Fahmi Alqhai: «Al principio tuvimos dudas de cerrar el FeMÀS en Domingo de Ramos, pero el público reaccionó de maravilla»

—¿Cómo se presenta esta edición de 2025?

—Creo que va a ser otra edición que se nos va a quedar en la memoria. Es una programación de primerísima calidad. Algunos grupos repiten debido al éxito que han tenido en otras ediciones. Otros grupos debutan en el festival. Ha sido un éxito presentar el festival con la antelación que se ha hecho, algo imposible otros años. Espero que eso se refleje en el nivel de venta de entradas y de impacto en el público. Creo que el público va a estar más tranquilo porque ha tenido dos meses para elegir los conciertos desde que lo presentamos.

—¿Qué hitos destacaría de este año?

—Este año hay dos eventos muy destacados. Está por una parte el homenaje a Palestrina por el 500 aniversario de su nacimiento. Este es uno de los pilares de la música de toda la historia. Ha dejado una gran huella en la tradición hispánica de la composición. Se le homenajea con cinco conciertos que mezclan la música de Palestrina con otros compositores anteriores y posteriores a él. El primer concierto será en Espacio Turina, el resto se repartirán entre el Alcázar y San Luis. El otro homenaje será a Manuel García, una figura muy importante en la historia musical y artística sevillana. Es el 250 aniversario de su nacimiento. En Sevilla no se le ha dado el espacio necesario. Habrá dos conciertos. El 6 de abril con Numen Ensemble, que hará una misa, y otro segundo con la Orquesta de Cámara de Bormujos, que interpretará hará una de sus óperas, 'El poeta calculista'. Así lo tratamos en sus distintas vertientes.

—¿Hay más conciertos que en ediciones anteriores?

—Nos movemos en cifras similares. Este año hay 26 conciertos, más cinco conciertos para los centros escolares. En vez de llevar el festival a la calle, lo llevaremos a las escuelas para acercar el festival a los jóvenes. Queremos ganar otros públicos. Es el primer año llevamos el festival a la escuela.

—¿El presupuesto ha crecido?

—El presupuesto es similar al de otras ediciones. Tenemos en torno a 530.000 euros para contratación artística, producción y comunicación. Evidentemente, cuanto más presupuesto se tenga, el festival será más grande y potente. Pero creo que este año hemos tenido un gran avance que veníamos pidiendo en cuanto a su difusión, ya que hemos anunciado la programación en enero y la programación lleva dos meses en la calle. Eso nos ha permitido tener más tiempo el festival en la calle y es una forma de que el FeMÀS crezca. En definitiva, que el FeMÀS crezca no es tanto una cuestión de presupuesto, sino de que sea un festival que sea activo la mayor parte del año. Es esencial que no aparezca dos semanas antes de su inauguración, sino que el público sepa que hay un trabajo fuerte de muchos meses detrás de las redes sociales.

—La Orquesta Barroca de Sevilla volverá a estar presente en un año en el que celebra su treinta aniversario.

—La Orquesta Barroca de Sevilla inaugura el FeMÀS este viernes. Es el Día internacional de la Música Antigua. Además, es la fecha del cumpleaños de Bach y celebramos los treinta años de la OBS. La Barroca siempre debe estar en el festival. Además, ellos tienen proyectos grandes que los hacen crecer. El Festival de Música antigua de Sevilla es como la casa de la orquesta Barroca de Sevilla.

—También es esencial la labor de becas que el FeMÀS otorga junto a la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla. Este año actuará en el festival el clavecinista sevillano Guido García, becado en 2024.

—La becas son de las cosas más interesantes del festival. Guido García dará un concierto porque fue becado el año pasado. También habrá dos conciertos de artistas becados en otras ediciones, los sevillanos Flor Galante y Ayres Extemporae, que ya tienen una vertiente profesional. Esa beca está dando grandes frutos porque los becados de hace años vienen ya con formatos profesionales. Estos grupos tienen su residencia en Centroeuropa. Con la beca les ayudamos a viajar y a formarse ahí. Hemos sido un apoyo en esas carreras.

—¿Qué artistas cree que nos van a sorprender?

—Este año contamos con muchos nombres propios. Il Pomo D'Oro va a sorprender con el 'Stabat Mater', así como Anna Bonitatibus, Stile Antico y Bachcelona Consort. También estará Serguey Malov, que es otro de los nombres propios destacados. Vienen pues grandes nombres sin olvidarnos de artistas sevillanos como Vandalia y Cantoría, que es de los grupos más interesantes del momento. En todas las ediciones se ha apostado por los grupos sevillanos y nacionales.

—Este año se programará después de mucho tiempo las 'Vísperas de la Beata Virgen', obra capital de Claudio Monteverdi.

—Se hizo hace unos diez o doce años en el FeMÀS. I Gemelli es uno de los grupos top internacional especializados en el Settecento italiano. Es una de las obras más maravillosas de la música. También está hecho en colaboración con el Teatro de la Maestranza, que es una de las comuniones más felices que ha tenido el festival. Esto ha permitido que el FeMÀS crezca.

—También contaremos con Johann Sebastian Bach en el cierre del FeMÀS este Domingo de Ramos en el Maestranza

—Sí, cerraremos el festival con la 'Pasión según San Juan' con Freiburger Barockorchester y Vox Luminis, como ya hicimos en 2023 con la 'Pasión según San Mateo'. La idea es clausurar siempre las próximas ediciones en un Domingo de Ramos con alguna 'Pasión' de Bach o con algún oratorio de Haendel o Mozart. Es una fecha muy señalada que ha triunfado porque el público ha respondido muy bien. Al principio teníamos dudas de cerrar el FeMÀS en Domingo de Ramos, pero el público reaccionó de maravilla. El público ha reaccionado muy bien y este año la venta de entradas va fenomenal. Creemos que vender una iniciativa cultural dentro de la Semana Santa o la Feria es algo muy complicado, pero Sevilla es una ciudad muy plural. Además de la Semana Santa tradicional, mucha gente puede disfrutar de estos conciertos, y eso está creando una nueva tradición en Sevilla.

—¿Cuánto tiempo lleva al frente del FeMÀS?

—El primer festival que dirigí fue en 2009. Llevo ya 16 años (quitando la pandemia). Cada vez es más sencillo para mí y cada vez lo disfruto más. Al principio no sabes cómo llevar la rítmica de la programación. Con los años, uno se acostumbra. Al principio era más difícil programar porque era un festival más pequeño, desconocido y peor posicionado. Era más difícil acceder a las formaciones importantes. Ahora mismo es al contrario, es más sencillo programar porque es el festival más importante de España y uno de los grandes referentes cuando vienen orquestas al sur de Europa. Lo importante es seleccionar porque tenemos cientos de ofertas. Todos los días llegan al buzón del email muchísimas ofertas. Muchas veces las propuestas son maravillosas y te da posibilidades de hacer grandes programaciones.

—¿Se ve con fuerzas para seguir al frente del festival los próximos años?

—Ahora tengo 48 años y me veo con muchas fuerzas para seguir adelante con el festival. No es tanta carga de trabajo porque cada vez vas puliendo la cantidad de energía y aprovechas mucho mejor todo. El festival tiene gente detrás que son profesionales como la copa de un pino. Son personas que llevan trabajando toda la vida en producción y comunicación. Yo me dedico sólo al diseño artístico del festival, pero detrás hay mucha gente que se encargan de las otras actividades.