Hazte premium Hazte premium

Liberalidades

La ofensa se extiende

Lo que sucede en el campo audiovisual confirma la regresión de una sociedad que ha sido plenamente alfabetizada para no leer libros

Juan Carlos Girauta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tengo un amigo especialmente dotado para las frases lacónicas y afiladas. Al salir del estreno de Pretty woman, viendo las sonrisas complacidas de nuestras acompañantes, soltó: «Moraleja, hazte puta». Acertaba; la princesa del cuento no es la Cenicienta martirizada por sus hermanastras sino una hetaira ... de calle, y el príncipe, encarnado por el Richard Gere de registro único, compra empresas para venderlas a pedazos. El bodrio sigue batiendo récords cada vez que lo reponen. Cuando mi amigo extrajo la moraleja nos podía gustar o no gustar una película, pero no recuerdo haber salido jamás de una sala de cine oyendo decir a alguien que se sentía ofendido. No sé la suerte que correrá la cinta que catapultó a Julia Roberts ahora que la cadena Sky advierte a su público de que Desayuno con diamantes puede resultar ofensiva. Con lo que Blake Edwards se esforzó para disimular la profesión del personaje creado por Truman Capote, también bastante plano pero bendecido por Audrey Hepburn. La peli que no ofendió a los abuelos ofende a los nietos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación