Scholz toma la iniciativa de las negociaciones de cara a la cumbre europea de diciembre
Alemania se alinea con Italia en la gestión migratoria fuera de la UE
Todos los grupos europeos acusan a Sánchez de proteger ahora a Hungría en sus ataques a los jueces
España, en la presidencia por turno, debería estar llevando la iniciativa de las negociaciones, de cara a la decisiva cumbre de jefes de Estado y de gobierno de diciembre. Hay asuntos pendientes de gran alcance, como inmigración y asilo, el Pacto de Estabilidad, la reforma ... del voto por unanimidad ligado a la ampliación de la UE y, por último pero no por ello menos importante, el próximo presupuesto plurianual.
Ante la falta de liderazgo español, consecuencia de la convocatoria de elecciones en julio y el curso siguiente de los acontecimientos, Alemania se adelanta. El canciller Scholz celebró la noche del lunes en Berlín una cumbre europea parcial, pero nada despreciable, a la que asistieron el presidente permanente del Consejo Europeo, Charles Michel, el canciller de Austria, Karl Nehammer, y los primeros ministros de Grecia, Bélgica, Chipre, Lituania y Hungría. Una cuarta parte de la UE acudió a la capital alemana. Sin corbatas y sin teléfonos móviles, se reunieron a puerta cerrada en la Cancillería de Berlín antes de un cena informal.
No hubo posterior rueda de prensa porque se trataba de una «conversación interna», según el portavoz de Scholz, Steffen Hebestreit, que informó solamente que los líderes europeos habían «hablado confidencialmente» y que el objetivo de la reunión era, sobre la base del intercambio en el Consejo Europeo de Granada, facilitar un «intercambio informal en grupos más pequeños sobre la Agenda Estratégica». Fuentes diplomáticas informaron después de que «la idea era hablar distendidamente y aclarar entre ellos dónde ven los 27 gobiernos de la UE las prioridades políticas de los próximos años y cómo afectará la ampliación a la política de financiación y a la relación entre los países donantes y receptores de la Unión».
El hecho de que España quede al margen de estas deliberaciones puede resultar particularmente lesivo, si tenemos en cuenta que ya salió perjudicada en la última ampliación de la UE, en la que dejaron de recibir más los países que más beneficios netos recibían en ese momento. Las mismas fuentes añadieron que Scholz introdujo a última hora asuntos de política exterior europea.
Por su voto sistemático a varios de los asuntos sobre la mesa, resultaba especialmente importante la presencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que horas después declaró en una conferencia en la Fundación Századvég, que «la influencia de Hungría en Europa es mayor que su importancia formal en la política internacional». Se jactó de que «Hungría es el único país que expresa los verdaderos pensamientos de los húngaros y de los europeos occidentales» y anunció que «es hora de un cambio en Europa para que los europeos puedan recuperar las instituciones europeas».
Sus posiciones adquieren si cabe más relevancia por el hecho de que Hungría sucederá a España en la presidencia por turno y llega decidida a dar un impulso real. Según el secretario de Estado Zoltán Kovács, «nos estamos preparando para la presidencia húngara de la UE mucho más conscientemente, Budapest es un lugar adecuado para que nuestros críticos se enfrenten a Hungría y el primer ministro Orbán llenará el espacio político disponible el próximo año».
Antes de sentarse en la presidencia por turno, Orbán está bloqueando varios pasos de los que Scholz quería hablar entre amigos. Hungría vuelve a bloquear la asignación de fondos para armas destinadas a Ucrania, por un importe de 500 millones de euros. Es el octavo tramo del Fondo Europeo de Paz, que proporciona asistencia financiera a los países de la UE que suministran armas a Ucrania. La Comisión Europea ha propuesto ampliar el apoyo presupuestario para ayudar a Kiev a pagar salarios y está previsto que los países miembros voten sobre este paquete en la cumbre del 14 y 15 de diciembre, pero Orbán amenaza con bloquear la ayuda. Hungría, además, resta importancia abiertamente al proceso de adhesión de Ucrania a la UE y se niega a renunciar al derecho a veto que desaparecerá si se reforman los procesos europeos de decisión para votar por mayorías. «Me gustaría dejar muy claro que la negativa de Hungría no puede vincularse a la cuestión del dinero que Hungría tiene derecho a recibir», ha insistido Orbán.
A la espera de que los gobiernos europeos hagan públicas sus posturas previas a la cumbre de diciembre, Alemania está dando pasos que sin duda agradan a Orbán. Además de recibir esta semana al turco Erdogán en Berlín, Scholz celebrará el 22 de noviembre con la italiana Meloni una reunión conjunta del gabinete y conversaciones de alto nivel, formato que tradicionalmente reserva para sus aliados más cercanos. Ambas partes todavía están dando los últimos toques a la redacción exacta del acuerdo que firmarán ambos jefes de gobierno y en el que fijarán una estrecha cooperación para reducir la llegada de nuevos inmigrantes con un enfoque múltiple. Italia está construyendo dos centros de procesamiento de asilo en territorio albanés y Scholz ha admitido que está «examinando cuidadosamente» el mecanismo y que está abierto a la idea.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete