Jirueque y la multa de la CHT «por no contaminar»
Limpiando el cauce del arroyo una máquina rompió una tubería. El Consistorio la reparó sin aviso a la CHT: «Por ahí discurren todos los desechos fecales. Era urgente»
Ejemplos de cómo reinventarse en la España Vaciada
El alcalde de Jirueque, un pequeño municipio de Guadalajara de 47 habitantes situado en la España Vaciada, no sale de su asombro. Juan Antonio Sanz se pregunta cómo es posible que lo que comenzara como una simple limpieza de cauces en el arroyo de los Prados, haya acabado en una multa administrativa que supone el diez por ciento del presupuesto municipal. «Si contaminas malo, si no lo haces, también malo», se lamenta.
El Ayuntamiento solicitó permiso a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para la limpieza del cauce del arroyo a su paso por el casco urbano. El fin no era otro que prevenir incendios y obstrucciones en caso de venidas de agua por lluvias torrenciales.
Según el documento al que ha tenido acceso ABC, el 23 de abril de 2023 la CHT autoriza al Consistorio a llevar a cabo «tratamientos selvícolas (podas, desbroces de vegetación herbácea y arbustiva, retirada de árboles muertos, retirada de restos vegetales y residuos sólidos urbanos y retirada de acumulaciones de sedimentos arrastrados por la corriente, en un tramo de 300 metros». Todos estos trabajos debían hacerse en un plazo de 12 meses, utilizando «medios manuales» y, «en ningún caso, especifica el escrito, se podrán llevar a cabo obras de movimientos de tierras que alteren la sección del cauce o su configuración».
Rotura de una tubería
Unos meses después, el Ayuntamiento de Jirueque inicia los trabajos de limpieza. «Justo al lado del arroyo pasa una tubería municipal que es por donde discurren todos los residuos fecales. Vemos que hay unas raíces atascadas que, con medios manuales eran imposibles de retirar, entonces llamamos a la Brigada Verde de la Diputación de Guadalajara pero como no pueden acercarse, optamos por utilizar una retroexcavadora para realizar los trabajos».
«Limpiando -prosigue Sanz- la máquina golpea la tubería y ésta se fractura. Empiezan a salir residuos contaminantes y, ante la gravedad de la situación, decidimos arreglarla por nuestra cuenta», justifica.
«El Ayuntamiento no tiene medios para poder permitirse contratar a un secretario que ante un imprevisto, como fue la rotura de la tubería, comunique a la CHT el problema y pida permiso para su reparación. Así que ante la urgencia de la situación procedimos a arreglarla con celeridad porque de no haber sido así, se hubiesen vertido todos los residuos al arroyo y la contaminación habría durado una semana», indica el alcalde.
Explica que estos trabajos de excavación y dos depósitos de tierra, en zonas de servidumbre y policía, para el arreglo de la tubería, «sin autorización» de la CHT son el motivo de la sanción impuesta a Jirueque. A pesar, tal y como reconoció el organismo, «de que el terreno quedó restablecido a su situación anterior y no se produjo ningún daño al dominio público hidraúlico».
La CHT ha impuesto una multa de 2.600 euros al municipio de 47 habitantes: «Es el 10% de nuestro presupuesto»
Para Sanz la sanción es más que desproporcional. «Son 2.600 euros de multa o lo que es lo mismo un diez por ciento del presupuesto municipal siendo este dinero vital para mantener los servicios de los vecinos».
Llegados a este punto se pregunta indignado: «¿qué hacemos entonces? porque si contaminas malo y si arreglas una tubería para no contaminar, también malo. Esto es como si tienes una moneda y la lanzas siempre será cara o cara».
Desde el Ayuntamiento no entienden «la forma de actuar» de la Confederación ni tampoco «que sea imposible» contactar con la persona responsable del expediente. «Intentarlo supone perderse en un laberinto de teléfonos y locuciones inútiles, de contestadores automáticos a los que nadie responde jamás; un trámite sencillo se convierte en una odisea absurda, sin interlocutores ni soluciones», se lamentan.
«Trabajos sin autorización»
Por su parte, la CHT ha enviado una nota de prensa donde ha querido dejar claro que la sanción «no es por limpiar el cauce del río» es por llevar a cabo una «serie de trabajos de excavación y depósito de tierras en zona de servidumbre y policía sin autorización o concesión administrativa».
Asimismo, añade que «el solicitante no atendió ninguno de los dos requerimientos del organismo para que subsanara la solicitud al carecer la misma de la documentación técnica necesaria para su tramitación».
El regidor tiene claro que van a recurrir la multa y van a llegar «hasta donde haga falta». «Si la lógica aplastante que tiene nuestra causa la tiene que dictaminar un juez pues que así sea. Pero si nadie mueve una partícula de una estructura nunca se va a mover la otra estructura. Esto es David contra Goliat», sentencia.
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