Un estadounidense de turismo en España comparte el ticket de un restaurante y alucina con los precios: «Ni siquiera...»

Los salarios varían considerablemente según el país, dependiendo del coste de vida y de la economía local. Mientras que en algunas naciones un sueldo medio apenas cubre las necesidades básicas, en otras permite un nivel de vida más desahogado. Un contraste que ha sorprendido a Michael A. Arouet, un estadounidense originario de Westport, Connecticut, que recientemente visitó España y que quedó asombrado por el precio de una comida al recibir la cuenta en un restaurante. Su sorpresa fue tal que no dudó en compartirla en X, donde ha generado una gran cantidad de reacciones.

«Los precios en España no son reales», escribió el estadounidense en su publicación, adjuntando la imagen del ticket. El desglose de la cuenta mostraba tres platos, agua y tres copas de vino tinto, todo por 31,75 euros. Un precio que, según revela, «ni siquiera sería la propina en Nueva York».

La diferencia entre los precios de la hostelería en España y Estados Unidos radica en varios factores, pero uno de los más determinantes es el sistema de propinas. Las propinas en Estados Unidos no son una recompensa opcional que el cliente ofrece al camarero, ya que el sueldo base de estos trabajadores es extremadamente bajo y su salario depende en gran parte de ellas.

Aunque no existe una ley que obligue a los comensales a dejar propina, marcharse sin hacerlo está muy mal visto. Tanto, que si no dejas propina, el camarero o camarera que te atendió podría pedirte explicaciones.

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Para los empresarios, es una forma de asegurarse de que el personal brinde un buen servicio, aunque para los clientes, la presión de dejar una cantidad generosa es ineludible.

En los restaurantes estadounidenses, lo habitual es dejar entre un 15% y un 20% del total de la cuenta, porcentaje que también se aplica en los bares. En buffets, la propina suele oscilar entre el 10% y el 20% si el personal lleva las bebidas a la mesa. En caso contrario, se dejan entre uno y dos dólares por comensal.

Si bien para el estadounidense el precio de la cuenta parecía casi una ganga, algunos españoles matizaron la situación. En ese sentido, el usuario 'CharlieWarrior9', quiso ponerlo en perspectiva comparando el precio de la cuenta con los salarios en España. «Para la renta media española, eso es caro. El salario mínimo es de 1.184 euros brutos. Si comes esa cantidad cada día: 31,75 x 30 días = 952 euros. Es estupendo para el turismo, pero la gente tiene dificultades para llegar a fin de mes», señaló.

La diferencia de ingresos entre ambos países es significativa. En España, el salario medio ronda los 2.300 euros brutos al mes, mientras que en Estados Unidos supera los 4.500 dólares (unos 4.100 euros). Esta diferencia hace que lo que para un turista estadounidense parezca barato, para un residente local pueda ser un gasto elevado.

El estadounidense, sin embargo, no pudo ocultar su entusiasmo por los precios en España. «Hagan que Europa vuelva a ser grande, por favor, ayúdenme, vayan de vacaciones allí», escribió, recomendando a otros estadounidenses que visiten el continente para disfrutar de una gastronomía asequible y de calidad.

Por último, pese a la sorpresa del creador de contenido, no todos estuvieron de acuerdo con que el restaurante en cuestión fuera tan barato. En ese sentido, algunos españoles le indicaron que, dentro del país, hay opciones aún más económicas. El economista Daniel Lacalle, por ejemplo, le respondió con ironía: «¿Media tapa de boquerones por 10 euros? ¡Qué locura! La próxima vez te enseñaré sitios geniales con mejores precios. ¡Que tengas unas felices vacaciones!».