Las subidas salariales dejarán en punto muerto la creación de empleo en España hasta la campaña de verano

Gonzalo D. Velarde

Madrid

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

09/02/2023
Actualizado a las 13:44h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

El comportamiento del mercado laboral en el pasado mes de enero y los registros de ocupación de las últimas semanas de 2022 dejan por delante un camino escarpado de cara la contribución del empleo a la economía este 2023. Las dudas están ahí y lo que parece claro es que la creación de puestos de trabajo será mucho menos generosa en los próximos meses al calor de una desaceleración económica general y una crisis inflacionista que sigue presionando sobremanera las finanzas de los hogares pero también los balances de las empresas de nuestro país.

Los registros de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social arrojaron en el primer mes del año un golpe dañino al mercado de trabajo. Aunque enero suele ser un mes de ajuste de los contratos generados específicamente para la campaña navideña, la destrucción de 215.000 empleos en treinta días y el incremento de 70.000 parados supuso, de entrada, el final de la estela de bonanza posterior a la pandemia.

Y el escenario central para el primer trimestre de 2023 es el de un debilitamiento adicional en la creación de empleo. Según los datos de Adecco Group Institute, el número de ocupados previstos para el primer trimestre de 2023 es de 20.363.200 lo que supone una caída del 0,5% intertrimestral pero un avance del 1,4% en el año. Por su parte, la previsión para el segundo trimestre de 2023 es de 20.462.300 ocupados (+0,5% intertrimestral; +0,0% interanual). Es decir, hasta verano la creación de empleo permanecerá prácticamente congelada.

De este modo, parece que el fuerte ajuste de enero del mercado laboral, aunque esperado en términos de estacionalidad, supone un punto de inflexión para la evolución del empleo y hará falta que comience la habitual llegada de turistas del periodo estival para reactivar a los sectores más afectados por la prevista moderación del consumo.

Según Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, «la perspectiva de menor crecimiento para 2023 sería el resultado de menor inversión empresarial y menores exportaciones (como consecuencia del nivel de actividad más flojo en los principales socios comerciales), que se compensaría con un consumo privado que podría mantenerse en pie».

En este sentido, Blasco considera que «el marco macroeconómico general sigue evolucionando según lo previsto«. Relata el experto que la economía terminó en 2022 la etapa 'fácil' de recuperación tras el hundimiento que provocó la pandemia en 2020, entrando en 2023 en una etapa de crecimiento muy lento. El último tramo del 2022 trajo dos datos inquietantes: la producción industrial y la reducción en el número de empresas. «Pero también mostró otro esperanzador: la resistencia de los ingresos de los hogares, pese a la inflación y los crecientes tipos de interés», señala el director del servicio de estudios de Adecco.

Con estos mimbres, el número de parados previstos para el primer trimestre de 2023, según Adecco, es de 3.043.700 (+0,7% intertrimestral; -4,1% interanual). La previsión para el segundo trimestre es más optimista, de 2.948.400 desempleados (-3,1% intertrimestral; +1,0% interanual). De este modo, la tasa de paro prevista para el primer trimestre de 2023 es de un 12,9%, en línea con el cierre de 2022, y la del segundo, del 13%.

Por su parte, se prevé una caída del PIB del 0,6% en el primer trimestre de 2023 respecto a los tres meses precedentes. A nivel interanual, la variación prevista es del +2,1%.