sextorsión, narcotráfico, blanqueo...
El 'infierno' tras una llamada a un anuncio de citas sexuales
Una trama de extorsión a través de un 'call center' detectado en Alicante consiguió beneficios de más de dos millones de euros
Utilizaban a la madre del líder de la organización para blanquear los beneficios a través de empresas ficticias y de peluquerías de Valencia
Desarticulada una mafia nigeriana que exorsionaba a españoles con vídeos íntimos
Un momento de uno de los registros
Una llamada a una página web de citas con mujeres. Ese era el comienzo de un infierno para cientos, quizá miles de hombres que veían cómo después de esa llamada comenzaban a ser extorsionados a través del teléfono con la amenaza de ... contar a sus familiares y amigos que iban a utilizar servicios sexuales si no pagaban una cantidad de dinero, que podía llegar hasta los 6.000 euros en diferentes pagos.
En 86 casos denunciados los beneficios para la red fueron de más de 250.000 euros, pero hay muchas víctimas que no han acudido a la Policía por miedo, vergüenza o el motivo que sea. Por eso, los investigadores, tras el análisis de lo intervenido, calculan que la trama llegó a obtener más de dos millones de euros. Los beneficios se invertían en inmuebles y criptomonedas, principalmente.
La investigación comenzó hace un año cuando se recibió una denuncia por esta causa en una comisaría de Madrid. La UDEV Central comprobó entonces que había otras trece denuncias que contenían datos coincidentes y decidió abrir una investigación al sospecharse que detrás de todo ello podía estar una potente organización criminal.
Lo cierto es que ya se habían hecho operaciones similares en la Comunidad Valenciana, desde donde también parecía operar la red que se empezaba a investigar, y cuando comenzó a avanzar la investigación se comprobó que, en efecto, el líder ya habido sido detenido hace años, en 2020, por hechos similares. Es más; en esta etapa, además de tener su propia red, había 'exportado' su 'modus operandi' a otras organizaciones, por supuesto a cambio de beneficios.
Los investigadores descubrieron dónde estaba el 'call center' de la organización -un chalé de Benaissa (Alicante)- y se decidió actuar rápidamente porque los miembros de la trama lo cambiaban de lugar cada poco tiempo, normalmente a pisos de distintas localidades de la Comunidad Valenciana. En la operación final, además de 120 investigadores de la UDEV Central, la Unidad Central de Ciberdelincuencia, la UDEF y de las Jefaturas de Valencia y Cataluña, se desplegaron un buen número de agentes de Seguridad Ciudadana y de alguna unidad táctica, como son las de Intervención. El enorme despliegue se justifica por los resultados: 73 detenidos -siete están en prisión- y 22 registros simultáneos en Alicante, Valencia y Barcelona, en concreto en Tarrasa, en los que se intervinieron unos 250.000 euros, armas de fuego, machetes… Se han bloqueado además 129 cuentas bancarias, tres viviendas y más de 20 vehículos.
La trama colocaba en la red anuncios de contactos en los que publicitaba servicios sexuales falsos obteniendo imágenes que obtenían en fuentes abiertas a través de Internet. Los anuncios contenían mensajes sensuales atractivos -«dulce universitaria te hará vivir experiencias únicas»- para captar a clientes y ofrecían un número de teléfono. Cuando llamaban, gracias a una antena satelital, la trama sabía desde qué provincia se había hecho la llamada y archivaban el número del comunicante para ponerse en contacto con él en el momento oportuno.
Amenazas extremas
Tras acumular una gran cantidad de números de comunicantes comenzaban con las amenazas extremas a través de teléfonos prepago, obtenidos de forma fraudulenta de locutorios para dificultar el rastreo. Las acompañaban con imágenes sacadas de internet de amputaciones, asesinatos por decapitación... Para darle más 'emoción' uno de ellos simulaba, y muy bien, el acento albanés y el rumano y empleaban alias como Mijai, Sadik y otros parecidos. El miedo a que la familia se enterase de la llamada a la página de citas, la vergüenza y también el miedo, hacía que muchos se bloqueasen psicológicamente y accedieran al pago.
Además de la estafa con las llamadas para pedir servicios sexuales la trama también utilizaba la modalidad del 'hijo en apuros', lo que hacían a través de mesajería simulando que escribían desde el teléfono de un amigo para solicitar dinero al haber sufrido una emergencia y estar en ese momento incomunicado.
La forma de hacerlo era mediante transferencias o bizum asociados a cuentas corrientes, lo que tenía el problema de ser fácilmente rastreables por la Policía. El jefe de la organización lo solucionó con un método ingenioso: un grupo de 'captadores' reclutaba 'mulas' entre amigos y personas desfavorecidas para que abrieran cuentas bancarias online a cambio de 50 euros, en las que se recibía el dinero de la extorsión. Luego actuaban los 'extractores', también con problemas económicos y en ocasiones toxicómanos, que eran los que iban a las entidades bancarias. Para que no levantaran sospechas, se les compraba ropa adecuada, de marca, y se les aseaba de forma conveniente.
La abuela iba a por el dinero
En otras ocasiones publicaban falsas ofertas de trabajo y con los datos personales del candidato y el número de teléfono de terceras personas activaban las cuentas.
La madre del cabecilla se dedicaba a invertir las ganancias, en inmuebles y criptomonedas. Tenían dos empresas: en una de ellas, supuestamente dedicada a la actividad agrícola, figuraban como asalariados las 'mulas' que recibían un dinero al mes. La progenitora era la administradora de la sociedad. Pero también tenía su papel la abuela del jefe, que iba por los pisos a recoger el dinero, ya que estaban convencidos de que una mujer de edad avanzada no despertaría las sospechas de la Policía.
Pero la organización, además, se dedicaba al narcotráfico a pequeña y mediana escala y de ahí que en algunos de los pisos se encontrasen armas de fuego para repeler posibles intento de 'vuelcos' por parte de otras organizaciones.