«Los artículos de Cela forman parte de la memoria de ABC»
El Director de ABC, Julián Quirós, presenta el libro 'El color de la mañana', que incluye los manuscritos de las colaboraciones periodísticas del autor gallego
Camilo José Cela siempre escribía a mano. No sabía mecanografiar y tampoco se atrevía a usar el ordenador que tenía en casa. «Cuando me enfrento con máquinas de esa clase –ordenadores, incluso automóviles–, soy como alguien que viniera de un país muy lejano ... y remoto», respondió a ' The Paris Review ' cuando le preguntaron sobre su rutina de trabajo: «Los miro con desconfianza y no los toco por miedo a que me den calambres». Eso no le ocurría cuando escribía con pluma estilográfica, bolígrafo, lápiz o rotulador, lo que fuera. Con este tipo de cosas no era supersticioso ni maniático.
Su único temor era quedarse sin papel o tinta: «Un joven periodista me preguntó en cierta ocasión: «¿Piensa usted escribir hasta que no tenga más que decir?». Yo le contesté: «¡No, hasta que no tenga nada más para escribir!». Y a fe que nunca se quedó sin cuadernos. En su fundación, en Iria Flavia, se conservan los manuscritos originales de sus obras, papeles repletos de tachaduras y correcciones porque él sufría escribiendo. Cela se jactaba de que la suya era la única fundación que conservaba todos los originales de la obra de un escritor.
Que en ella uno pueda encontrarse estos originales, así como las copias de todas las cartas que envió o las botellas de whisky que vació con sus colegas escritores, da una idea del empeño que el premio Nobel tenía por atesorar un legado que estuviera a la altura de su obra.
El Cela archivista fue igual de tenaz con los artículos periodísticos que escribió. En la Universidad Camilo José Cela (UCJC), centro al que colocó la primera piedra en 1999 junto a Felipe Segovia , conservan desde hace poco más de un año veintitrés cuadernos con manuscritos de los artículos que el autor de 'La colmena' escribió para ABC entre 1993 y su fallecimiento, en 2002.
«Si en algún momento ha sido cierto eso de que la mejor literatura está en los periódicos, ha sido por firmas como las de Cela», dijo ayer el Director de ABC, Julián Quirós, en la presentación del facsímil ' El color de la mañana ', que recoge veinticuatro artículos manuscritos de los más de setecientos que el autor gallego escribió para ABC en la serie más extensa de todas las colaboraciones periodísticas que hizo a lo largo de su carrera.
La frecuencia inicial de estas columnas era de cinco entregas semanales, pero a partir de mayo de 1996, cuando cumplió 80 años, pasaron a publicarse los domingos. El último artículo, sobre el escritor José María Sánchez Silva , se publicó de manera póstuma.
En sus inicios como escritor, antes de que en 1951 lo expulsaran de la Asociación de la Prensa de Madrid, se ganó la vida gracias a sus colaboraciones en periódicos y revistas. Los primeros capítulos de 'Viaje a la Alcarria' (1948) salieron en 'El Español' y 'Del Miño al Bidasoa' (1952) tiene su germen en sus colaboraciones con el diario 'Pueblo'.
En total, Cela agavilló más de veinte tomos de textos periodísticos, entre ellos 'Los sueños vanos, los ángeles curiosos' (1979) o 'El juego de los tres madroños' (1983), que comprende 391 artículos publicados entre 1979 y 1982 en ABC, en la que es su segunda serie de colaboraciones en prensa más larga , después de la sección 'El color de la mañana'.
«Con Cela podemos hablar de cultura, literatura, periodismo y memoria. Escribía de la actualidad de su momento, que forma parte de nuestra memoria»
En el acto de homenaje de ayer, que coincide con la celebración del veinte aniversario del centro educativo, se descubrió una placa conmemorativa que inauguró el salón de actos de la universidad que ahora custodia los manuscritos. Son más de quinientos del total de las columnas. En la UCJC creen que a partir del 98, cuando empezó a tener dificultades para escribir, pasó a dictar sus textos.
«Los artículos de Cela forman parte de la memoria de ABC», destacó Julián Quirós. «Con Cela podemos hablar de cultura, literatura, periodismo y memoria. Escribía de la actualidad de su momento, que forma parte de nuestra memoria».
El rector de la UCJC, Emilio Lora Tamayo , celebró la oportunidad de poder mantener vivo este legado intelectual de quien muchos consideran el mejor prosista de la España del siglo XX: «Qué mejor homenaje que dar visibilidad a un capítulo imprescindible de su periodismo literario».
Cela escribía sus artículos de 'El color de la mañana' en cuadernos escolares de 21 por 14 centímetros. Las líneas de su escritura se apiñan en las cuadrículas de las páginas y las apostillas, con flechas que se van a los márgenes, son frecuentes. Con una lengua precisa y rica, apuntaba sus impresiones sobre temas relacionados con la historia, la política o la cultura.
En un dodecálogo sobre los deberes del periodista que mencionó la presidenta de la SEK, Nieves Segovia , Cela expresó su dolor por el «creciente olvido» en el que estaban cayendo los artículos literarios y de pensamiento no político. En sus columnas trató de remediarlo.
La presentación de los manuscritos concluyó ayer con una mesa redonda moderada por el director de ABC Cultural, Jesús García Calero . Adolfo Sotelo Vázquez , director de la Cátedra Camilo José Cela de Estudios Hispánicos de la UCJC, destacó que no hay otra colección de manuscritos, ni siquiera en la fundación, tan importante como esta, y subrayó el sumo cuidado que Cela ponía en sus artículos: «Una página de 'Madera de boj' tiene las mismas correcciones que una página de periódico». Sotelo llamó la atención sobre el detalle de que en los cuadernos se ve el temblor de su escritura a medida que pasan los años.
Sonia Betancort , profesora de la Facultad de Educación de la UCJC, subrayó que Cela fue un escritor muy preocupado por su imagen y por cómo se lo leería: «Son unos textos muy pulcros y rigurosos. Muestran a un Cela muy cuidadoso con lo que guarda, con la imagen, y eso tiene mucho que ver con el presente. Era un 'instagrammer' en potencia. Supo crear su perfil».
¿ Cómo pudo Cela escribir tanto y ser tan ordenado ? «Hay tiempo de sobra para todo –dijo el escritor en 1996–. Lo importante es no desperdiciarlo, como suele hacer la gente. Y no me refiero solo a los españoles, sino a todo el mundo. Escribo un artículo diario para ABC. Nadie me ha visto nunca con los papeles a cuestas y corriendo como un condenado».
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