Alemania, dispuesta a «todo lo que sea necesario» por la defensa europea
Scholz irá a la cumbre de la Unión Europea que se celebrará mañana en Bruselas con un gran paquete financiero bajo el brazo
La gran coalición de Alemania, última oportunidad para la estabilidad de Europa

Tras acordar anoche el paquete financiero histórico que había adelantado ABC, los negociadores de la gran coalición alemana, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) se reunirán hoy con el canciller en funciones, Olaf Scholz, para un intercambio con vistas a ... la cumbre de la UE que se celebrará mañana en Bruselas.
Scholz será informado de los detalles de la inversión en defensa a gran escala que llevará a cabo el siguiente gobierno, a través de un mecanismo que implica una reforma constitucional para modificar el freno de la deuda anclado en la Ley Fundamental alemana.
Todos los gastos que sean necesarios para la defensa y que estén por encima del 1% del PIB, quedarán exentos del freno de la deuda. Aunque están previstos unos primeros 400.000 millones de euros, este mecanismo carecerá de límite.
Según ha explicado el líder de la CDU y próximo canciller alemán, Friedrich Merz, el mensaje que debe llevar Scholz a la cumbre europea del jueves es el mismo con el que Mario Draghi sacó a la UE de la crisis de la deuda: «todo lo que sea necesario» para la defensa. «En vista de las amenazas a nuestra libertad y paz en nuestro continente, lo siguiente también debe aplicarse a nuestra defensa: lo que sea necesario», ha dicho Merz en la presentación del acuerdo.
En sólo tres días de negociaciones, CDU y SPD han dado este espectacular pistoletazo de salida a su gobierno de gran coalición. Después de muchos años sin alcanzar el compromiso del gasto en defensa del 2% del PIB de los socios de la OTAN, Alemania se dotará de un mecanismo que permitirá aumentar ese porcentaje con rapidez y sin necesidad de debate para partidas adicionales que garantiza la participación de Alemania en el nuevo presupuesto europeo de defensa.
Para estimular la economía, la Gran coalición creará además un fondo especial para infraestructuras de 500.000 millones de euros a lo largo de diez años. Y los Bundesländer, que hasta ahora han estado sujetos a reglas de endeudamiento más estrictas que el gobierno federal, tendrán la oportunidad de contraer más deuda.
Este fondo tiene también repercusiones en la defensa, puesto que la infraestructura alemana se presenta como un problema para la movilización masiva de tropas de la OTAN a través de su territorio, la vía natural de movimiento hacia el frente oriental. Muy especialmente los grandes puentes se beneficiarán de este fondo, con el objetivo de convertirlos en puntos logísticos seguros para el traslado de tropas y armamento pesado.
La gran coalición trabaja bajo presión
El líder de la CSU, el presidente de Baviera Markus Söder, ha destacado que se incluirán renovaciones en el sector del transporte, fortalecimiento del suministro de energía, inversiones en construcción, infraestructura digital, además de escuelas, guarderías y hospitales.
Según la ley alemana, se requiere una mayoría de dos tercios para enmendar la Ley Fundamental. En el actual Bundestag, la CDU y el SPD necesitan los votos de los Verdes o del Partido Liberal (FDP). Merz ha informado en el comunicado que ha informado a los líderes de sus grupos parlamentarios. «Sin embargo, les hemos dicho a ambos presidentes de grupos parlamentarios que primero queremos llegar a un acuerdo CDU/CSU y SPD».
La gran coalición, todavía en fase de negociación, trabaja bajo presión de tiempo: una mayoría de dos tercios parece posible solo con este Bundestag, que sigue en funciones hasta el 24 de marzo.
En el nuevo Bundestag, resultado de las elecciones del 23 de febrero y que se constituirá a partir del 24 de marzo, la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) y el Partido de La Izquierda, ambos partidos prorrusos y opuestos a los planes de defensa de Europa, contarán con una minoría de bloqueo, por lo que pueden evitar el necesario cambio en la Ley Fundamental.
Mientras que Los Verdes mostraron la semana pasada cierta disposición a votar a favor de este acuerdo financiero, en las últimas horas han hecho declaraciones reacias, que permiten prever que pondrán precio a su apoyo. Los liberales del FDP, por el contrario, rechazan este derribo del freno a la deuda. El presidente del grupo parlamentario liberal, Christian Dürr, que habló personalmente del asunto con Merz el pasado lunes, ha escrito en X que «Merz está rehuyendo las verdaderas reformas» y está «rompiendo todos los diques presupuestarios». Recuerda que Merz se opuso a esta flexibilización del endeudamiento, contraria a la cultura económica alemana, durante toda la campaña electoral, a lo que el líder conservador responde que la nueva situación internacional justifica el cambio de postura.
El vicepresidente de AfD, Peter Boehringer, lo expresa sugiriendo graves consecuencias: «Cuando Friedrich Merz habla de austeridad, crecimiento y freno de la deuda antes de las elecciones, e inmediatamente después de las elecciones quiere engañar con gigantescas deudas especiales a través del antiguo Bundestag, y no en el parlamento ya votado, hay que hablar de fraude electoral«.
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