Guía práctica para mezclar estampados
Olvídate de viejos prejuicios y atrévete a jugar. Recuerda: quien no arriesga, no gana

Olvida todo lo que has aprendido hasta ahora porque los consejos incluidos en las guías de estilo tradicionales han saltado por los aires en los últimos años. Sin ir más lejos, era inconcebible que un hombre interesado por la moda se atreviera a lucir un traje con una camisa de cuadros y una corbata a cuadros o viceversa. Esto era poco menos que un sinónimo de horterismo en su máxima expresión. Pero la moda ha vivido un proceso de aperturismo donde la explosión de la creatividad ha reventado puertas y cristales desbordando el cauce que los cánones tradicionales marcaban como hace el agua en las riadas cuando tiene lugar el fenómeno de la gota fría.
Noticias relacionadas
Incluso las subculturas callejeras más rebeldes a lo largo de la historia del siglo XX se resistían a dar el paso, pero la coherencia estética ha pasado a tener mucho menos valor que entonces, dando pie a una etapa mucho más divertida en la que la libertad creativa tiene el poder. Eso sí, siempre con un punto en común con las reglas generales de estética que le dé sentido incluso a las decisiones más atrevidas. Por eso, para que puedas salir airoso de esta corriente imparable, te ofrecemos a continuación unas pautas prácticas para atreverte a mezclar estampados sin meter la pata.
Seguridad en uno mismo

Como siempre advertimos, en la moda, como en casi todas las facetas creativas y artísticas, lo más importante es sentirse identificado y representado por lo que se pone en este caso. De nada sirve juntar todas las tendencias del momento en un armario si al ponerte delante del espejo no te reconoces a ti mismo. La ropa es una extensión de la imagen y de la personalidad, por lo que nunca funcionará si no sientes cómodo con tus elecciones. Por eso, si no te has atrevido nunca con una decisión tan rompedora estéticamente como es la de mezclar estampados, lo conveniente es no correr demasiado. Experimenta fórmulas
Experimentar fórmulas poco a poco, partiendo de lo más moderado que pueden ser determinados colores y estampados sutiles, es un primer paso acertado para empezar a encontrar un espacio con el que identificarse y en el que sentirse cómodo. Una vez alcanzado este primer nivel, tu cabeza te pedirá de forma natural seguir probando por caminos más originales y enrevesados. Pero no trates de llegar a ellos sin pasar por los primeros porque es posible que acabes encontrando uno sin salida del que solo quieras retornar para no volver a intentarlo.
Un consejo útil para partir de la moderación es encontrar algo en común en los estampados que decidas mezclar. No es lo mismo arrancar por un polo que tenga algún tipo de motivo sutil a rayas por ejemplo con unos pantalones también a rayas aunque no sean el mismo dibujo que combinar una camiseta a rayas con una camisa floral por ejemplo, con el que no tienen nada en común. Elegir dos prendas que compartan algún tono es un buen truco para empezar a verse bien al mirarse en el espejo. En el caso del patronaje, en cualquier caso en el que te decantes por utilizar de forma combinada el mismo print, la proporción es fundamental . Es conveniente que varíes el tamaño de los estampados para que no se enfrenten por el mismo espacio de protagonismo. Es más acertado que se note la diferencia a simple vista que el hecho de que se parezcan e incluso se confundan. Piensa, por ejemplo, en la opción de llevar una americana de cuadros grandes con una camisa de cuadros pequeños, nunca del mismo tamaño.
Busca un nexo de unión
Aplicar el sentido común incluso también a la hora de plantearse cosas que puedan parecer alejadas de él suele ser siempre un acierto. Hasta los pintores más expresivos con el color tienden a buscar un equilibrio personal y un balance entre los mismos. Esto es algo que tienes que tener presente a la hora de mezclar dibujos. Por ejemplo, el azul o los tonos tierra son vehículos muy eficaces a la hora de encontrar este destino final ya que funcionan con mucha armonía cuando se varía el dominante en cada una de las prendas, sobre todo en el caso de las exteriores.
Las rayas son uno de los estampados favoritos masculinos, especialmente en el casual wear . Es difícil encontrar a un hombre al que no le gusten ni le sienten bien las rayas marineras, pero generalmente se suelen llevar con complementos lisos. Ahora bien, puedes perfectamente dar un paso más y combinarlas en dos prendas diferentes. Tres son las alternativas válidas siempre y cuando apliques el sentido común del balance entre colores y tamaños al que hemos hecho referencia anteriormente: optar por las mismas rayas en ambas prendas, combinar anchos de rayas diferentes o mezclar verticales con horizontales, que es la opción sin duda alguna más vanguardista. Prueba con colores básicos y no te salgas de la misma paleta de tonalidades en cada combinación e introduce en la medida de lo posible a los pantalones como una de las prendas estampadas, especialmente si has elegido un look smart casual de sastrería.
En el caso de que te lances a la arriesgada combinación ‘cuadros&rayas’ o viceversa, tu imaginación es el límite, pero el nexo entre ambos estampados es necesario para que funcione en la mayoría de los hombres, y el color suele ser el más acertado para darle un sentido a la elección final. Además, si se trata de una mezcla de camisa y corbata, trata de ser moderado con el traje y elige uno liso y en colores poco estridentes como el azul marino que sirvan de contrapunto y permitan centrar la atención en los estampados.
En el caso de los estampados de moda, especialmente en sastrería, como el Príncipe de Gales , la clave es precisamente saber elegir las prendas adecuadas para lucirlos. Los trajes sin duda alguna son una opción fantástica tanto porque su corte y confección son los mejores para este tipo de tejidos y estampados como porque las capas ayudarán a que la combinación luzca de forma explosiva y llamativa. También funcionan muy bien al tratarse del mismo concepto de outfit por capas con una combinación smart casual que incluya una blazer como elemento principal. Ten en cuenta que tanto el Príncipe de Gales como la pata de gallo son estampados que aglutinan mucho protagonismo visual en el look, por lo que para poder balancearlos sin tener que recurrir a las tradicionales y siempre acertadas camisas lisas, lo mejor es optar un estampado discreto como puede ser el de una raya fina en una camisa o corbata cuyos colores sean variaciones de un mismo origen como puede ser el caso de los marrones o los azules.
A estos motivos les ocurre lo que a los lunares , que son muy dominantes por lo que no se llevan bien con otros que también lo sean ya que corren el riesgo de ahogarse con la mezcla. Por eso el consejo sobre intentar balancear y no variar mucho la paleta de colores se mantiene también para ellos. Dependiendo de lo osado de tu estilo puedes decantarte por ellos para las corbatas -siempre con nudos discretos y sencillos por favor- o camisas en el caso de llevar un traje, pero si eres más bien clásico y quieres ver qué tal te sienta este estampado tradicionalmente femenino, un consejo es empezar por llevarlos en los calcetines, donde siempre dan un plus de personalidad, alegría y sentido del humor al mensaje que emite el look en su conjunto.
En definitiva, ten presente que Jared Leto solo hay uno en el mundo y tú debes ser fiel a tu propio estilo, por lo que la clave para moverte como pez en el agua en el atrevido mundo de la mezcla de estampados es, curiosamente, aplicar el sentido común a factores decisivos como el balance, la proporción, el equilibrio o el sentido cromático de la composición si quieres evitar cruzar la delgada línea que separa lo "cool" de lo hortera.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete