Un sindicato de profesores de Baleares defiende que el catalán está por encima de Dios
Se opone a la libre elección de lengua en las escuelas «aunque dependa de los padres o de la voluntad divina»
La «angustiosa» segregación del catalán: «Me sacaban de clase para obligarme a aprenderlo»
«La única lengua segregada en Baleares es la española, que no se puede usar»

Un sindicato de profesores de Baleares se opone al derecho de los padres a elegir la lengua de enseñanza de sus hijos, una medida que el gobierno regional del PP quiere aplicar a partir del próximo curso. En realidad, la hostilidad contra el castellano de ésta y otras organizaciones sindicales no es nueva pero sí lo es el último argumento que ha esgrimido Unió Obrera Balear (UOB). Porque, sencillamente, para UOB la defensa del catalán está por encima de Dios.
En un inédito comunicado titulado 'Contra el catalán y la libertad de pensamiento', UOB acusa al consejero balear de Educación, Antoni Vera, de «intentar nadar entre dos aguas», tras defender el responsable educativo que el plan de elección de lengua estaba basado en la autonomía de centro, la voluntariedad y el respeto a la normativa actual. «Parece que no entiende –o no quiere entender– que la comunidad docente se opone a que la elección de lengua malamente dependa de la opinión de los padres, de la autonomía de centro o de la voluntad divina», zanjó sin más argumentos.
UOB también aprovechó el comunicado para hacer una forzosa comparación entre la elección de lengua y los toros. Esta vez el mensaje iba para la diputada de Vox, Manuela Cañadas, a la que le reprochó que considerara perniciosas las manifestaciones políticas ante alumnos en los colegios, y «en cambio no se opusiera a que los menores puedan presenciar cómo se asesina cruelmente a un animal ante un público ávido de sangre». Esa semana se había anunciado que el Gobierno balear levantaría la prohibición a los menores de ir a los toros, impuesta en la legislatura pasada por la socialista Francina Armengol.
UOB bendijo la tensa bienvenida ofrecida por la junta directiva y algunos profesores del IES Pau Casasnovas de Inca al consejero de Educación del PP la semana pasada. Como contó ABC, le esperaron con una gran bandera catalana, carteles contra la libre elección de lengua y camisetas verdes. Un acto en el interior del instituto que Cañadas calificó como un episodio de adoctrinamiento. «Una vez más los sindicatos docentes nacionalistas como la UOB se extralimitan en sus funciones y se dedican a hacer política sin ningún rubor», salió al quite la asociación de profesores PLIS. Educación, por favor, acusando a esta organización sindical de pretender dictar la política lingüística del gobierno regional. «No sólo se comporta como un agente político más sino que reivindica pública y abiertamente su derecho a serlo y ejercer de tal», añadió PLIS, asociación docente que lucha desde 2014 para que los alumnos puedan estudiar también en castellano y sin adoctrinamiento.
PLIS reprochó a UOB que se arrogara la representación de la «comunidad educativa». Una «burda apropiación en un comunicado donde interpelaba a una diputada autonómica, insultaba gravemente a su formación y deslegitima que el Govern pueda dictar la política». Para PLIS lo realmente noticioso es que el sindicato no considere «pernicioso» que los maestros manifiesten sus posiciones políticas ante los alumnos y «luego ponga el grito en el cielo porque le acusen de 'adoctrinador'. Porque esto, adoctrinamiento es, exactamente, lo que está haciendo este sindicato», concluyó PLIS.
La UOB, sindicato ligado al polémico profesor Jaume Sastre, «alienta» a los docentes «a mantener la lucha en defensa de la lengua catalana» contra los «ataques de la ultraderecha a las direcciones de los centros». Sastre es un conocido profesor de lengua catalana jubilado que hace huelgas de hambre por el catalán. Subido en una burra ante los juzgados, postrado en un colchón cual Ghandi catalanista o asaltando en bañador la piscina de Pedro J. Ramírez en Mallorca. La hemeroteca que ha dejado el docente en la última década es variopinta pero hay una performance recurrente: la huelga de hambre. Ocho años después de su ayuno por el catalán y de convertirse en mártir de la marea verde contra el trilingüismo del PP balear, el controvertido profesor independentista volvió a estar en ayuno para reivindicar que el catalán fuera lengua vehicular en las escuelas de los «Països Catalans» en 2022.
En diciembre de 2018 volvió a ser noticia tras afirmar que el ex presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, y el diputado de esta formación y ex conseller Jordi Turull se pusieron en huelga de hambre siguiendo sus consejos y su inspiración.
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