La barbería sevillana más temida por los béticos y sevillistas: «A mí no me pongas eso»
Las bromas de este peluquero se han hecho virales por las indumentarias elegidas para sus servicios

La mayoría de las personas suele acudir a cortarse el cabello a un establecimiento o persona de confianza. Suele ser la que ya sabe cómo te gusta el corte, tu estilo o lo que te viene mejor. Sin embargo, hay veces que, como dice el refrán, «la confianza da asco».
Más allá de la exageración de la frase, los clientes de la peluquería Le Barbier vivieron un momento gracioso a raíz de la broma de uno de los peluqueros a la hora de realizarle el corte a aquellos que se sentaban en el sillón. Es requisito indispensable antes de comenzar a cortar el cabello proteger al cliente de los pelos desprendidos con una bata que evite que el mismo caiga en la ropa o brazos de los clientes.
Lo que no suele ser habitual es que te sientes y al colocarte dicha bata la misma esté diseñada para que te veas en el espejo con la camiseta del equipo de fútbol rival de aquel al que apoyas. Eso fue lo que despertó las risas de béticos y sevillistas que acuden a la peluquería Le Barbier, donde el peluquero tiene esa guasa propia de la ciudad y le calza al cliente la camiseta del equipo rival antes de iniciar el corte.
Evidentemente, todos se lo toman de buen humor, pero son fieles a sus colores e inmediatamente luchan por quitarse de encima esa bata con una elección cromática adversa a su sentimiento por el Betis o por el Sevilla. «Venga ya hombre, me vas a poner a mi eso…», «qué haces, a mi no me pongas eso» o «no me he puesto el verde ni cuando jugaba en el Torreblanca» son algunas de las frases que los clientes, entre risas, pronunciaban mientras que quitaban el batón del equipo rival que le estaba poniendo su peluquero.
Sin duda una forma más de conjugar la rivalidad y la guasa de una ciudad como Sevilla y los sentimientos con sus equipos de fútbol.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete