escenarios tras la invasión de ucrania
El final de la guerra reforzará el crimen organizado en toda la UE
Europol alerta del peligro de que exmilitares se unan a las redes mafiosas o a grupos paramilitares
El tráfico ilegal de armas cada vez más sofisticadas, drones incluidos, será también una actividad al alza
Combatientes españoles, en el foco de los servicios de Información
Un soldado sostiene un arma antitanque ligera de nueva generación que se utilizó para destruir un vehículo blindado
Una paz justa a la guerra abierta por la invasión rusa de Ucrania es la exigencia de la Unión Europea (UE), que ante la nueva política exterior norteamericana ve imprescindible un rearme para detener las ambiciones expansionistas de Vladímir Putin. Sin embargo, ... el final del conflicto armado será también fuente de nuevas amenazas para la seguridad pública e interna de la Unión Europea -también en España- que podría incluso afectar a sus cimientos y su sociedad.
Es la alerta que hace solo unos días ha lanzado Europol, la agencia de cooperación policial europea, en su último informe titulado 'Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada en la UE para 2025', en el que analiza las tendencias del crimen organizado en el Viejo Continente. El documento identifica como una amenaza para la seguridad el reforzamiento de las organizaciones mafiosas, cuyas filas, previsiblemente, engrosarán exmilitares que tengan dificultades para reincorporarse a la vida civil, y también una intensificación del tráfico ilícito de armas, que, si bien sigue siendo limitado, desde la escalada de la guerra «persiste la preocupación de que Ucrania se convierta en una fuente importante de armas de fuego y municiones ilícitas», incluidos los drones desarrollados en este contexto, a corto y medio plazo.
Porque la guerra ha facilitado la distribución generalizada de armas y desde Europol, dejan claro en el informe, temen que «persistirá» incluso después de un acuerdo debido, principalmente, a que la desmovilización de las fuerzas militares podría provocar «el desvío de excedentes de armas al mercado negro», lo que agravará los desafíos de seguridad en toda Europa y más allá.
Este riesgo se ve agravado además por los arsenales de armas heredados de conflictos pasados y las redes criminales establecidas capaces de explotar dichos recursos. Los Balcanes Occidentales, por ejemplo, siguen siendo una región de origen crucial para el tráfico ilícito de armas de fuego hacia la UE. A esta situación, advierten, hay que sumar la inestabilidad geopolítica en Oriente Próximo, que también podría facilitar su contrabando.
En manos de terroristas
Otros análisis exploran igualmente la posibilidad de que terminada la guerra un enorme arsenal de armas sobrantes podría filtrarse o incluso inundar el 'mercado' (en particular a través de los puertos del mar Negro), lo que aumentaría los riesgos de que pudieran acabar en manos de grupos criminales, terroristas o armados. En un contexto, además, en el que la inteligencia artificial también mejorará el acceso y la precisión de los diseños de armas impresas en 3D y facilitará la producción casera de piezas metálicas y explosivos para armas de fuego. Así, se prevé que el comercio de armas, municiones y explosivos, tanto en internet como en la 'dark web', adquiera mayor relevancia.
En lo que respecta al crimen organizado, el informe de Europol prevé que una posible resolución de la guerra de agresión rusa «podría traer consigo nuevas oportunidades para las redes criminales», impulsadas por «una mayor difuminación de las fronteras entre estructuras lícitas e ilícitas; y un posible cambio en los ciberataques y sus estrategias». «Dado que la guerra de agresión rusa contra Ucrania generó algunos cambios, una futura situación de posguerra podría, a su vez, provocar cambios relevantes en el panorama delictivo de la UE», se puede leer.
En este punto determina que la reintegración de los exmilitares a la vida civil normal puede plantear desafíos, pues, muchos exsoldados, en particular aquellos con dificultades económicas, pueden recurrir al crimen organizado, recibir ofertas de trabajo delictivo de redes criminales consolidadas o intentar establecer las suyas propias. «Este fenómeno se ha observado en otras sociedades posconflicto donde combatientes desmovilizados han sido absorbidos por redes criminales o paramilitares», recoge. E igualmente las redes criminales rusas pueden aprovechar el entorno de posguerra para expandir sus operaciones.
Es por ello que, siendo conscientes de las posibles consecuencias, dice Europol, «debemos identificar y monitorear estas amenazas de forma continua, reaccionando con rapidez y eficacia». «También debemos estar preparados para nuevos desafíos tras el fin de esta guerra». Para contrarrestar eficazmente estas amenazas, la Oficina Europea de Policía apunta como solución a la cooperación internacional eficiente y al intercambio rápido de información entre países miembros.
La corrupción, al acecho
Y es importante porque estas organizaciones impulsan, además, la corrupción y las operaciones de blanqueo de capitales -creen que el levantamiento de las sanciones económicas a Rusia, si se acompaña de un acuerdo de paz, también podría permitir a los grupos criminales rusos fortalecer sus redes financieras- creando sistemas ocultos que «debilitan» las economías y erosionan la «confianza en las estructuras de gobernanza». El crimen organizado igualmente podría aprovechar las vulnerabilidades para desestabilizar la UE y sus Estados miembros desde dentro, apuntan, «a través de las amenazas híbridas», que abarcan diversas actividades y tácticas delictivas», como el sabotaje de infraestructuras críticas por medios digitales o físicos, el robo de información, las campañas de desinformación, los ciberataques, el tráfico de migrantes, de drogas...
Los expertos ponen especial atención a la violencia aparejada a este tipo de delincuencia que, según han detectado, «se ha intensificado», especialmente en ciudades portuarias y mercados urbanos de drogas. «Con la diversificación de las rutas de la droga y los puntos de entrada, se prevé un mayor desplazamiento de la violencia en toda la UE», invadiendo los espacios públicos, infundiendo miedo y erosionando la confianza en las autoridades. En este punto ponen el foco en los ajustes de cuentas entre las distintas organizaciones criminales, que utilizan líneas de comunicación cifradas para reclutar sicarios, incluidos jóvenes, y coordinar acciones violentas en todo el mundo. «La violencia se ofrece como un servicio y es posible gracias a la disponibilidad de armas de contrabando», asevera el informe.
En este sentido, si bien los expertos aclaran que el tráfico de armas «a menudo no conduce directamente a la violencia», sí advierten que la disponibilidad de armas en general, son «importantes facilitadores» de la violencia relacionada con la delincuencia organizada. «El uso de explosivos y armas de fuego es cada vez más frecuente, recurriendo a intermediarios y traficantes de armas», sobre todo en el contexto de represalias en el tráfico de drogas, pero también en la trata de personas, robos y hurtos, inciden.