Calma tensa en El Palmar de Troya a la espera de la evolución de la borrasca Martinho tras desalojar a 17 vecinos

Desde hace varios días la población de la localidad sevillana de El Palmar de Troya vive pendiente de la evolución de las lluvias. La situación geográfica de este núcleo de población, muy cerca del pantano Torre del Águila y del arroyo Salado, lo han convertido históricamente en un lugar de riesgo. Hasta el momento la situación parece calmada, aunque el Ayuntamiento ha tenido que proceder al desalojo de siete parcelas, donde viven 17 vecinos, que son las más afectadas por las inundaciones.

La imagen aérea es realmente espectacular, ya que el arroyo Salado aparece convertido en una especie de gran estuario, aunque el casco urbano de El Palmar de Troya no se ha visto afectado por el desbordamiento de este arroyo. Las personas que han sido desalojadas de la zona conocida como Las Parcelas de Troya, han sido alojadas cinco de ellas en un hostal y el resto han encontrado acomodo en casas de familiares.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos González, está siguiendo muy de cerca la evolución de la situación, que parece que por el momento no es de riesgo extremo, ya que las lluvias que se están registrando en la jornada de hoy hasta el momento no son tan copiosas como se esperaba. Aunque como bien ha comentado, «el hecho de que haya dejado de llover no quiere decir que el peligro haya cesado».

En las últimas jornadas se han puesto en marcha una serie de iniciativas para estar preparados ante lo que pueda venir. Así, se ha procedido a la instalación de un Puesto de Mando Avanzado, donde se están coordinando todos los efectivos de seguridad. También se han habilitado zonas seguras para que los vecinos puedan estacionar sus vehículos y se está ofreciendo información actualizada del desarrollo de la situación. Está previsto que a las 18.00 horas tenga lugar una nueva reunión en el Puesto de Mando para analizar de nuevo el nivel del agua y tomar en caso de que sea oportuno las decisiones necesarias.

La previsión que manejan los técnicos en estos momentos con el pantano es buena, ya que el hecho de que se haya ido aliviando agua en los últimos días ha permitido que el nivel esté bajando, aunque sigue por encima del 90% de su capacidad. A pesar de que desde las alturas el pueblo se ve prácticamente acorralado por el agua, en ningún momento se están viviendo problemas en el casco urbano. En cualquier caso el propio alcalde ha explicado que si llegara el caso «tenemos el colegio preparado para acoger a los vecinos si nos vemos obligados a evacuar».

Una situación de tensión que hasta el momento la iglesia palmariana, famosa en todo el mundo y establecida en esta población, observa con precaución, pero de lejos. La razón es que las instalaciones de esta iglesia, con su inconfundible basílica, se encuentran en la zona más alta del pueblo, sobre una pequeña colina, por lo que el riesgo de inundaciones es casi inexistente, aunque sí es cierto que muchos de sus fieles, sí viven en el casco urbano de El Palmar de Troya.