Comprender las necesidades de nuestros hijos

La identificación de niños con alta capacidad intelectual en España varía según la comunidad autónoma en la que residan. Cada región establece sus propios criterios de detección y evaluación, lo que genera desigualdades significativas entre comunidades, valorando y evaluando de manera distinta el Cociente Intelectual (CI) o capacidad cognitiva global, la creatividad, la motivación o la persistencia en la tarea.

Además de tener indicadores generales diferentes, los baremos varían significativamente. Algunas comunidades utilizan el Percentil como referencia para la capacidad cognitiva, mientras que otras aplican directamente la puntuación del CI. En el caso de la creatividad, algunos enfoques son más cualitativos y otros más cuantitativos. Esta disparidad genera inconsistencias en la identificación de los alumnos con alta capacidad.

En algunos casos, un niño puede ser considerado de alta capacidad en una comunidad y no en otra, lo que evidencia la necesidad de establecer criterios unificados para evitar este tipo de discrepancias y asegurar una igualdad de oportunidades para todos. Asimismo, habría que realizar una evaluación que integre un rendimiento cuantitativo y también otros aspectos cualitativos que reflejen el potencial del estudiante.

Pero, sin duda, antes de establecer un sistema de identificación homogéneo, es fundamental diferenciar correctamente los conceptos como alta capacidad, superdotación, talento o precocidad, ya que suelen emplearse de manera indistinta.

Definir con claridad permitirá diseñar estrategias eficaces que respondan a las necesidades específicas de cada perfil. Una vez identificados, estos estudiantes deberían contar con medidas adecuadas a sus necesidades y diferencias individuales, como programas de enriquecimiento educativo, flexibilización o actividades extracurriculares que estimulen su potencial.

Las familias tienen un rol fundamental y deberían recibir apoyo y orientación para comprender mejor las necesidades de sus hijos. Es importante que los padres conozcan las características de la alta capacidad y dispongan de recursos para proporcionar una educación adecuada en casa, promoviendo, por ejemplo, la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico, sin olvidar el bienestar emocional.

La colaboración con los centros educativos es esencial para garantizar un acompañamiento efectivo. Sumado a esto, es fundamental la formación del profesorado sobre la detección y atención a este alumnado.