¿Qué requisitos debo cumplir para cobrar la pensión más alta posible?

La histórica subida de las pensiones que ha ejecutado el Gobierno este año, del 8,5%, y que equivale a la suma de las revalorizaciones de los últimos cuatro años tiene implicaciones más allá de la notable mejora de las nóminas que experimentará la generalidad de las prestaciones, y que para una pensión media de jubilación supone 107 euros más al mes.

Uno de los efectos colaterales está en la actualización de los límites máximos de las prestaciones que ofrece la Seguridad Social. En este caso, la revalorización del 8,5% también alcanza a la pensión máxima de jubilación, que ha pasado de los 2.819 euros mensuales (39.469 euros al año) en 2022 a los 3.059 euros mensuales (42.829 euros al año) en 2023.

Para empezar, la subida de la pensión máxima afecta directamente al cálculo que la Seguridad Social hace para los trabajadores cuya nómina -en bruto- supera o iguala la cuantía anual de la pensión. Es decir, para las rentas más altas que se jubilarán en el futuro próximo.

Suponiendo que un trabajador tiene 60 años y pretende jubilarse en el momento de la edad legal, los 67 años en 2027 una vez finalice el periodo transitorio de la reforma del 2011 -en 2023 se sitúa en 66 años y cuatro meses-. Este trabajador se jubilaría en 2030.

Si su nómina supera la cuantía de la pensión máxima tendrá derecho a ella. Y su cálculo mejorará ya que también crecerá el nivel de aportaciones que tendrá que realizar, tal y como está previsto en las medidas propuestas por el Gobierno en materia del pensión máxima y bases máximas de cotización. Por lo que el cálculo de la pensión prevista para este trabajador irá cambiando, al alza, año tras año.

Es decir, un mismo trabajador irá generando más derecho a pensión con un mismo sueldo siempre y cuando este supere el límite de la pensión máxima, al crecer este límite.

Pero al margen de lo anteriormente mencionado, que refleja la movilidad sobre la cuantía de las pensiones previstas que conlleva la actualización de las bases máximas de cotización y pensión máxima, otros elementos también determinarán poder llegar a este tope que como se ha explicado se sitúa este año en los 3.059 euros.

Sueldo. La nómina es el elemento diferencial de todas las pensiones, no solo las de jubilación, que determina la cuantía que se cobrará. A mayor nómina, mayor es el volumen de cotizaciones a satisfacer con la Seguridad Social. Teniendo en cuenta que actualmente la pensión de jubilación se calcula en base al nivel de cotizaciones de los últimos 25 años, un pensionista podrá acceder este año a la pensión de 3.059 euros siempre que en los últimos cinco lustros haya cotizado por un base superior o igual a los 42.829 euros que marca el límite de la actual pensión máxima.

Edad de jubilación. Del mismo modo, como es conocido, existen otros parámetros que determinarán la cuantía de la pensión. Una vez que el sueldo y las cotizaciones permiten acceder a la pensión máxima, ahora toca reunir el resto de condiciones para cobrar el 100% de la cuantía. Así, es necesario cumplir con la edad legal de jubilación para poder acceder a la cuantía total. Como se ha mencionado, esta se sitúa en los 66 años y cuatro meses en 2023. De producirse el retiro con anterioridad, pese a tener derecho a la pensión máxima, el jubilado estará sujeto a las penalizaciones por anticipación, que pueden llegar al 21% en el extremo más gravoso.

Años cotizados. Del mismo, cabe aclarar que aunque la Seguridad Social calcula con los últimos 25 años de cotización la cuantía a percibir, el 100% de esa cuantía se percibirá solo si se justifican ante la Administración 36 años y 6 meses este año -37 años una vez finalice el despliegue transitorio de incremento de este parámetro en 2027-. Esto, vinculado a la edad legal de jubilación de 67 años que se alcanzará en 2027. Si ese año el jubilado quiere acceder al 100% de la pensión, jubilándose a los 65 años, deberá acreditar 38 años y seis meses de cotización.

Teniendo en cuenta estos parámetros, resulta más visual el impacto para estas rentas altas que tiene la subida de la cuantía de la pensión máxima. Por ejemplo, el trabajador que lleve cobrando estos 42.829 euros y cotizando por la base equivalente de 3.569 euros al mes, verá un incremento de sus expectativas de pensión solo por la medida del Gobierno, sin tener efecto sobre su cotización. Ya que este trabajador lleva tiempo cotizando por esa base, pero hasta ahora no se reconocía una pensión equivalente.