CRÍTICA DE:
'De la democracia en Hispanoamérica', de Santiago Muñoz Machado: mutación maravillosa
ENSAYO
El eminente jurista, académico e investigador enumera sin paliativos legendarios, rosas o negros, las luces y sombras en la historia política y constitucional, en la vida hispanoamericana de los últimos dos siglos
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«Esa ley ha pegado poco por aquí». Este reciente comentario, realizado por un taxista en un país del Caribe hispanófono a un académico extranjero permite, en su indefinición aparente, conocer ciertos rasgos de la cultura política local. La pregunta versaba sobre un intento legislativo ... de lucha contra la corrupción electoral, al eliminar la posibilidad de que empresas de compra de votos actuaran con total impunidad.
La respuesta del taxista, entre jactanciosa y desesperanzada, recuerda un sentido del tiempo distinto, también muestra una relación con el Estado desquiciada. ¿Desde cuándo aparecen esas percepciones ciudadanas tan negativas? ¿Por qué en los estudios periódicos que miden, en términos planetarios, calidad democrática y seguridad jurídica, las naciones que comparten un origen hispano suelen salir mal, en la parte baja de la lista?
ENSAYO
'De la democracia en Hispanoamérica'

- Autor Santiago Muñoz Machado
- Editorial Taurus
- Año 2025
- Páginas 1.008
- Precio 39,90 euros
El eminente jurista, académico e investigador Santiago Muñoz Machado, en este volumen extraordinario, enumera sin paliativos legendarios, rosas o negros, las zonas de sombra y de luz en la historia política y constitucional, en la vida hispanoamericana de los últimos dos siglos. Su inquietud inicial radica en la puesta en valor de la rareza de la democracia, cara y frágil, como todo el mundo debería asumir.
Expone luego su preocupación por el poder de quienes, de manera constante, reniegan de ella, para así erosionar y cooptar sus instituciones y modificar sus fundamentos, en un sentido clientelar, oligárquico o delincuencial. En este sentido, resulta un rasgo peculiar del republicanismo hispanoamericano la capacidad autoafirmativa que han tenido los procesos electorales, de modo que, tanto en situaciones de gobierno democrático normalizadas, con división de poderes, poder judicial autónomo y alternancia política, como en las tristes anomalías de tantas dictaduras de rompe y rasga, hasta el más bruto y sanguinario de los caudillos haya considerado que ser 'elegido por el pueblo' constituía un triunfo y una obligación. A balazo limpio si era necesario, faltaría más.
El capítulo primero, 'Conspiraciones e ideas para el gobierno de la América hispana', explica con éxito el difícil tránsito desde el reformismo dieciochesco español, con su trasfondo de antiguo régimen, capaz de sobrellevar cualquier cosa menos al tirano Napoleón, hasta la crisis peninsular e imperial de 1810. El segundo capítulo, 'Un nuevo orden político para América', cuyo primer epígrafe se titula 'El fabuloso ensayo de establecer una misma constitución para los dos hemisferios', pone en valor las investigaciones sobre la Constitución de Cádiz de 1812, la «mutación maravillosa» de la que habló el diputado Arguelles, por la igualdad proclamada «entre todos los súbditos de Su Majestad que habitan en ambos mundos».
«Es necesario que los pueblos de Hispanoamérica no se dejen llevar por líderes iluminados», señala el autor
A partir de este punto, Muñoz Machado se adentra con inusual versatilidad en la historia de los siglos XIX y XX hispanoamericanos, con cuatro capítulos que tratan ideas políticas y jurídicas novedosas. El tercero se ocupa de Estados nacionales, soberanías fragmentadas, territorios y población imprecisos; el cuarto de caudillos. Sin dejar de identificar períodos y naciones de normalidad democrática, la norma es la persistencia de un «caudillismo constitucional», bajo el cual formas de gobierno personales y de excepcionalidad se vuelven eternas.
Las páginas literarias sobre algunos de ellos asoman para delicia (relativa) del lector, como en esta alusión al boliviano Melgarejo: «No fue la suya una carrera militar vertiginosa, pero fue ascendiendo valiéndose de mucha adulación a los jefes y buena disposición para los encargos difíciles». Mientras que la primera mitad del siglo XX es identificada como una era de «efímera vigencia de la democracia» la segunda, «Populismo, militarismo y democracia», aporta una visión contrastada del impacto de las fórmulas tóxicas del peronismo argentino, tan alabadas por ciertos politólogos de moda.
El último capítulo se ocupa del llamado «Nuevo constitucionalismo» hispanoamericano, vinculado a un supuesto fracaso pertinaz de la democracia liberal, inaplicable según mantienen en condiciones neocoloniales o de dependentismo económico y cultural. Semejante sancocho, una sopa hispanoamericana en la que se mezcla todo, halla en el indigenismo, cada vez más globalizado, un elemento de fusión y también una coartada. «Es necesario que los pueblos de Hispanoamérica no se dejen llevar por líderes iluminados», señala el autor. Difícil no agradecerle conclusiones tan valientes y sensatas.
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