Eslovaquia afronta con un equipo de tecnócratas su crisis de gobierno
La presidenta informa que el 15 de mayo anunciará los nombres que conformarán su nuevo gabinete
Eslovaquia acusa a técnicos rusos de sabotear sus aviones MiG-29
La presidenta eslovacaZuzana Čaputová nombrará un gobierno provisional el 15 de mayo, que estará encabezado por el economista y subdirector del Banco Nacional Eslovaco Ľudovít Ódor. Čaputová no ha anunciado el resto de los nombres del nuevo gabinete porque todavía está comunicando sus decisiones a los designados, pero ha subrayado que sus miembros han sido elegidos principalmente sobre la base de la experiencia y la promesa de que los nuevos ministros interinos no se presentarían como candidatos en las elecciones generales que tendrán lugar en septiembre. El nuevo gabinete, ha adelantado también, estará compuesto tanto por conservadores como por liberales para que tenga la oportunidad de obtener una mayoría en el Consejo Nacional.
«Como tuve que prepararme para la posibilidad de un gobierno interino, hay un equipo de gente nueva que está listo», ha dicho en relación a la larga crisis de gobierno que arrastra el país desde diciembre. La lista de ministros será anunciada en cuanto los nuevos ministros puedan finalizar correctamente sus compromisos en sus cargos actuales. «Medio año es tiempo suficiente para que un gobierno experto estabilice Eslovaquia y conduzca a elecciones anticipadas», ha confiado Čaputová.
Pero la polarización política que sufre el país y las tensiones a que es sometido a causa de la invasión rusa de la vecina Ucrania no pondrá fácil la tarea de estabilización. El presidente del Consejo Nacional, Boris Kollár, cuenta por ejemplo con que continúe el caos en el parlamento. Los líderes de la oposición y los exprimeros ministros Robert Fico (Smer-SD) y Peter Pellegrini piden que se adelante al mes de julio la celebración de nuevas elecciones. «Hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos para que pongan fin a este caos y sea acordada una fecha para las elecciones generales anticipadas en julio porque es la única forma de terminar con todo esto», ha declarado Pellegrini.
La cercanía a Ucrania y la amenaza rusa han polarizado la opinión pública eslovaca hasta el extremo y la crisis de gobierno que atraviesa el país es observada muy de cerca por los servicios de inteligencia de la OTAN. El primer ministro Eduard Hegen, que se ha visto obligado a dimitir tras el abandono de sus socios de coalición, ha venido posicionando a Bratislava firmemente a favor de Ucrania, incluso con el amago de entrega de aviones de combate que finalmente fueron rechazados por Kiev porque no funcionaban correctamente. El Ministerio de Defensa eslovaco alegó el posible sabotaje de agentes rusos que habrían dañado los aviones, pero dentro del ejército eslovaco hay poderosos bloques afines a Rusia que también podrían haber intervenido.
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Este estado de opinión no afecta exclusivamente al ejército: más de la mitad de la población vería con buenos ojos una victoria rusa en Ucrania según el sondeo '¿Cómo estás Eslovaquia?', realizado por las agencias MNFORVE y Seesame, junto con la Academia Eslovaca de Ciencias. Sólo una tercera parte de los encuestados asegura que preferiría una victoria de Ucrania y el 18% no expresa ninguna preferencia. La abrumadora mayoría de los votantes y simpatizantes del partido SMER-SD, miembro del Partido Socialista Europeo y liderado por Robert Fico, se declara abiertamente del lado del Kremlin.
Después de que Rusia acusase en marzo a Eslovaquia de romper un tratado firmado en 1997, que establece que el país no puede enviar aviones soviéticos a otro Estado sin consentimiento de Moscú, se han vivido momentos políticos de pánico. En la prensa aparecieron datos sobre un presunto cobro de subsidios públicos por parte de una de sus empresas y el ministro de Agricultura, Samuel Vlcan, presentó su dimisión. Fue seguido por el ministro de Exteriores, el independiente Rastislav Kácer, lo que llevó al primer ministro Heger a proponer una vía de continuidad de su gobierno en minoría que fue rechazada por la presidenta. La decisión de Čaputová de nombrar un gobierno de expertos es un paso extremadamente delicado, ya que priva de facto a los partidos políticos del poder. Está siendo por ello duramente criticada, en un momento en que tiene que decidir si vuelve a postularse. El gobierno recién caído se formó hace tres años, gracias a una revuelta popular contra la corrupción durante la era de Robert Fico, que podría volver a emerger en las próximas elecciones.
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