El Sabadell interpela al Gobierno por primera vez y señala que «tienen argumentos» para intervenir en la opa de BBVA
Pide también al Ejecutivo que cuando se abra la tercera fase del análisis de la CNMC aclare ya si vetaría una posterior fusión entre ambos bancos
El Gobierno, tras apelar el Sabadell a que intervenga en la opa: «Esperamos a la CNMC para actuar en consecuencia»
La opa de BBVA sobre el Sabadell, bajo amenaza de ser paralizada en la Audiencia Nacional

Las sensaciones en el Banco Sabadell sobre la opa de BBVA es que, por lo publicado en medios de comunicación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no impondrá condiciones duras a la operación en su análisis en fase dos. ... Pero inmediatamente después el Gobierno puede intervenir para incrementar esas condiciones en lo que se llama fase tres para poner más trabas a la operación, y es ahí donde parece que la entidad financiera tiene ahora más confianza.
En el tradicional encuentro de la cúpula del banco catalán con medios antes de la junta de accionistas, el presidente Josep Oliu ha enviado lo que viene a ser un mensaje al Ejecutivo de Pedro Sánchez de cara a su participación en el proceso. Preguntado sobre si cree que el Gobierno tiene argumentos para fijar condiciones duras a la operación, el directivo ha sido claro: «Argumentos tiene. Los argumentos que he ido contando pueden ser para un gobierno. El Gobierno tiene que velar por el equilibrio del sistema financiero del propio país y poner el marco de actuación para que las fuerzas de mercado puedan actuar».
El dirigente ha apelado a que el Ejecutivo piense «si esta es una operación que le conviene al país o no, por diferentes motivos; por el crecimiento, por el crédito, por la competencia, por las pymes, por la el equilibrio territorial…».
Entre esos argumentos, por ejemplo, pueden estar cuestiones de cohesión territorial, como ha esgrimido en alguna ocasión el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, por el daño que se pudiera ocasionar en regiones como Cataluña o Comunidad Valenciana. Y también está el argumento de la seguridad nacional, que «a lo mejor la fusión sí supone un peligro para la seguridad nacional», como ha dicho Oliu.
El consejero delegado, César González-Bueno, también se ha referido a esa esperanza en la fase tres que se puede entender que el Sabadell desliza que tiene, tras una fase dos en la que esperan que Competencia no fije condiciones duras. El CEO se ha quejado de que parece que la CNMC «ya ha tomado su decisión y lo ha hecho sin que nosotros tengamos conocimiento y sin que a nuestro conocimiento haya habido el test de mercado que esperábamos porque verdaderamente hay un problema de competencia que no se resuelve con las medidas que se han publicado». Con esas medidas se refiere a condiciones temporales de comportamiento para el BBVA y no estructurales, como desgajar parte del negocio de pymes que es lo que pedía el Sabadell.
En este sentido, González-Bueno ha insistido en el problema que se genera de competencia al pasar de cuatro competidores para las pymes en España a solo tres, un argumento que ha repetido prácticamente desde el lanzamiento de la operación en mayo del año pasado. Aunque no ha mencionado expresamente al Gobierno, ha indicado que esto «es un tema de bien común, alguien debería establecer unas condiciones mínimas para que eso se preservase». Y si, como entienden, la supuesta decisión de Competencia no preserva esas condiciones de mercado, solo queda en el tintero la intervención del Gobierno.
Transparencia
Ambos directivos han recalcado que velarán por que los accionistas tengan la máxima información posible para tomar una decisión si llega a producirse el momento de apertura del periodo de aceptación de la opa, que el BBVA calcula que podría darse antes del mes de julio. Y en ese marco de transparencia, Josep Oliu ha sido claro sobre un punto importante de la operación que el Gobierno no ha puesto aún negro sobre blanco: la posterior fusión si triunfa la opa.
En caso de salir adelante la opa, la intención de BBVA es fusionar ambas entidades. Pero en esa decisión en concreto el Ejecutivo tiene capacidad de vetarla. Y aunque el Gobierno sí se ha mostrado contrario al conjunto de la operación, no han llegado a ser cristalinos sobre si prohibirían o no la unión dejando al banco vasco con dos entidades bajo su control pero separadas. «El Gobierno tendría que ser claro en la fase tres de la CNMC sobre sus intenciones respecto a si va a haber o no fusión. Y en caso de que no permitiera la fusión, qué condiciones de gobierno corporativa podría haber para no mermar la competencia», ha dicho Oliu.
Asimismo, el banco insiste en que no hay precio, no hay valor, en una operación como esta. Y son sabedores de que buena parte del devenir de la opa lo decidirán los grandes inversores, los inversores institucionales, como BlackRock. González-Bueno, sobre la posición de estos inversores, ha transmitido el mensaje de que «en el precio actual, la mayoría de los inversores institucionales no ven la operación. Eso es lo que nos han dicho». Por diferentes razones, que van, según él, desde los fundamentales del banco, hasta los dividendos; además, ha recalcado que estos inversores consideran que el banco está barato todavía pese a la enorme subida en Bolsa. «Consideran que hay una historia muy buena detrás, que los números son muy buenos, que la progresión es muy buena. En este precio no hay prima por la adquisición», ha añadido.
La importancia del banco
Igualmente, el consejero delegado ha repetido varios mensajes generales sobre la importancia de que el banco sobreviva y no muera en las entraña de BBVA. «No es bueno, no es bueno para España, no es bueno para las pymes, no es bueno para los clientes. no es bueno para los accionistas y por lo tanto pues es una operación que no tiene mucho sentido y que consideramos que no va a salir», ha comentado, para añadir que parece que el propio BBVA tiene dudas sobre la fusión posterior.
En términos similares se ha pronunciado Oliu: «En el sistema financiero español el Banco Sabadell juega un papel muy importante y en el futuro del sistema financiero español el Sabadell juega y jugará un papel importante». Un mensaje que se espera que recalque ante sus accionistas en la junta de este 20 de marzo. Esta será la primera junta que se realizará en Sabadell tras su regreso a Cataluña. Hasta ahora venían celebrándose en Alicante, adonde se movieron por el 'procés'. Y se antoja una junta emocional, tanto por el regreso a la comunidad autónoma como por los sentimientos que genera la opa.
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