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EN CUARENTENA

Susana

El rito anual del altillo tiene que ser esta vez una oración que sirva de acceso a la certeza de la vida eterna, un pasaporte hacia la calma y la convicción que ahora tanto necesita

La Virgen de los Dolores, en su palio por Afán de Ribera Raúl Doblado
Eduardo Barba

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Nada más bajar del altillo la bolsa y entreabrirla, Susana se percata de que este año hay que arreglar dos broches desprendidos que servían para engarzar la capa a la túnica. Se activa entonces la memoria de forma inconsciente y visualiza a la perfección el ... momento en que se descolgaron al concluir el último Martes Santo. Y recuerda las nubes y el frío de aquel día previo a varios de borrasca inmisericorde. Y rememora aquella saeta. Y las lejanas marchas de palio. Y su rosario enredado entre los dedos. Y las emociones en la travesía cerreña de regreso. Pero la retentiva no avisa, es traicionera y recupera la escena de sus familiares valencianos al final de Afán de Ribera, justo cuando esa botonadura acababa de claudicar. La lluvia, otra vez la lluvia, golpeando el cristal de la ventana para mantener ese tono invernal del inicio de esta Cuaresma, termina por reavivar la pesadilla.

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