La Alberca
Sánchez, un ateo cogiendo una vara
El presidente se ha metido a empujones en la foto de la entrega de VPO en Sevilla habiendo puesto calderilla
Lo que ha hecho Pedro Sánchez con la entrega de llaves de los pisos de la Hacienda del Rosario es lo mismo que hacen los políticos ateos en Semana Santa cuando se reparten las varas de la presidencia en las hermandades de barrio. El presidente ... ha dado codazos para meterse en la foto a pesar de que el Gobierno ha puesto en el proyecto la calderilla. Sabe bien que la vivienda es un problema social que él no ha sido capaz de resolver y ahora anda dando más empujones que el Getafe de Bordalás para tener la posesión del balón. La historia de la Hacienda del Rosario es muy ilustrativa. La empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, llevaba once años sin construir un solo piso. Repito: cero. Durante los gobiernos de Juan Espadas y Antonio Muñoz no hubo ni movimiento de tierras. Nada. El gobierno actual decidió revertir la situación y poner a Emvisesa a cumplir su función, que es construir viviendas con carácter social. En apenas un año y medio, José Luis Sanz ha iniciado las obras para hacer mil pisos en distintos puntos de la ciudad y está tramitando otras tres mil más. Frente a esto, la ahora oposición socialista le reprocha que los pisos que está construyendo en la Cruzcampo son «VPO para ricos», que además de ser mentira es vergonzoso porque los que hicieron ellos no fueron para nadie, ni siquiera para pobres. Repito otra vez: cero patatero.
Ayer se entregaron 218 viviendas en la Hacienda del Rosario, un nuevo desarrollo urbanístico junto a Torreblanca. Estos edificios se han construido con la promoción de Emvisesa, que ha puesto 13 millones de euros, y la colaboración de la Junta de Andalucía (4,3 millones) y de los fondos europeos (9,83 millones). El Gobierno de España ha puesto la friolera de 200.000 euros, el x por ciento del total. Y eso le ha servido a Pedro Sánchez para colocarse en el centro de la foto y entregar las llaves a los propietarios. Junto a él, por cierto, posó la vicepresidenta María Jesús Montero, que no tiene competencias institucionales en materia de vivienda, pero que es la nueva secretaria general del PSOE andaluz. Ya la hemos visto estas semanas delante del Algarrobico, que fue obra de su partido, denunciado tamaño «atentado medioambiental». Y ahora comprobaremos que en Andalucía no se va a entregar ni una llave de VPO sin que esté ella en la foto. El político ateo sabe que coger la vara en la presidencia es fundamental en determinados barrios. Cada voto cuenta. No importan la verdad ni la vergüenza.
Todo esto lo hacen aquellos que propugnan la igualdad y la solidaridad. Reúnen a familias que han sido agraciadas con un piso protegido, de renta asequible, para entregarles las llaves y que se retraten con ellos, sus héroes salvadores. Porque no buscan el bien general, sino el rédito particular. Las obras sociales se hacen sin exponer públicamente a los beneficiados, para no estigmatizarlos, y sin ponerse medallas. Pero un ateo no coge nunca la vara porque se haya convertido. Si le dejaran, el ateo se subiría al paso para sustituir a Cristo mismo.
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