gota a gota
Primer golpe. La cultura de lo aplazable
En la cuaresma hay días de sobra para poder celebrar el Viacrucis general

Algo bueno debió de tener aquella decisión del Cristo de Burgos del pasado Miércoles Santo cuando anunciaron que no salían mucho antes de su hora. Este viernes, la hermandad de Bellavista, a la vista de los partes del tiempo comunicó como a las 14.30 que el Viacrucis de la noche se hacía por el interior del templo. Después ya por la tarde vinieron las suspensiones en cascada. Estamos ahora pendientes del Viacrucis de mañana que debe presidir el Cristo Yacente. La hermandad contempla todos los escenarios posibles e incluso los imposibles para llevar al Señor a la Catedral y no acumular una tercera suspensión. Pero quizá no sea necesaria tanta angustia. En Sevilla no nos hemos acostumbrado a la cultura de lo aplazable, no lo suspendible, sino lo aplazable. En la cuaresma hay días de sobra para poder celebrar el Viacrucis general. El razonamiento de hace 50 años de que ese lunes era el único día sin culto interno en las hermandades ya se ha debido superar. Hay sábados, domingos y otros lunes de estos cuarenta días en los que se podría encajar sin problema una celebración conjunta que si ha perdido fuelle es porque no ha salido de su zona de confort, porque se sigue celebrando como la primera vez cuando la vida ha cambiado tanto. Si la previsión del tiempo para el lunes es la que es, han tenido tiempo suficiente para buscar otra fecha.
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