José Luis Sanz iniciará en 2025 la transformación del entorno del Casino de la Exposición
La Gerencia de Urbanismo prevé licitar los trabajos en tres o cuatro semanas, que se enmarcan dentro del plan municipal 'Sevilla 2029' para celebrar el primer centenario de la Exposición Iberoamericana
La obra recuperará espacios para los peatones en detrimento de los coches y tendrá un sello estético regionalista en el pavimento y el mobiliario urbano
El Ayuntamiento de Sevilla tumba la reforma del entorno del Casino de la Exposición

El gobierno de José Luis Sanz ha marcado como una de sus prioridades en este mandato la conmemoración del primer centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929 y lo ha hecho con la intención de que más que la celebración de un aniversario ... sea una oportunidad para acometer una serie de mejoras sociales y urbanísticas que representen un verdadero avance y transformación de la ciudad. En ello está trabajando el Ayuntamiento desde hace meses con la creación de una comisión para organizar el programa de actos y con la ejecución de varios proyectos que empiezan a ver la luz. Uno de los más emblemáticos será la rehabilitación del entorno del Casino de la Exposición y el Teatro Lope de Vega, que convertirá esta zona en un espacio más amable y destinado al uso y disfrute de los ciudadanos, cuyas obras se licitarán en breve y deberán comenzar durante este mismo año 2025.
El anterior ejecutivo socialista ya sentó las bases de esta reforma allá por el año 2018, aunque el proyecto no terminó de redactarse hasta 2021. Fue justo en ese momento cuando se presentó a la Comisión de Patrimonio, que puso algunos reparos antes de dar su visto bueno definitivo en enero de 2023. El cambio en la Alcaldía provocó que el plan para reordenar y peatonalizar los alrededores de este conjunto de edificios emblemáticos del 29 se paralizara al completo, al plantear el gobierno de José Luis Sanz que la idea esbozada por sus antecesores no se ajustaba a la estética que requería un espacio de tal valor monumental. Fundamentalmente, la crítica se centraba en «las plazas de estética soviética» que se pretendían configurar y que se iban a convertir en «auténticas sartenes». Ahora, casi a punto de llegar al ecuador del mandato, la Gerencia de Urbanismo ha terminado de perfilar todos los detalles del proyecto que finalmente se ejecutará y la previsión es que los trabajos se liciten en un plazo máximo que rondará las tres o cuatro semanas.
La principal modificación que incluye la transformación de esta parcela ubicada entre el Paseo de las Delicias, la avenida de María Luisa y las calles La Rábida y Palos de la Frontera, consiste en la implantación de una estética más acorde con los orígenes de sus edificios, es decir, cercana a los aires regionalistas que aterrizaron en la ciudad en la Exposición Iberoamericana de 1929. Tanto los pavimentos que se instalarán, como el propio mobiliario urbano (bancos, alumbrado público, vallados, etc) replicarán el modelo clásico que caracteriza a los elementos de la época y que se recogen dentro del libro de estilo para el paisaje urbano elaborado por el Ayuntamiento de Sevilla. Un catálogo que ya ha empezado a implantarse en otras reurbanizaciones de importancia, como la finalizada recientemente en la calle Zaragoza, y que también se pondrá en marcha en los trabajos que arrancarán en verano en la calle Pagés del Corro de Triana. En el caso de este entorno cercano al Parque de María Luisa lo hace, además, en el marco del plan 'Sevilla 2029', que vertebra gran parte de las políticas actuales del Consistorio.
Sin afección a los edificios
El proyecto parte de la reordenación de las zonas exteriores de acceso a los edificios del Teatro Lope de Vega, el Casino de la Exposición, los pabellones de Chile, Perú, Uruguay y Estados Unidos, la biblioteca Infanta Elena y el Costurero de la Reina. Su objetivo pasa por reactivar estos espacios, dándole un mayor protagonismo al ciudadano y eliminando la presencia indiscriminada de coches y aparcamientos ilegales que existen hoy en día. Así, por un lado se recuperarán los ejes principales del antiguo trazado de la Exposición del 29 y, concretamente, el de la avenida de Perú, potenciando la conexión con el Parque de María Luisa mediante la creación de un nuevo paso de peatones entre ambas zonas. Se mantendrá, por otro lado, el itinerario que comunica el acceso lateral al Casino con el Hotel Alfonso XII y se ganará espacio para el peatón con el incremento de la masa vegetal, sobre todo en la avenida de Chile.
Uno de los grandes cambios urbanísticos afectará a los jardines traseros del Lope de Vega, en los que se van a demolerán las caracolas prefabricadas para que recupere el carácter de jardín y de zona de esparcimiento. En ellos se va a crear, además, un auditorio al aire libre para aumentar la oferta cultural del espacio. Entre las actuaciones se contempla también la recuperación de la glorieta original existente entre los pabellones de Perú y Espuñés, que había perdido parte de su trazado, con la intervención en sus pavimentos y la restauración de las dos columnas que allí se encuentran. Se prevé que se introduzca un gran alcorque central con una composición vegetal en la que se incluirán varias especies y tonalidades y que estará basada en la que pudo existir en origen. Finalmente, se recuperarán otros elementos singulares como la antigua alberca junto a la calle La Rábida.
Lo que también cambiará por completo será el acceso al Teatro Lope de Vega, pensando en la futura reapertura del mismo en la que trabaja el Ayuntamiento. Allí se suprimirán las grandes superficies de césped y se reducirá el tamaño de los actuales parterres. Con ello, el proyecto busca devolver la configuración original al espacio y dotar de un mayor protagonismo al edificio del Casino de la Exposición. La idea es retomar la centralidad de la entrada al recinto, sin dar tanto protagonismo a la vegetación y protegiendo el edificio de los daños que le está ocasionando el excesivo aporte de humedad. Estas obras de transformación del complejo se complementarán con la ampliación del cerramiento perimetral para evitar el acceso de los vehículos no autorizados y el vandalismo nocturno. El vallado tendrá la uniformad estética de la que carece en la actualidad, recuperando los detalles del que ya existía en la Exposición del 29, y se alzará hasta una altura de dos metros. Se ejecutarán, además de la existentes, nuevas puertas para el acceso principal por la calle Palos de la Frontera y en los extremos noroeste y suroeste de la avenida de Chile.
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