Tusk comienza su contrarreforma para una nueva Polonia
La prioridad es la «regeneración democrática de las instituciones del Estado» y recuperar la senda europeísta
Tusk es elegido primer ministro y tumba ocho años de gobiernos conservadores en Polonia
«Una Polonia aislada está expuesta a los mayores riesgos», ha explicado Donald Tusk en sus primeras declaraciones como jefe de Gobierno, al frente de la Coalición Cívica, que ha puesto fin a ocho años de poder del partido de ultraderecha Ley y Justicia ( ... PiS). Por eso quiere mejorar de inmediato las relaciones con Bruselas y afianzar su condición de fuerte aliado de EE.UU. y la OTAN, hasta «alcanzar una posición de liderazgo en Europa».
Ante la Cámara de Representantes del Sejm, ha advertido que «cualquiera que cuestione el lugar de Polonia en la UE está dañando los intereses del país» y ha adelantado que «exigiremos en voz alta y decidida la movilización total del mundo occidental libre para seguir apoyando a Ucrania: no quiero oír hablar de fatiga«. A punto de viajar a la que será su primera cumbre de la UE en Bruselas, ha prometido formas »diferentes a las anteriores« y ha llamado a reconstruir una comunidad nacional profundamente dividida. Luego, se dirigió a Tallin para reunirse con sus homólogos de Letonia y Estonia.
A escala internacional, una de las principales consecuencias de la llegada al poder de Tusk en Varsovia es la cojera del Grupo de Visegrado, que sin la pata polaca no pisará tan fuerte a partir de ahora. Desde Alemania, la conservadora CDU se ha lanzado a pedir al Gobierno una cooperación más estrecha con Francia y Polonia, reactivando así en el denominado Triángulo de Weimar. «En este momento nos enfrentamos a una gran oportunidad en Europa, ya que los otros dos grandes países en el corazón de Europa están gobernados de forma pro europea, con Macron en Francia y Tusk en Polonia, ha dicho el europarlamentario alemán conservador Daniel Caspary, que desea «revivir el Triángulo de Weimar y volver a tener mayorías decisivas y favorables a Europa en el Parlamento Europeo y en el Consejo Europeo».
Los «100 puntos»
En clave interna, la prioridad de Tusk es la «regeneración democrática de todas las instituciones del Estado» y ha comprometido cumplir con los «100 puntos» que abanderó durante su campaña electoral, una serie de contrarreformas que, sin embargo no le resultarán especialmente sencillas, puesto que el anterior Gobierno deja a varios de sus fieles en cargos clave de la judicatura, los ministerios y el banco central polaco. Ha bautizado a su nuevo gobierno como la «Coalición del 15 de Octubre».
«Hace dieciséis años tuve el honor de hablar como primer ministro y hablé durante casi tres horas. Recibí una llamada telefónica desde casa advirtiendo que era demasiado, así que esta vez voy a lo importante: hemos dejado atrás una campaña electoral espectacular y brutal», ha dicho, antes de leer un manifiesto firmado por Piotr Szczesny: «Protesto contra la restricción de las libertades civiles por parte de las autoridades. Protesto contra la violación por parte del Gobierno de los principios de la democracia, en particular contra la destrucción del Tribunal Constitucional y los tribunales independientes. Protesto contra la violación por parte de las autoridades de la ley, en particular de la Constitución de la República de Polonia. Protesto contra los responsables, que toman cualquier medida para cambiar la Constitución: primero, que obedezcan la que está actualmente en vigor. Protesto contra el ejercicio del poder de tal manera que las personas que ocupan los puestos más altos en el Estado cumplen las órdenes dadas por un centro de toma de decisiones más local, indefinido, relacionado con el presidente del PiS, que no es responsable de sus decisiones. Protesto las leyes creadas a toda prisa, sin discusión ni consultas adecuadas, a menudo a altas horas de la noche, y que luego deben modificarse casi de inmediato. Protesto contra el uso de los servicios secretos, la Policía y la Fiscalía para lograr los propios objetivos de partidos o privados. Protesto contra la reforma educativa mal pensada, no consultada. Protesto contra ignorar las enormes necesidades de la servicio sanitario», continuó leyendo.
Comisiones de investigación
Sus primeras medidas concretas anunciadas son un incremento del 30% en los salarios de maestros y profesores, la creación, «a ser posible hoy mismo, de comisiones de investigación que revisen algunas decisiones del Gobierno saliente» y un proyecto de ley para regularizar las uniones entre personas del mismo sexo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado precisamente este martes a Polonia por violar el derecho al respeto de la vida privada debido a la falta de un marco que garantice «un reconocimiento y una protección» de las parejas del mismo sexo, situación que Tusk quiere apresurarse a corregir cuanto antes. «Mi intención es introducir una exención de impuestos de 60.000 zloty», ha perfilado su reforma fiscal.
También ha hablado de la amenaza que representa la «inmigración incontrolada» y ha prometido distinguir con mucha precisión entre herramientas europeas y polacas. «Quiero que Polonia pueda asumir la corresponsabilidad de proteger las fronteras europeas», ha dicho; «la frontera oriental será una frontera estrecha, la Administración polaca la garantizará efectivamente y con respeto hacia otras personas». Y en cuanto acceda a información estatal interna, amenaza con «tomar medidas» e ir a la caza de infracciones del anterior Gobierno.