Génova anima a replicar el pacto de Mazón con Vox pese a los recelos de otros barones

Según fuentes de Génova consultadas por ABC, a pesar de que el jueves en Bruselas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió expresamente que seguirá hasta 2027 en el cargo aunque no logre apoyos para sacar adelante los presupuestos generales del Estado, el líder de la oposición trabaja con el escenario de que finalmente sí consiga aprobar unas cuentas públicas, más si cabe después de que el Ejecutivo haya reconducido sus relaciones con ERC y Junts gracias a nuevas cesiones al independentismo.

Feijóo, según estas mismas fuentes, quiere evitar a toda costa un tablero político en el que Sánchez cuente con presupuestos y las comunidades del PP no los tengan. De ahí que la dirección nacional de los populares no solo no desautorice a Mazón, que sigue cuestionado por la gestión de la dana del 29-O, sino que en cierta manera empuje al resto de barones a seguir su ejemplo. «Si hay que asumir titulares de que el PP se acerca a Vox a cambio de tener presupuestos, se asumen», sintetiza una persona cercana al líder.

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Eso sí, la dirección de los populares no reconoce un viraje hacia los planteamientos de Abascal ni en materia migratoria ni en políticas climáticas, sino que acepta que desde los medios de comunicación, especialmente los de línea editorial de izquierda, se hará esa lectura. El mensaje es que no temen que se traslade esto a la opinión pública y que se da prioridad a tener aprobados los presupuestos para demostrar que la gestión del PP es eficiente. Será un espejo frente a Sánchez si este no dispone de cuentas estatales y un escudo contra él en el caso de que dé la campanada y los apruebe.

Por esto, después de insistir el lunes en que se había supervisado y avalado el pacto de Mazón con Vox, Génova da plena autonomía a sus barones territoriales para cerrar acuerdos presupuestarios con los de Abascal, después de que estos abandonasen los Gobiernos que compartían con el PP en julio y exigiesen un giro de 180 grados en materia migratoria para sentarse a negociar las cuentas en cada región. A Vox le basta con las palabras pronunciadas por Mazón, que llamó a terminar con el Pacto Verde Europeo –apoyado por el PP en el Parlamento Europeo– y a devolver a sus países a los menores extranjeros no acompañados. ¿Y a Génova? «Nos vale».

La pregunta es si los presidentes autonómicos del PP, después de que Vox les diese la espalda y abandonase los Ejecutivos que gobernaban en coalición, están dispuestos a pasar por el aro y comprar el marco de los de Abascal en dos de sus principales banderas. Por ahora, tal y como publicó ABC el miércoles, al menos cuatro de las seis comunidades donde los populares dependen de Vox –salvo acuerdo con la izquierda– exhiben fuertes reticencias a seguir el rumbo marcado por Mazón y abrazado por Génova.

En principio, Aragón, Baleares, Extremadura y Castilla y León no aceptarán las exigencias de Vox e incluso se abren a explorar otros pactos para intentar tener sus propias cuentas. Las otras dos regiones en esta situación son la Comunidad Valenciana, que cerró el preacuerdo el lunes, y la Región de Murcia, que, según fuentes de Génova en conversación con este diario, podrían cerrar un pacto con los de Abascal de manera «inminente».

El discurso oficial del PP es que el Comité de Dirección conocía los pormenores de la negociación de Mazón con Vox desde hacía un mes y que dio su visto bueno durante el fin de semana, pero según fuentes internas Génova no fue consciente de lo que se iba a anunciar hasta momentos antes de hacerse pública la comparecencia del 'president'. La ejecutiva popular, al mismo tiempo, dice que comparte el discurso de su barón valenciano, pero que no ha cambiado de posición ni ha importado las tesis de Abascal.

El portavoz del PP, Borja Sémper, dijo el lunes en rueda de prensa que Feijóo, en su investidura fallida, apoyada por Vox, ya habló de «dictadura activista», pero que sí apuesta por la transición ecológica. También recordó el apoyo popular al Pacto de Migración y Asilo y al Reglamento Europeo de Retorno, que si bien abren la puerta a las devoluciones en caliente, no se refieren a los menores de edad. Según fuentes cercanas a Feijóo, hay una diferencia clara entre PP y Vox en ese último tema. Vox quiere expulsar a los menores –algo que también dijo Mazón–, mientras que el PP solo se niega a acoger los procedentes de Canarias porque sus comunidades están «al borde de su capacidad» –no ofrecen cifras– y el Gobierno central no promete financiación ni infraestructuras. «¿Va a poner edificios?».