Rato defiende que todos sus fondos son «identificables» y se niega a responder a la Fiscalía

Daniel Caballero

Madrid

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10/04/2024
Actualizado 11/04/2024 a las 01:41h.

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Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y ex director gerente del FMI, además de expresidente de Bankia, ha negado la ocultación e ilicitud del origen de su patrimonio, tratando de aclarar de dónde salen sus fondos a través de varias empresas, herencias y de sus retribuciones. Esta es la principal conclusión que ha defendido el expolítico y banquero en su declaración en el juicio sobre su patrimonio. Ha señalado que todos los fondos son «identificables» y que los movimientos están justificados con «una explicación razonable».

La Fiscalía Anticorrupción acusa a Rato de más de una decena de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios, por los que solicita alrededor de 70 años de prisión. La cuota presuntamente defraudada sería de más de 8,5 millones de euros entre los años 2005 y 2015. «Rodrigo Rato ha mantenido desde 1999 un patrimonio oculto a la Hacienda española a través de diversas sociedades. Utilizando tales entidades, habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante multitud de cuentas bancarias abiertas en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido, Suiza y Mónaco, entre otros lugares, en una operativa desconocida por la Hacienda Pública y que habrían constituido hechos imponibles desde el año 2005 hasta el año 2015», señalaba la Fiscalía en su escrito de acusación.

Al comienzo de la sesión, Rato ha comunicado que se niega a responder a las preguntas de la Fiscalía y la Abogacía del Estado como acusaciones ya que han utilizado «correos no expurgados que afectan a terceras personas» y que en ello no iba a participar. Este no ha sido el único momento de tensión ya que ha señalado que «nos toman por tontos» en relación a varias actuaciones durante la causa.

Concretamente, entre otros asuntos, se le atribuye una cuenta en Miami omitida en la declaración de bienes en el extranjero. Sin embargo, Rato se ha defendido con que esa cuenta la ha reconocido como suya otra persona, y ha aclarado que la omisión en su declaración se refería a la cuenta que él tenía en el FMI para cobrar su salario cuando era director gerente: «Consideraba que no tenía que declararla, que estaba exenta».

«Es una cosa diabólica. Tengo que probar que una cosa no es mía», ha indicado en el juicio sobre esa supuesta cuenta en Miami, pero también sobre las atribuciones que le hacen respecto al dinero «de otras personas» en base a correos en los que dice que habla de fondos que no son suyos.

Acto seguido, ha destacado que «las fuentes del dinero son siempre las mismas». Por una parte, está el dinero de origen familiar por la herencia de su padre; ha recordado que su padre en la década de los 60 tuvo que pagar una multa por un dinero en Suiza y que nunca fue repatriado a España. Por otra parte, el procedente de otras dos empresas. Y por otra su cuenta personal y de su dinero en Washington, aparte de una serie de préstamos.

Asimismo, Rato ha cargado contra la Abogacía del Estado por su etapa en el FMI ya que le atribuyen no haber residido en Washington. Ha explicado su trabajo en la capital americana al frente del órgano multilateral y ha atacado a la defensa del Estado. «Es increíble que puedan decir estas cosas, no sé de dónde sale esta gente, es muy fuerte, nos toman por tontos», ha comentado.