El Constitucional alemán tumba el presupuesto en la sombra de Scholz y debilita aún más a la 'coalición semáforo'
Fuentes del Ministerio de Finanzas sugieren que, en previsión de una sentencia de este tipo, el ministro Lindner tiene en el cajón un presupuesto alternativo
La 'coalición semáforo' llega quemada a mitad de su mandato
La «coalición semáforo» de Olaf Scholz firmó en su pacto de gobierno, hace ya dos años y medio, un ambicioso plan de transición energética que, entre otras cosas, convertiría a Alemania en el primer productor europeo de hidrógeno limpio. Para llevar a cabo esta ... reconversión a gran escala del sistema energético alemán, era preciso un nivel de inversión pública fastuoso para el que el freno a la deuda, que está consagrado en la Ley Fundamental alemana, suponía un serio obstáculo.
El ministro alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, un férreo defensor de la disciplina fiscal, hizo gala de cierta creatividad contable al destinar a los proyectos energéticos fondos extraordinarios presupuestados para luchar contra las consecuencias de la pandemia que no habían salido de las cuentas del Estado. Estamos hablando de uno 60.000 millones de euros que pasaron al «fondo para el clima y la transformación» (KTF), que se gestiona económicamente de forma separada del resto del presupuesto, y que burlaron discretamente la restricción legal. Así acaba de determinarlo el Tribunal Constitucional de Karlsrue, en una sentencia que supone toda una bofetada política para el gobierno de Olaf Scholz.
Significa en la práctica que en los presupuestos generales alemanes hay un tremendo agujero que afecta desde a la rebaja del precio de la electricidad para la industria hasta a la denominada Ley de la Calefacción, destinada a modificar las fuentes energéticas con las que se calienta toda la República Federal en invierno, pasando por proyectos de infraestructuras de gran alcance, como la red de vías de hidrógeno gracias a la que Alemania espera hacer del hidrógeno verde el protagonista de la cesta energética y que colateralmente puede también terminar tocando a proyectos españoles como H2Med o la red que Gasunie está ya construyendo para transportar a gran escala hidrógeno desde Andalucía hasta Roterdam por mar y desde ahí a través de hidroductos a Bélgica y Alemania.
Puede terminar con la coalición
Los jueces de Karlsruhe argumentan que el trasvase de uno a otro fondo supone una utilización indebida del KTF para «recaudar dinero y aumentar el margen de endeudamiento» de Alemania en la sombra y su decisión obliga a cambiar sobre la marcha toda la estructura financiera y planificación presupuestaria de la legislatura. Así lo ha explicado la presidenta de la Sala Segunda, Doris König, en la lectura de la sentencia sobre el presupuesto suplementario de 2021 que pasó al presupuesto general de 2022 según lo aprobado por el consejo de ministros, como conclusión de la demanda que había presentado la conservadora Unión Cristianodemócrata, en la oposición.
Fuentes del Ministerio de Finanzas sugieren que, en previsión de una sentencia de este tipo, el ministro Lindner tiene en el cajón un presupuesto alternativo, pero igualmente no podrá estirar el dinero hasta poder financiar todos los proyectos que la coalición semáforo tiene ahora mismo sobre la mesa. La suspensión del programa de protección del clima causaría una reacción en cadena en las bases socialdemócratas y verdes que podría incluso terminar con la coalición en el gobierno.
Katja Mast, del grupo parlamentario socialdemócrata SPD, supone que «las discusiones presupuestarias del gobierno federal se llevarán a cabo según lo planeado a pesar de la decisión del Tribunal Constitucional sobre el fondo climático». «Me hubiera gustado un veredicto diferente, pero aquí estamos en un estado de derecho, así que hay que aceptarlo», ha dicho en una primera reacción. El fallo «no tendrá consecuencias» para los objetivos climáticos del gobierno federal, ha asegurado Mast, «queremos ser climáticamente neutrales y tener futuros empleos limpios en la República Federal de Alemania». Fuentes de la Cancillería sugieren que Scholz volverá a poner sobre la mesa el freno a la deuda y que intentará entablar un diálogo con el resto de los partidos para hacer la norma «más común y sostenible». Resulta difícil imaginar cómo llevará a cabo esa negociación el ministro de Finanzas liberal Lindner sin que la tensión se haga insoportable en el seno de la «coalición semáforo».
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