Los socialistas pillados hablando mal de Óscar Puente y del líder de Castilla y León se quedarán sin sueldo

La actual dirección trata de minimizar daños y ruido en una situación que supone «dispararse en el pie», como gráficamente definía el propio Martínez. Para ello, ya habría 'animado' a dos de los protagonistas a presentar su renuncia de sus puestos en la Mesa de las Cortes para evitar tener que anunciar ellos esta decisión en la Ejecutiva que se celebra el próximo miércoles.

Los señalados son Ana Sánchez y Diego Moreno -vicepresidenta y secretario, respectivamente-. Ambos tienen la potestad de continuar ocupando sus actuales cargos, por lo que el partido necesita que estén dispuestos a dejar este órgano de la Cámara. Todo indica que los dos harán caso a la petición y estarían cerca -si no lo han hecho ya- de comunicar su renuncia al presidente de las Cortes, Carlos Pollán. Si no fuera así, se enfrentarían, sin duda, la apertura de un expediente de expulsión.

Y es que tanto Sánchez como Moreno son dos de los fieles escuderos del ya ex secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, que perderá posiblemente la semana que viene su condición de portavoz en las Cortes, quizás unos días antes de lo que se pensaba en un movimiento ya previsto pero acelerado como consecuencia de lo escuchado a través del dichoso 'micro' en pleno debate del estado de la comunidad.

Tanto los dos citados como el segovianos José Luis Vázquez -el tercer implicado en el caso- son además procuradores con sueldo -liberados- en un Parlamento en el que, al contrario del resto de los autonómicos, esa condición la ostentan solo una parte de los políticos -el resto perciben dietas por asistencia-.

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De este modo, en los cambios que ya preveía introducir Martínez en la dirección del grupo para apartar a los afines de su predecesor, ahora se ve 'obligado' a incluir -si no lo iba a hacer ya- a Vázquez, el único 'tudanquista' que había logrado la confianza del también alcalde de Soria para continuar en la Ejecutiva -de la que podría ser 'despedido'- conformada tras ser proclamado como secretario autonómico. Dejaría también de percibir un salario fijo en las Cortes, mientras que su paisana Alicia Palomo -la cuarta protagonista de esta historia- no tenía nómina pese a pertenecer a la dirección, de la que saldrá.

Sea como fuere, la transición tranquila que deseaba el nuevo responsable del PSOE de Castilla y León ungido por Ferraz ha explotado cuando restan unos meses para las elecciones.