La extinción de los dinosaurios

Según Antonio Gala, era una mujer «insobrellevable» en la vida privada. Un día le advirtió de que nunca le iban a dar el Goya. «Porque tienes esa manía de salir en la tele»

Concha Velasco muere a los 84 años en Madrid

El mundo del cine y la cultura se despide de la actriz, en directo

Concha Velasco Ángel de Antonio

02/12/2023
Actualizado a las 12:40h.

Salamanca. Interior de un camerino. Paco Valladares, Concha Velasco y Nati Mistral representan 'Inés desabrochada'. Nati lee una crítica teatral: «Nos han llamado dinosaurios». Con la muerte de Concha Velasco se han extinguido definitivamente los dinosaurios. La escena la contaba ella. Nadie ... contaba cosas como Concha Velasco. Cuando presentaba 'Cine de barrio' decía que una señora de 80 años presentando un programa era lo mejor que le podía pasar a TVE. A TVE le pasaron muchas cosas buenas con Concha Velasco. Y a Concha Velasco con TVE. La más grande, 'Teresa de Jesús', serie dirigida por Josefina Molina a la que Carmen Martín Gaite dio un tono como de 'Entre visillos', una carga de cotidianeidad. Concha era tan Concha que después de ese éxito hizo para la tele la revista 'El águila de fuego'. Porque no quería ser como Chanquete (el papel había perjudicado a Antonio Ferrandis). Por eso tiene sentido que José María Pou dijera de ella que se comportaba como si no tuviera carrera, como si no tuviera currículo. Y José Ángel Plaza, que era el rigor.

Concha Velasco trabajó con Celia Gámez. Contaba que era una persona maravillosa («yo no he sido tan feliz como en esa época»). Eran seis bailarinas. Celia, por sus cumpleaños, les daba 25 pesetas y una rosa. Le tenían miedo. Ponía multas por errores o por llegar tarde. «Y luego con el dinero recaudado le compraba a la que no hubiera tenido ningún problema un bolso de cocodrilo. «¡Yo todavía tengo ese bolso!», recordaba Concha.

Galería. La vida de Concha Velasco, en imágenes

Un día se le ocurrió decir que Podemos era un soplo de aire fresco y se asustó al dejar de tener ofertas de trabajo. Pero ha sido siempre una actriz comprometida, más allá de la ceja. En 1972 ella y Juan Diego reclamaron un día de libranza cuando representaban 'La llegada de los dioses' y los despidieron. Fue el origen de la huelga de actores de 1975. En 1976 se presentó con Germán Cobos y la hija de Lola Gaos a preguntar por esta a la Dirección General de Seguridad, donde estaba detenida. Felipe González y lo fácil vino después.

No pisaba el escenario con zapatos de calle. Presumía de santiguarse estupendamente («para eso hice Santa Teresa»). Ensayaba a la santa vestida de monja por su casa. Antes fue novia de José Luis Sáenz de Heredia y reivindicaba eso que escritores y directores empezaron a llamar cine de consumo. «Ya quisiéramos hoy en día tener cine de consumo». También se reía de lo tontitas que eran desnudándose porque querían ser progres. Y hablaba del 'método Staniswhisky'. En uno de sus malos momentos económicos aceptó 'Herederos' y nos regaló a la gran Carmen Orozco. «Eres una hija de puta» (Ginés García Millán). «Hoy no te voy a decir que no» (Concha Velasco). La expresión se la sabía. Memorable es su «Puta, más que puta» a Ana Belén al final de 'Tormento'. Según Antonio Gala, era una mujer «insobrellevable» en la vida privada. Un día le advirtió de que nunca le iban a dar el Goya. «Porque tienes esa manía de salir en la tele». Le dieron el de honor. Dijo que había muchos premios que había encargado meter en el ataúd, entre ellos, el Goya de honor. Como Lola Flores la bata de cola. Conchita Velasco es de la única que habló bien Gracita Morales cuando Mercedes Milá le preguntó en 1982 ('Buenas noches', TVE) si sus antiguos compañeros se ocuparon de ella cuando ya no la llamaban para el cine.

Concha Velasco, gloria de España, pizpireta chica de la Cruz Roja o chica de Fortuna, provincia de Murcia en 'Historias de la televisión'. Confesaba que no se atrevía a hacer en el teatro los papeles que ya habían llevado a escena Nuria Espert o Mary Carrillo. Poesía después de Auschwitz, claro que sí, ¿pero que se atrevan a hacer de Teresa de Jesús después de Concha Velasco? Aquí, ya ven, una admiradora, una esclava, una amiga, una sierva. Una pena muy grande.