La "otra vida" de Adolfo Domínguez

Hablamos con el empresario de libros, escritura, pasiones y de la vida en definitiva.

Hablamos con Adolfo Domínguez de libros, pasiones y de la vida en definitiva © D.R.

Tras más de tres décadas de escritura, Adolfo Domínuez presentó hace unos meses "Juan Griego" , una ambiciosa novela en verso de 700 páginas en la que el empresario ha narrado la odisea de un oficial de la Armada Argentina.

Aunque al mencionar las palabras "Adolfo" y "Domínguez" a todos se nos va el pensamiento inevitablemente hacia la firma de ropa que lleva su nombre, lo del empresario con la literatura y con esta novela en concreto, viene de lejos: "Me gustó escribir desde chico, primero, un diario, como cualquier adolescente, aunque llegué a aburrirme de mirarme al espejo y empecé a escribir de los otros. Ahí empezaron los primeros retazos de Juan Griego y luego me dije: por qué no escribir una novela".

Aunque cuenta que puede ponerse a escribir en casi cualquier sitio, a cualquier hora y "rodeado de niños", finalizar la novela le ha llevado 35 años, "a ratos claro" , aclara. "Escribía cuando podía. Como si fuera un diario. Ahora bien, cuando engancho tiempo y me dejan solo, puedo escribir doce horas seguidas".

Tiziana , su hija, y Susana Prieto Mori , su editora han sido sus mayores críticas, "han editado sin piedad" , nos cuenta. Entre sus referentes literarios no puede quedarse con uno y nos desvela que fueron tres los que le cautivaron y leyó sin tregua: Pedro Páramo, Shakespeare y El Quijote. Y cuando hablamos de por qué decidió escribir en verso nos aclara que prefiere llamarlo “pie de sentido” , tomando la expresión de William Carlos Williams. "El verso demanda pulir, pulir, pulir. Sólo puedes usar las palabras inevitables, la claridad es el primer mandamiento. La concisión, el segundo", nos cuenta el escritor.

Conciso y apasionado, Adolfo Domínguez ve en la literatura "una forma de vivir otra vida" . Hoy en Summum hablamos con el empresario y escritor de libros, pasiones y de la vida en definitiva.

Adolfo Domínguez nos desvela las claves de su novela "Juan Griego" © D.R.

¿Qué cuentan las más de 700 páginas de Juan Griego?

Es un largo viaje, exterior e interior, a la búsqueda del nombre exacto de las cosas.

¿Por qué deberíamos leerla?

Porque es una novela inevitable.

¿Qué es lo que más le ha costado de este proceso?

Ponerle a las cosas el nombre exacto. La trama, que es trepidante, es un pretexto para pensar y ponerle el nombre exacto a las cosas. Encontrar sentido.

¿Qué libros encontramos en su biblioteca?

Los que manejo, San Juan de la Cruz, es perfecto. Shakespeare todo. El Quijote, La Cartuja de Parma, Guerra y Paz y como te dije antes Juan Rulfo, Borges, El teatro de valle, El Gatopardo.

Y no olvido Mark Twain, Tom Sawyer, El libro de la selva de Kipling, La isla del tesoro…

¿Cuál es su favorito?

Pedro Páramo y El llano en llamas.

Y, ¿el último que ha leído?

La Biblia envenenada de Bárbara Kingsover.

¿Si tuviera que elegir entre literatura y moda?

Y, ¿por qué hay que elegir? Con una viví y crié a mis hijas, y la otra, fue una escalera para vivir otra vida.

¿Cómo ve el panorama actual de la moda?

Intentando adivinar el futuro, para no equivocarse.

Hasta agosto de 2018 la compañía ha abierto 12 nuevas tiendas, ¿cómo ve el futuro de Adolfo Domínguez?

Hemos cruzado la tormenta y veo el futuro claro.

¿Qué ha sido lo más difícil de su trayectoria profesional?

No voy a decir que el infierno son los otros, como Sartre, porque no lo pienso, yo tuve suerte en la vida, pero algunos, pocos, son el infierno.

Y, ¿el próximo reto que se ha propuesto?

Comunicar Juan Griego.

TOP SUMMUM

El empresario y escritor Adolfo Domínguez © D.R.

¿Un referente masculino de elegancia?

Steve Jobs.

Y, ¿un icono femenino?

Audrey Hepburn.

¿Un básico en su armario?

La trenka, en invierno, azul marino; una camisa blanca de lino en verano; una chaqueta azul marino todo el año; y un jersey de cashmere de cuello vuelto para los aires acondicionados (que así los sobrevivo).

¿Sigue algún ritual de belleza?

La crema de caléndula que hace una amiga mía, Aida Froiz . Ella misma cultiva las hierbas en el medio de ningún lado.

¿Practica algún deporte?

Hoy, yoga, te coloca sin más que estirarse, respirar y contar para detener el río que uno lleva dentro sin remedio.

¿Un perfume?

El primero de ADOLFO DOMINGUEZ y el olor de la tierra después de la lluvia.

¿El último regalo que ha recibido?

El trabajo de edición que Tiziana, mi hija y Susana Prieto han hecho con Juan Griego. Lo agradeceré para la eternidad.

¿El último capricho que se ha dado?

Espacio y tiempo, todo lo que puedo, bajo los árboles en casa mirando pasar las nubes.

¿Una prenda de las últimas colecciones?

El tejido de crinkle.

¿Dónde?

  • Restaurante El Mercado
  • Av. Hipólito Unanue, 203
  • Miraflores 15074, Perú
  • +51 1 2211322

¿Un restaurante?

MERCADO en Ciudad de Lima, huele a mar y a membrillos.

¿Un viaje pendiente?

Al centro de las cosas, o de mí mismo. ¿No es lo mismo? y continuando de vuelta a las estrellas me pararé en Orión por un momento.

¿Un secreto confesable?

Todo es confesable, el pudor es cosa de adolescentes, o sea que imagina…

¿Qué le hace feliz?

No estar en el día después, ni en el jardín de el al lado. Escuchar a los grillos por la noche.

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