El Ejército ucraniano avanza en Kursk mientras trata de penetrar en la región rusa de Bélgorod y provoca que aumente el éxodo de civiles rusos
La incursión continúa con menor intensidad pero con intenciones aparentes de establecerse de manera más prolongada
Putin promete que el Ejército de Kiev será expulsado de territorio ruso
Rusia declara el estado de alerta antiterrorista en las regiones Kursk, Briansk y Bélgorod

El Ejército ucraniano seguía este lunes avanzando en la región rusa de Kursk, aunque con menor intensidad que en días anteriores, mientras algunas de sus unidades trataban también de penetrar en la región rusa de Bélgorod, cuyas autoridades han dispuesto la evacuación de ... los habitantes de uno de los distritos. El gobernador de la región Viacheslav Gladkov dijo que la necesidad de tal evacuación se debe «a la actividad de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la frontera».
Los vecinos del distrito fronterizo de Krásnaya Yaruga, según Gladkov, serán trasladados «a lugares más seguros». Estamos teniendo una mañana alarmante a causa de la actividad enemiga en la frontera con Krásnaya Yaruga», declaró el gobernador en un mensaje de vídeo en su cuenta de Telegram al tiempo que avisaba de que están ya en camino a la zona autobuses para trasladar a la población. Según Andréi Miskov, otro responsable local, este lunes fueron evacuados ya una total de 11.000 personas de las 11.500 que viven en ese distrito.
En Moscú, mientras tanto, el presidente Vladímir Putin reunía a los miembros de su Consejo de Seguridad para estudiar la situación en Kursk y Bélgorod. En su discurso de introducción, que estuvo retransmitido por televisión, Putin dijo que la explicación a la ofensiva de Ucrania en Kursk y Bélgorod es que «el enemigo se está esforzando en mejorar su posición negociadora de cara al futuro». «¿Pero de qué tipo de negociaciones podemos siquiera hablar con quienes atacan indiscriminadamente a civiles, a infraestructuras de uso civil y crean una amenaza contra las instalaciones de energía nuclear?», añadió recordando el incendio el domingo de una torre de refrigeración de la Central Nuclear de Zaporiyia, en poder de las fuerzas rusas.
Esta es la tercera vez que el presidente ruso se refería a la incursión ucraniana en territorio ruso, primero lo hizo el pasado miércoles calificando la acción de las tropas ucranianas de «provocación a gran escala», después el jueves anunció pagos de 10.000 rublos (algo más de 100 euros) a los evacuados de las zonas de combate. Otra posible explicación del comportamiento del Ejército ucraniano en Kursk, según Putin, podría ser «detener la ofensiva de nuestra tropas» en las regiones ocupadas de Ucrania.
Pero, de acuerdo con sus palabras, «ahora allí nuestras unidades avanzan más deprisa». «La principal tarea ahora del Ministerio de Defensa es, obviamente, expulsar al enemigo de nuestros territorios», prosiguió y subrayó que la ofensiva ucraniana «pretende sembrar la discordia en nuestra sociedad, intimidar a la gente, destruir la unidad y la cohesión de la sociedad rusa», siguiendo así el guión, afirmó, «marcado según la voluntad» de sus aliados occidentales. En definitiva, el jefe del Estado ruso prometió «una respuesta digna» a Ucrania por haber osado atacar Kursk y Bélgorod.
A la reunión accedieron por videoconferencia los gobernadores de las regiones rusas afectadas por los ataques ucranianos. El de Kursk, que ocupa el cargo de forma interina, Alexéi Smirnov, informó que el Ejército ucraniano controla en su región 28 localidades en una zona que tiene 40 kilómetros de ancho y 12 hacia dentro en territorio ruso y una superficie de 480 kilómetros cuadrados. Sin embargo, distintos canales de Telegram coinciden en que la superficie de la región de Kursk afectada por las hostilidades alcanza ya los 720 kilómetros cuadrados y el número de aldeas ascenderían a unas 44. El comandante en jefe del Ejército ucraniano, el general Oleksander Sirski, por su lado, habla ya de 1.000 kilómetros cuadrados en poder de sus unidades.
Más de 120.000 evacuados
Smirnov dijo también que la cifra de civiles muertos desde el comienzo de la ofensiva de Kiev, el pasado día 6, se eleva a 12 y a 121 la de heridos, incluidos 10 menores, y en toda la región de Kursk han sido ya evacuadas 121.000 personas y otras 180.000 lo serán en los próximos días. Admitió que ignora el paradero de por los menos 2.000 habitantes, los que viven en los poblados capturados por las fuerzas ucranianas.
En la región de Kursk los ucranianos siguen concentrando fuerzas y, de acuerdo con el testimonio del bloguero ruso, Yuri Podoliaka, acaban de tomar la localidad de Gordeevka y comenzado a atacar las de Martinovka. Los combates continúan también junto al poblado de Belovski, situado a 30 kilómetros de la frontera con Ucrania, cuyo jefe de la Administración local, Nikolái Volobúyev, ha solicitado igualmente la evacuación de los residentes.
«La situación es muy tensa. A quienes puedan llegar por su cuenta al punto de recogida (…) se les proporcionarán autobuses. A los que aún permanecen en el territorio se les ruega que abandonen la zona», dijo Volobúyev en un mensaje difundido en Telegram. «Desafortunadamente, los acontecimientos del domingo, cuando grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos entraron en nuestro territorio, crearon mucha confusión y pánico», añadió el responsable de Belovski.
Gladkov también intervino en la videoconferencia para informar de la «preocupante» situación en Bélgorod. Los blogueros militares rusos ya informaron de un ataque el domingo de fuerzas ucranianas contra la aldea fronteriza de Kolotílovka, en el distrito de Krásnaya Yaruga, de unos 14.000 habitantes y situado al noroeste de la región de Bélgorod. Desde allí hasta Sudzha, en la región de Kursk, por donde las tropas ucranianas entraron el pasado 6 de agosto hay aproximadamente 45 kilómetros.
Defensa rusa
El corresponsal militar ruso, Alexánder Kots, afirma a través de Telegram que las fuerzas ucranianas tratan de abrirse paso a través de Kolotílovka con la ayuda de tanques, vehículos blindados e infantería. Según Kots, destacamentos guardafronteras rusos con la ayuda de la aviación consiguieron detener la incursión.
En relación lo sucedido el domingo en la Central Nuclear de Zaporiyia, el director de la planta, Yuri Chernichuk, denunció este lunes que el Ejército ucraniano está disparando con munición incendiaria sobre las inmediaciones de la central para provocar más fuegos. Kiev, sin embargo, niega toda responsabilidad en el ataque, efectuado supuestamente con drones, contra la central y culpabiliza a las tropas rusas.
El Ministerio de Energía de Ucrania ha descartado que se haya producido ninguna fuga radiactiva en ninguno de los seis reactores tras las llamas que inutilizaron una de las torres de refrigeración. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha solicitado a las tropas rusas permitir el acceso a la zona para realizar los análisis pertinentes en el área afectada por el incendio, si bien la propia organización ha corroborado que no se ha producido un aumento del nivel de radiación. A su vez, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado que el incendio fue provocado deliberadamente por Rusia. Señaló que desde el primer día en que la central cayó en manos de los rusos, en marzo de 2022, la instalación nuclear se ha utilizado regularmente «para chantajear a Ucrania, a toda Europa y al mundo».
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