Roma recupera el área sagrada de Largo Argentina, el enclave donde fue asesinado Julio César
Tras décadas de incuria, abre al público una de las zonas arqueológicas más fascinantes del centro histórico de la capital italiana
La huella del mayor magnicidio de la historia: cinco lugares olvidados en Roma que definen a Julio César
Ahora es posible visitar las ruinas de los templos republicanos, la Curia di Pompeo y la Torre del Papito
Por primera vez abre al público una de las zonas arqueológicas más fascinantes del centro histórico de Roma: el Ara Sacra (área sagrada), en la plaza de Largo Argentina, el lugar donde fue asesinado Julio César, con cuatro templos romanos.
Gracias al ... recorrido por pasarelas y una plataforma ascensor, que permite el acceso a personas con movilidad reducida, y con paneles táctiles para personas ciegas y con discapacidad visual, ahora es posible visitar las ruinas de los templos republicanos, que datan de los siglos III y II a. C. (dedicados a Giuturna, Fortuna, Feronia y las Ninfas), la Curia di Pompeo (donde fue asesinado Julio César, con 23 puñaladas, el 15 de marzo del 44 a.C.) y la Torre del Papito, de origen medieval. Sin duda, centra sobre todo la atención la famosa base de toba con bloques cuadrados de la Curia di Pompeo, lugar de uno de los mayores magnicidios de la historia.
Una serie de paneles ilustrativos, con fotografías y textos en italiano y en inglés, permiten al visitante revivir la historia en uno de los lugares arqueológicos más importantes en el corazón de Roma, muy cerca del Panteón y de la plaza Navona. «Restituimos un área republicana rarísima, de las pocas que todavía se conservan en Roma, que nos documentan la evolución de esta arquitectura con todos los elementos decorativos y materiales usados antes de la utilización del mármol», dijo Claudio Parisi Presicce, superintendente de Bienes Culturales de Roma. Después de siglos de gobierno republicano, Roma se convirtió en un imperio en el año 27 a. C. cuando el Senado otorgó poderes extraordinarios a Augusto, quien se convirtió en emperador.
Rodeado de misterio
Al sumergirse en esa historia que se origina hace 2.400 años, desde la época republicana hasta la Edad Media, un lugar que permaneció rodeado de misterio, es inevitable la evocación de la frase mítica: «Tu quoque, Brute, fili mi…» «También tú, Bruto, hijo mío», las célebres palabras de Julio César cuando vio que, entre los conjurados, estaba Bruto, su hijo adoptivo, con un puñal para asesinarlo. También se hace presente el famoso discurso de Marco Antonio ante Julio Cesar, dirigiéndose al pueblo romano congregado en el Foro, una oración fúnebre evocada en versos de Shakespeare: «¡Amigos, conciudadanos romanos, prestadme atención! Vengo a sepultar a César, no a ensalzarlo. El mal que los hombres hacen les sobrevive; el bien es, a menudo, enterrado con sus huesos. Sea así también con César».
El nuevo espacio alberga una selección de los 2.000 restos arqueológicos encontrados en el lugar, conservados durante décadas en un depósito, incluida la gran cabeza de la diosa Fernia, asociada con la vida salvaje, la fertilidad, la salud y la abundancia.
Este sitio monumental emergió con los trabajos de demolición del céntrico barrio romano, realizados entre 1923 y 1929, para la construcción de nuevos edificios. Se descubrió entonces una amplia plaza empedrada sobre la que se asientan las ruinas de los cuatro templos romanos. El incendio del 80 d.C., que devastó gran parte del Campo Marzio, provocó una profunda transformación del área bajo el emperador Domiciano, con la construcción de una nueva pavimentación en la plaza con losas de mármol travertino, aún visibles, y la reconstrucción de los templos. El proceso de abandono y transformación de los edificios antiguos se inició en el siglo V.
Fue en el año 2021 cuando, con el mecenazgo de Bulgari, se iniciaron los trabajos de restauración del área sagrada de Largo Argentina (este nombre de la plaza hace referencia a la Torre Argentina, así llamada por Johannes Burckardt, quien desde 1483 fue maestro de ceremonias de cinco papas). En la inauguración de la apertura al público, el alcalde de Roma mostró su satisfacción por el resultado: «Se devuelve al mundo un área de valor inmenso, con una historia de más de dos mil años, un lugar emblemático que permaneció demasiado tiempo desconocido, porque nunca fue accesible en los cien años pasados desde su descubrimiento. Roma es una ciudad que sigue sorprendiendo con sus tesoros y maravillas«, concluyó el regidor de la capital.
Atrás quedan decenios de incuria y escasa valorización de un área que hicieron suya una legión de gatos alimentados por voluntarios. Uno de ellos afirma que en el año 2007 había 260 gatos, pero después de una campaña de esterilización su número se ha reducido a 85. El superintendente Parisi ha dicho que ya era hora que esos gatos compartan espacio con los turistas. Al menos así ocurrirá de martes a domingo, desde 9.30 a 19.00 h., cuando será accesible al público.