Saiz, el Jubileo tiene que servir también para «buscar el encuentro con Cristo. Para ello, hacemos la peregrinación en familia, en hermandad, en comunidad, en Iglesia y también, cómo no, en ciudad».
Recordó que la intención para sigue siendo que el Santo Padre presida la eucaristía del domingo 18 de mayo «si no sigue impedido por su enfermedad». El prelado hispalense destacó, como el resto de participantes en el acto, el carácter comunitario y de unión entre todos los cofrades de cara a la gran cita en Roma: «Vamos todos formando una familia. Lo que es un éxito, una gracia y un regalo para una de nuestras hermandades lo es para todos, porque todos nos sentimos agraciados por el Señor a través del Santo Padre con este regalo que nos ha hecho. Seamos conscientes sin caer en chauvinismos de la importancia que esto tiene».

José Ángel Saiz Meneses se reafirmó en que «efectivamente, Sevilla es la capital mundial de las hermandades, con 126 en la ciudad y 700 en la diócesis. Es una responsabilidad y un compromiso que hay que vivir personalmente, con menos palabras pero viviendo intensamente nuestra fe». Hizo un llamamiento a movilizarse de cara al Jubileo por lo bueno que sería «que muchos sevillanos acompañáramos al Cachorro en esta procesión y seamos después transmisores y mensajeros de esa gracia que hemos recibido». Concluyó dando gracias al Señor «por ser el arzobispo de esta ciudad maravillosa de Sevilla».
Con este acto, que concluyó con una foto de familia de los participantes y los sesenta hermanos mayores presentes en la plaza de la Virgen de los Reyes, dijo Sevilla al mundo entero que toda la ciudad peregrinará a Roma con sus hermandades en comunión como si fueran una sola tras los pasos del Cachorro.
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