Podemos deja en el aire la continuidad en Sumar si no tienen primarias ni autonomía política

En el punto 2.3.5 del documento de 28 páginas, el partido plantea redefinir su relación con Sumar: «Podemos trabajará para llegar a acuerdos electorales de unidad con todas aquellas fuerzas con las que se compartan determinados objetivos, siempre que: a) esto resulte útil, conveniente y eficaz desde el punto de vista político y electoral; b) exista respeto mutuo a la autonomía de las distintas fuerzas políticas que conformen la correspondiente coalición; c) las listas de la candidatura se conformen siempre mediante primarias abiertas sin restricciones y sin vetos». Un párrafo. La amenaza.

El documento será debatido y modificado por los cargos y las bases de toda España con el objetivo de votar una versión final para redefinir la hoja de ruta del partido para los próximos años. Plazo máximo: 4 de noviembre.

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Gregoria Caro

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Con este papel bajo el brazo, y si la actitud de Díaz para con Podemos no cambia, Belarra estaría en disposición de no reeditar su coalición con Sumar en una hipotética repetición electoral. O incluso refrendada para romper la unidad si exprimiendo mucho el mencionado artículo del documento valorasen que transcurrido un tiempo no se dan esas tres condiciones.

Este sábado, los dirigentes de Podemos acompañaron este anuncio con un acto para sacar músculo en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes, de Madrid. Criticaron que Díaz fue «injusta» en la negociación, que vetó a Montero y que las listas electorales fueron a dedo y no mediante primarias. Jaleando así a los asistentes hasta el punto de que en un connato de emoción una mujer gritó: «Con Irene, sí; con Yolanda, no». Y el publicó aplaudió olvidando, por un momento, que este verano su candidata electoral fue Díaz.

El documento de Podemos avisa de que han tragado el sapo una vez, pero no serán dos: «Hemos logrado impedir que gobiernen las derechas gracias a una movilización social comprometida con la democracia y, en lo que respecta a nuestro espacio político, gracias a la enorme responsabilidad de Podemos garantizando una coalición electoral con Sumar a pesar de que se nos han impuesto unas condiciones que no se le pedirán nunca a ninguna otra fuerza política».

La cúpula refuerza la idea de que apoyaron a Díaz como candidata por «responsabilidad» ante el adelanto electoral del 23J. Pero no tolerarán ser ninguneados más veces y la culpan del desastre: «Fue el motivo que nos llevó a proponer a Yolanda Díaz como candidata, quien, sin embargo, nos ha llevado en estos años a un proceso de ‘unidad electoral’ duro y profundamente injusto que no ha cumplido con las expectativas y ha derivado en una pérdida de votos y escaños».

En el acto, lanzaron sus cinco reclamaciones al PSOE y a Sumar con las que hacer valer su peso en las negociaciones, tener presencia en un eventual Gobierno de coalición y encarecer su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Uno, abaratar los alquileres; dos, reducir el precio de la cesta de la compra; tres, bajar el del transporte público; cuatro, subir a 1.500 euros el salario mínimo interprofesional; cinco, renovar el Consejo General del Poder Judicial; y seis, que Montero y su equipo sigan en el Ministerio de Igualdad.

«Es imprescindible que Irene y su equipo sigan al frente del Ministerio de Igualdad», dijo Belarra, que no titubeó contra Díaz: «Acuerdos en estas condiciones, os lo digo de corazón, no se pueden volver a repetir». Montero tampoco: «Imposiciones que no se le han pedido a ninguna fuerza política». Y la número tres, Lilith Verstrynge, otra pala de carbón: «Podemos necesita soberanía, voz propia y capacidad de acción política».