«Los menús escolares deberían llevar más frutas y verduras y menos postres lácteos azucarados»
Los trucos de la nutricionista Griselda Herrero, autora de «Comer bien en familia» (Espasa) para que tu hijo se alimente bien en la escuela
El consejo de dos olímpicos a los niños: «Si coméis bien, tendréis mejores marcas y aprenderéis mejor»

Que el sobrepeso y la obesidadson un problema en España no es nada nuevo. Así lo certifica el 'Estudio ENE-COVID: Situación ponderal de la población infantil y adolescente en España', donde se señala que, además, hay algunas provincias que presentan peores resultados que otras.
Andalucía tiene una prevalencia de obesidad entre niños y adolescentes del 14,1%, con lo que se sitúa, junto a Valencia, como la segunda comunidad con mayor tasa de obesidad, después de Ceuta y Melilla. En niñas, la tasa se sitúa en el 11,3%, la más alta del país, después de Ceuta y Melilla. En niños, la tasa es del 16,8%, la tercera más alta del país.
Entre los principales motivos estarían una mala alimentación (con una alta ingesta de productos con elevado contenido en sal y grasas, unido a una baja presencia de fruta y verdura en los menús de los comedores escolares que se sustituye por postres lácteos y azucarados) y una evidente falta de ejercicio físico.
Qué duda cabe de que la infancia es una fase crucial en la adopción de hábitos y estilo de vida saludable. Pero, ¿qué pasa cuando los hijos se escapan de nuestro 'poder de acción' en la escuela, por ejemplo? Griselda Herrero, autora del libro«Comer bien en familia« (Espasa), apuesta por convertir al colegio en un aliado estratégico para tal fin. «Debe existir una coordinación y colaboración entre el centro escolar y los padres», insiste.
El primer paso, señala, está en nuestras manos, con el desayuno que llevan al colegio, muchas veces productos envueltos en plástico con un alto contenido de grasas o de azúcares. «El principal problema son las prisas: nos levantamos con el tiempo justo, es temprano, y lidiar por las mañanas con niños pensando que tienes que dejarlos a la hora y llegar a tu trabajo genera cierto estrés y, al final, se mete cualquier cosa en la mochila, y listo».
En ese caso, la estrategia a seguir, explica esta dietista-nutricionista, «es dejar preparado lo que se vayan a llevar cuando hagas la cena. Así no tardarás más tiempo. No es necesario que lo hagas solo un día. ¿Sabías que se pueden congelar bocadillos? No pasa nada. Dependerá del relleno, claro, pero se puede. Incluso se puede dejar la fruta preparada».

Esto implica, admite esta experta, «que hay que levantarse un poquito antes para no tener que ir corriendo. Y que hay que disponer de una despensa saludable: a la mochila irá lo que haya en casa. Que no te dé pena que tu hijo coma saludable: es el mejor regalo que puedes hacerle, junto con tu tiempo y tu cariño». Esto mismo se debería aplicar a la hora de la merienda, para evitar ver lo que es una realidad: las papeleras llenas de paquetes de galletas o bollería industrial.
El comedor escolar es, sin duda, el otro punto estratégico del colegio. Aunque, reconoce Griselda Herrero, «he de admitir que, en general, los menús escolares han mejorado (dependiendo de las comunidades y del tipo de colegio), todavía queda mucho trabajo por hacer pero los menús deberían llevar sobre todo más frutas y verduras y menos postres lácteos azucarados». No obstante, advierte, »es posible encontrar las planificaciones de comedores que me traen los padres a consulta con fritos, comida rápida o legumbres con yogur de postre (justo lo opuesto a lo que deberíamos hacer para absorber el hierro)».
La comida del comedor, prosigue esta experta, «debería promover lo que los niños comen menos en casa:frutas, verduras, legumbres, cereales integrales... En lugar de que la mentalidad sea ponerles lo que les gusta para que se lo coman y podamos poner una carita sonriente en la mano de un niño. No, por favor, caritas sonrientes no. Es algo que debemos erradicar. No se es mejor ni peor por comérselo todo o no».
«Debemos respetar las señales de hambre y saciedad -remarca-, y eso también es extensible al colegio. ¿Les castigamos por no comer más de lo que necesitan? ¿Les premiamos si se lo comen todo, aunque no les apetezca? Lo único que conseguimos es fomentar que se acostumbren a tomar más cantidad de la necesaria».
MÁS INFORMACIÓN
- Una doctora revela cuál es la fruta estrella en el buen cuidado de la microbiota de tu hijo
- «Padres y madres sí saben que las frutas tienen muchas vitaminas, pero no tanto las verduras»
- Las recomendaciones de un médico para bajar de peso y mejorar la salud de adultos y niños
- Las advertencias de los pediatras para alimentar bien a tus hijos en la vuelta al cole
- Si tu hijo hace deporte esta es la revisión médica deportiva que los pediatras recomiendan
- Estos son los verdaderos 'superalimentos' que necesita tu hijo
Por último, y en aras de colaborar y crear lazos con la parte educativa, propone Herrero, «se debería establecer de forma reglada una asignatura de hábitos saludables durante la etapa educativa obligatoria. Es fundamental buscar formas de acercar la alimentación saludable al centro escolar».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete