Un informe interno de Trabajo avisó de los problemas que tuvo la reducción de jornada en Francia
La publicación constataba la moderación salarial y la merma en la productividad en medio de las negociaciones de Díaz con los agentes sociales
El CES critica que la ley de reducción de jornada no mide bien su impacto económico

Cuando la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, propuso a los empresarios una reducción de jornada 'a la francesa' para atraerles al acuerdo de las 37,5 horas semanales, una de las publicaciones internas del Ministerio ya había expresado sus dudas sobre el impacto ... que las 35 horas aprobadas en Francia hace tres décadas tuvo en términos de empleo, salarios, productividad y competitividad en ese país. La revista 'Actualidad internacional sociolaboral', que edita el Ministerio, había recopilado conclusiones de varios estudios en las que se apuntaba a consecuencias como una «moderación salarial» entre parte de los trabajadores a los que se les redujo la jornada al no ver incrementados sus sueldos tanto como se esperaban tras aplicarse la medida.
Estos análisis llegaron a la revista en el número de abril del año pasado, cuando Trabajo llevaba cuatro meses negociando con los agentes sociales los términos de la ley por la que España pasaría de 40 a 37,5 horas laborales. En esa publicación, el consejero de Trabajo en Francia, Daniel J. Solana, resumió varios estudios que concluían, por ejemplo, cómo una parte de los trabajadores galos declararon «una mayor variabilidad de los horarios e intensificación del trabajo como negativos». En especial, apunta el texto, «a los de menor remuneración y cualificación». En varios puntos de esa publicación se incide en que en esos puestos «los efectos» de reducir la jornada fueron «en general, poco beneficiosos». Ponía como ejemplo el sector de la distribución, donde las plantillas no ganaron días extra de vacaciones sino mañanas o tardes libres cuando había pocos clientes. Algo que «no les permitía aprovecharlas al ser ajustes puntuales» y no encajar con sus necesidades familiares.
Otro estudio alertaba de que las empresas francesas vieron una disminución de un 3,7% en su productividad total entre 1997 y 2000, los primeros años en los que el país vecino comenzaba a aplicar las 35 horas semanales. Este análisis contrasta con la idea del Ministerio por la que la productividad va a aumentar cuando España pase a las 37,5 horas semanales.
Menos cotizaciones
Esos informes constatan también que fue gracias a la reducción de los costes salariales, derivados de las medidas que se fueron poniendo en marcha para reducir las cotizaciones sociales –con las reformas posteriores que fueron matizando la ley inicial de las 35 horas– los que «compensaron» otros impactos negativos que tuvo aquella medida. Además considera que «no están claramente acreditadas» las ideas de «mejor reparto de trabajo y la teoría de creación de muchos empleos» que también anticipa Yolanda Díaz con su proyecto estrella laboral para esta legislatura.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete