El Gobierno, tras apelar el Sabadell a que intervenga en la opa: «Esperamos a la CNMC para actuar en consecuencia»

«Esperamos a recibir el informe de la CNMC para analizarlo y actuar en consecuencia», señalan fuentes del Ministerio de Economía, que insisten en que se mantienen en la postura que han transmitido en ocasiones anteriores. En otras palabras, que la decisión sobre la posible intervención del Gobierno todavía tendrá que esperar.

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Daniel Caballero

Ahora mismo la opa se encuentra en la mesa de Competencia, que está analizando la operación en fase dos. Una vez emita su veredicto, el Gobierno tiene la posibilidad de intervenir en una tercera fase para endurecer las condiciones que se le hayan impuesto a BBVA; unas condiciones duras, como espera el Sabadell, podrían llegar a hacer descarrilar la operación.

Lo cierto es que el Gobierno se ha pronunciado en múltiples ocasiones sobre la opa de BBVA y ha mostrado su rechazo a la operación tanto por las formas como por el fondo. Han argumentado en ocasiones elementos de competencia o de cohesión territorial para mostrar su 'no' a la transacción, pero por el momento no han ido más allá. Hasta la fecha se desconoce si el Ejecutivo intervendrá en esa fase 3, aunque de sus palabras puede deducirse que sí lo podrían hacer, algo que espera también el Sabadell.

Más allá de esta fase tres, el Ejecutivo tendrá otro momento para participar en la operación: si triunfa la opa, la normativa le habilita para vetar la posterior fusión entre entidades. Se ha especulado mucho al respecto en los últimos meses pero el Gobierno, pese a expresar su rechazo rotundo, nunca ha llegado a aclarar si acabaría prohibiendo la fusión.

Este pronunciamiento del Ministerio de Economía se produce después de que el Sabadell interpelara directamente y por primera vez al Gobierno para intervenir en la opa en fase tres. «Argumentos tiene. Los argumentos que he ido contando pueden ser para un gobierno. El Gobierno tiene que velar por el equilibrio del sistema financiero del propio país y poner el marco de actuación para que las fuerzas de mercado puedan actuar», dijo Josep Oliu, presidente del banco, ante los medios de comunicación.

El dirigente apeló a que el Ejecutivo piense «si esta es una operación que le conviene al país o no, por diferentes motivos; por el crecimiento, por el crédito, por la competencia, por las pymes, por la el equilibrio territorial…». Entre esos argumentos, por ejemplo, pueden estar cuestiones de cohesión territorial, como ha esgrimido en alguna ocasión el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, por el daño que se pudiera ocasionar en regiones como Cataluña o Comunidad Valenciana. Y también está el argumento de la seguridad nacional, que «a lo mejor la fusión sí supone un peligro para la seguridad nacional», como dijo Oliu.

El consejero delegado, César González-Bueno, también se refirió a esa especie de esperanza en la fase tres de que intervenga el Gobierno para defender la capacidad de financiación de las pymes. El CEO, aunque no mencionó expresamente al Ejecutivo, sí dijo que esto «es un tema de bien común, alguien debería establecer unas condiciones mínimas para que eso se preservase». Y si, como entienden, la supuesta decisión de Competencia no preserva esas condiciones de mercado, solo queda en el tintero la intervención del Gobierno.

Asimismo, ambos directivos bancarios pidieron al Ejecutivo que aclare su posición sobre la fusión posterior. «El Gobierno tendría que ser claro en la fase tres de la CNMC sobre sus intenciones respecto a si va a haber o no fusión. Y en caso de que no permitiera la fusión, qué condiciones de gobierno corporativa podría haber para no mermar la competencia», comentó Oliu.