Ana Aznar: curso nuevo, vida nueva, esta vez en Madrid
La hija del expresidente Aznar, su marido y sus cuatro hijos vuelven a instalarse en la capital

Cuando Ana Aznar llegó a Londres, hace diez años, era apenas una niña: con 21 años y recién casada. Ahora, cumplidos ya los 31, es madre de cuatro hijos, y regresa a la capital de España , donde residen sus padres y donde ha pasado buena parte de su juventud, para iniciar una nueva etapa en su vida.
De la muy «posh» zona de Chelsea, en Londres, a la no menos elitista urbanización madrileña de El Viso, el matrimonio Agag-Aznar y sus cuatro vástagos han regresado a Madrid hace apenas unos meses, para iniciar nuevo curso escolar y nueva etapa en su vida como pareja.
La soledad pesa; los continuos viajes de Alejandro Agag por motivos de trabajo le suponían a Ana Aznar muchas jornadas con la única compañía de sus retoños: Alejandro (8 años), Rodrigo (6), Pelayo (4) y el pequeño Alonso, que cumplirá 3 el próximo diciembre.
Y aunque los abuelos -en especial Ana Botella, alcaldesa de Madrid- se escapaban siempre que sus obligaciones se lo permitían para estar en Londres con «la niña», lo cierto es que la pareja se replanteó un nuevo cambio de domicilio.
Obras en la casa
Atrás quedan los tiempos en que, recién casados, resultaba
Tras diez años en Londres, Ana Aznar quiere para sus hijos un entorno español
demasiado notorio ser la hija del presidente del Gobierno, José María Aznar. Huyendo de la presión mediática, y a la búsqueda de la existencia normalizada que añora cualquier pareja de recién casados, Ana y Alejandro decidieron poner tierra de por medio, marcharse a Londres e iniciar allí, en septiembre de 2002, su vida en común y su historia familiar.
Pero la tierra tira, y la sangre más. Ya asentados en Londres, no perdieron contacto ni ocasión para estrechar lazos con la madre patria. Compraron años atrás un chalé en la colonia de El Viso por 2,5 millones de euros. Un chalé en no muy buen estado, pero que durante este tiempo ha sido reformado y decorado a su gusto. Ahora, solo ha habido que hacer las maletas, cerrar la casa de Chelsea -un chalé de tres plantas que, de momento, conservan- y buscar colegio para los niños: el International School of Madrid, donde no pierdan tampoco el contacto con el idioma inglés, el que han escuchado en su entorno social desde que nacieron.
Ellos han sido la principal razón de la vuelta a Madrid: el deseo de que crezcan en su país, en su idioma y con sus familiares . Entre ellos, el primito que está al llegar en casa de José María Aznar júnior y Mónica Abascal.
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