Joyería
La piedra que cautivó a Cleopatra
Se descubrió en el antiguo Egipto, tiene sus minas en Colombia y es objeto de deseo de las clases más adineradas

Cuando en el antiguo Egipto, no muy lejos del mar Rojo, se descubrieron las primeras minas de esmeralda , Cleopatra , una de las mujeres más importantes de la historia, quedó rendida a sus pies. Durante siglos el hechizo verde de la esmeralda no solo ha cautivado por su color sino también por la energía que transmite a los portadores de este bello talismán.
Desde que Ezequiel, el profeta, describió en el Antiguo Testamento el trono del Señor hecho de «reluciente berilio» , mineral del que proviene la esmeralda, hasta nuestros días siempre ha sido la piedra verde más valorada y apreciada de la historia de la humanidad.
Además debido a su escasez y embrujo, es una de las cuatro grandes piedras preciosas junto con el diamante , el zafiro y el rubí. Veinte veces más difícil de encontrar en la naturaleza que un diamante, la esmeralda, quilate por quilate es una de las gemas más costosas y codiciadas. Su color verde intenso, su transparencia y su tamaño es lo que determina el valor de esta deslumbrante gema cuyo nombre proviene del persa y significa verde .
Hoy en día las esmeraldas más apreciadas provienen de una remota, misteriosa y malentendida región del corazón de Colombia, Boyacá . Las esmeraldas colombianas siempre han sido codiciadas por su color, claridad y brillantez . Desde las épocas precolombinas los indios nativos de la región hicieron de la esmeralda parte importante de su arte y religión, hasta que los conquistadores llegaron a Colombia y los cofres del tesoro español se llenaron de los tesoros colombianos.
A tan solo 100 kilómetros de Bogotá, en los ásperos y rudos pueblos mineros de las montañas de Muzo, Chivor o Coscuez , las riquezas relacionadas con la producción de esmeraldas han eludido a la mayor parte de la población durante siglos. La vida sigue siendo una ardua y diaria lucha por conseguir «enguacarse», o lo que es lo mismo conseguir encontrar una esmeralda de buen tamaño y mejor calidad que puedan vender por mucho dinero.
Aunque hoy en día las oportunidades de encontrar una piedra para ellos son muy reducidas, hace aproximadamente 15 años, en las épocas del tambre, miles de personas dejaron sus oficios para viajar hasta Muzo en busca de fortuna . En aquellos años se enguacaba mucha gente, pero el dinero fácil y rápido trajo consigo problemas de drogas, narcotráfico y prostitución que culminaron con las conocidas como las guerras del imperio de la esmeralda en las que murieron miles de personas.

En los últimos años tras la llegada de las grandes corporaciones extranjeras para los lugareños encontrar una piedra de gran valor es el equivalente a ganarse la lotería. Hallar la codiciada gema implica un duro trabajo , de extenuantes jornadas y paciencia. Pese a esto, decenas de familias sobreviven realizando estas duras faenas con la esperanza de ser los próximos en enguacarse. Bajo la superficie yace la esperanza que fluye por las vetas tan fuerte como la corriente del rio minero. La esperanza que en la próxima pala, la próxima carretilla o explosión desenterrarán algo más que tierra. Los mineros se enfrentan a una tarea muy difícil intentar encontrar esmeraldas entre toneladas de piedra.
En una zona del mundo donde el honor y la palabra siguen reinando, familias como la Pulido Anzola a quienes estaré eternamente agradecido por enseñarnos el corazón de la zona esmeraldera colombiana, son un claro ejemplo de trabajo constante y pasión por la gema verde, de saber hacer y conocimiento, pero sobre todo son reputados profesionales a los que acudir si estar buscando una esmeralda de máxima calidad en Colombia .
Colombia se encuentra a la vanguardia de los productores y sus gemas establecen el estándar de calidad de las esmeraldas más apreciadas del mundo. Pese a ello, si no eres un experto gemólo o tienes los contactos adecuados en Bogotá, es más difícil comprar esmeraldas colombianas de alta calidad en Colombia. Por todo ello la apreciada gema colombiana se ha convertido en una gran inversión a la que muy pocos pueden tener acceso. Entre los principales clientes de las esmeraldas colombianas de alta calidad están actrices de Hollywood , miembros de la realeza y clase alta de Asia, Estados Unidos y Europa. Este tipo de esmeralda es tan apreciada que se está trabajando para crear la denominación o la marca Muzo Emerald, algo parecida al Juan Valdez del café, pero con las piedras colombianas.
Aunque puede ser complicado ver las cosas positivas en una región de Colombia ancestralmente marcada por la violencia, el lavado de activos y el paramilitarismo, en Boyacá, están pasando cosas buenas que están ayudando a revertir una tendencia de años. La región está en paz gracias a la religión y valores de sus habitantes, que quieren dejar atrás el pasado y trabajar para abrirle paso al desarrollo. Las nuevas generaciones por su parte se están adaptando a un mundo cambiante en el que ha aumentado la demanda de las más apreciadas esmeraldas colombianas, aunque sus canales de venta tradicionales estén cambiando.

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