Volkswagen CC TDI: ¿con 140 ó 170 CV?
Del CC turbodiésel de 140 CV al de 170 hay un salto de unos 2.800 euros, que no parece mucho en un automóvil de capricho como éste. Pero, ¿merece la pena pagar la diferencia? Salgamos de dudas.

Antes de nada, matizar que la ficha técnica sobre estas líneas recoge los valores que declara el Volkswagen CC en versión turbodiésel 2.0 TDI de 140 CV y, entre paréntesis, con mecánica equivalente de 170 CV .
El CC es esencialmente un VW Passat con carrocería de corte berlina coupé . Esto supone un diseño singular y más dinámico a partir de un techo de caída más acusada complementado, como muestra la galería de imágenes pinchando aquí , por un escueto tercer volumen y 4 puertas carentes de marco (o con ventanillas «al aire»), éstas al mejor estilo coupé.
La diferencia de precio entre un Passat convencional y un CC (anteriormente llamado Passat CC , hasta su puesta al día) oscila entre 3.000 y 5.000 euros, según motores y acabados. La cifra nos encarama a una versión más exclusiva por diseño, que no por funcionalidad (menor en el CC, con todo gratificante) o tecnología y prestaciones , idénticas.
Sencillo de conducir
Como buen Volkswagen, el CC es un autómovil fácil de llevar en toda circunstancia y desde el principio, con una dirección cómoda y precisa (de asistencia variable según la velocidad), frenos mordaces pero dosificables y una pisada aplomada que deriva en una calidad de rodadura (con suspensión de naturaleza variable DCC , que da a escoger entre modos normal, comfort y sport con poca diferencia entre sí, es de serie según acabados) propia de automóviles de categoría. Está asimismo bien aislado, sobre todo desde que la marca lo dotó de vidrios más gruesos .
Otro tanto sucede con la calidad , que poco envidia a la uno de sus más estrechos rivales: el Audi A5 Sportback . Hasta por habitabilidad es apto para usar de forma cotidiana. Sobre esto, puede solicitarse con 4 ó 5 plazas , con asientos traseros independientes o mediante banqueta corrida. Eso sí, su capaz maletero , que alberga rueda de repuesto normal bajo el piso y respaldos posteriores asimétricos y abatibles , tiene una boca pequeña , angosta.
Así y todo, 4 adultos de buena talla, ó 2 con 3 chavales, viajarán bien, aunque el acceso a la parte trasera, tanto por la citada caída del techo como por lo estrecho y puntiguado de las alargadas puertas (algo aparatosas, todo sea dicho), no es tan cómodo como en el Passat. Es más, su afilada silueta pasa factura en cuanto a visibilidad , sobre todo al maniobrar hacia atrás. De ahí que no vengan mal los sensores de aparcamiento (de serie desde el segundo nivel de acabado) o, mejor aún, la cámara de retrovisión, opcional por 380 euros.
Delante, sin pega, con todo al alcance de la mano y ordenado de forma lógica e intuitiva. Y en cuanto a equipamiento, generoso en términos generales: alumbrado bixenón , Autohold para evitar recular al iniciar la marcha en cuesta, alerta de cansancio, control de velocidad, 4 elevalunas y cierre con telemando, volante multifunción y multiajustable, Bluetooth u ordenador son, junto a otros, de serie.
Desde ahí, la lista de opcionales es extensa : aviso por cambio de carril no deseado, programador de velocidad con control de distancia, alerta de obstáculos en ángulos ciegos, acceso y arranque «inteligentes», cuero, navegación y asientos motorizados (hasta ventilados), decoración R-Line (algo menos de 2.000 euros, se corresponde en las imágenes con el coche blanco), alarma o llantas de 18 pulgadas...
Empuje similar
El CC, que recibió una puesta al día el pasado noviembre, cuando cambió de frontal (más parecido que nunca al del tope de marca Phaeton ) y dejó de llamarse Passat CC, ofrece 2 alternativas turbodiésel , más allá de opciones de gasolina TSI de 160 y 210 CV (ambas turbo, de 4 cilindros e inyección directa): los arriba citados turbodiésel 2.0 TDI de 140 y 177 CV aquí analizados, tan eficientes como gratificantes.
La pregunta inmediata es: ¿ merece la pena desembolsar los aproximadamente 2.800 euros que los separan? Pues, como en todo, depende de lo que viajemos y de cómo lo hagamos. En otras palabras: si vamos a usar nuestro CC en carretera con frecuencia y además con carga a cuestas, la elección será (si el bolsillo lo autoriza) el más enérgico, que disfruta de más fuerza ( 350 Nm por 320 en el 140 CV) para afrontar desniveles y rápidos adelantamientos. A fin de cuentas, y puestos a meternos en un capricho, ¿por qué no hacerlo al completo?
Y eso que no conviene engañarse: el gasto , sobre todo el real, favorece (aunque por poco) al CC de gasóleo más asquible, que exige unos 6,3 l/100 km de media por los aproximadamente 6,7 de aquel. Y aunque es un hecho que el más potente anda y corre un poco más, la sensación cotidiana viene a ser pareja , en especial si conducimos solos, que a buen seguro será la mayor parte del tiempo.
Un último apunte a tener en cuenta: de serie asocian cambio manual de 6 relaciones (la tracción es siempre delantera, con diferencial autoblocante electrónico XDS para evitar desmanes acelerando con ganas, en particular con las ruedas giradas), delicioso por tacto y precisión. En opción pueden sustituirlo por el aún más recomendable auto secuencial de doble embrague DSG , que suma las mismas relaciones y funciona con la precisión y la inmediatez de un buen reloj suizo. Y eso aunque no se apea de 2.900 euros , que a fin de cuentas es la diferencia de precio entre el CC de 140 CV y el de 170...
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