El plan de las placas solares para el Casco de Córdoba discriminará vecinos en una misma calle

La propuesta que el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo abordará hoy para impulsar un protocolo técnico que permita la instalación de placas solares en inmuebles de la Zona Renovada del Casco (bordes del mismo), la edificada en los siglos XIX y XX y que se corresponde con el ensanche de la antigua Villa, principalmente, tiene sus complejidades.

Los residentes en estas áreas del Casco podrán, según el planteamiento último del Ayuntamiento -que ya se auspició en 2007-, presentar una declaración responsable y un proyecto de impacto para recibir el visto bueno de los técnicos, y así sacar adelante una de las demandas más en boga de la zona antigua de la ciudad. Sin embargo, se da la circunstancia de que hay una veintena de calles donde esa norma de edificación más laxa convive con otras más estrictas (llamadas de conservación y protección tipológicas) así como espacios con conjuntos de inmuebles catalogados o simplemente monumentos. Una ancha franja de velo protector sobre la que no caben atajos.

Se daría entonces la circunstancia de que en una misma calle del Casco podría haber vecinos que sí optasen con garantía a colocar captadores fotovoltaicos y otros que no, al vivir en edificios más protegidos que los primeros.

En la propuesta que hoy estudiará el consejo de Urbanismo se reconoce de forma tajante que con las diferentes leyes española y andaluza de Patrimonio Histórico y el propio Plan Especial de Protección del Casco no se pueden poner elementos de esta índole en las cubiertas de los edificios. Es un tema sensible sobre el que también amenaza la mirada con lupa de la Unesco, un temor muy presente en el equipo de gobierno. Ahora bien, en aquellos de la zona más moderna sí sería más factible teniendo presente una serie de salvaguardas de materiales, alturas, volúmenes proporcionados -no podrían verse desde la calle estos paneles, por ejemplo- o elementos que favorezcan la creación de nuevas dependencias.

El asunto es complejo y requiere, casi, ir caso a caso, como este documento de Urbanismo llega a insinuar. Lejos del anterior planteamiento de la Gerencia de no hace más de un mes en que se optaba por dividir en tres zonas todo el conjunto histórico según su grado de protección y asumir cambios en el Plan Especial del Casco para poder facilitar el consumo de energía más sostenible. Esa idea se ha desechado, abre un camino de largo recorrido y se ha optado por uno más corto y con menos beneficiarios.

El 'callejero' solar

La veintena de calles con esta controversia se concentran sobre todo en la parte del Centro comercial de la ciudad, incluido en el perímetro del Casco. Así, son vías como Lope de Hoces (Trinidad), Paseo de la Victoria en su tramo inicial junto a la Puerta de Almodóvar, Jesús María, Rodríguez Sánchez, Juan de mena, Concepción; Gondomar; Góngora; Historiador Díaz del Moral; Teniente Braulio Laportilla; Morería; Sevilla y Málaga; Victoriano Rivera; García Lovera; María Cristina; Claudio Marcelo; Duque de Hornachuelos y el tramo inicial de María Auxiliadora desde la plaza de los Trinitarios serían los casos más claros de esta dualidad.

Urbanismo pide también en su escrito al propio Ayuntamiento un programa de ayudas para los casos más severos de protección y en los que se pueda llegar a soluciones enfocadas sobre el ahorro y no de instalación de mecanismos captores de energía fotovoltaica.