Madrid, Ceuta y Melilla, un coto para los parques eólicos implantados en mil municipios

La potencia eólica instalada acaba de superar los 30.000 MW (megavatios) -en concreto, 30.935 MW, según REE-, lo que supone casi el 25% del parque total (124.525 MW). El año pasado adelantó a los ciclos combinados de gas (26.250 MW), plantas que pronto quedarán también por detrás de la creciente fotovoltaica (25.733 MW). La hidráulica se mantiene en 17.097 MW y la nuclear conserva sus 7.117 MW. La eólica es la energía que más electricidad produjo en 2023, el 23,5% del total, seguida de la nuclear (20,3%) y de los ciclos combinados (17,2%).

Sobre el hecho de que Madrid, Ceuta y Melilla sean las únicas zonas en las que aún no se han construido parques eólicos, hay que explicar que en la Comunidad de Madrid es casi imposible, por lo menos a nivel comercial, ya que las zonas que serían más idóneas están protegidas, como sucede con el parque nacional de la sierra del Guadarrama y los parques regionales de la cuenca alta del Manzanares, los cursos bajos del Manzanares y del Jarama y el curso medio del Guadarrama. En Ceuta y Melilla el problema es la falta de superficie, ya que sus territorios son muy pequeños.

No obstante, en la región de Madrid hay 457 MW de potencia eléctrica instalada, de los que 210 MW son cogeneración, 109 MW hidráulicos y 64 MW de solar fotovoltaica. Ceuta suma 91 MW de fuel-gas y Melilla otros 78 MW, de los que 76 MW son también fuel-gas.

Las comunidades autónomas con mayor potencia eólica instalada son, a cierre de 2022, Castilla y León (6.507 MW), seguida de Aragón (4.921 MW) y Castilla-La Mancha (4.786 MW). La que menos tiene, Baleares, con 3,7 MW. Por provincias, es Zaragoza la que mantiene desde hace años el liderato, con 8.419 MW al acabar 2022. Le siguen Lugo (4.675 MW), Burgos (4.511 MW), Albacete (4.201 MW) y A Coruña (3.333 MW).

Llama la atención que el gobierno aragonés quiere crear nuevos impuestos medioambientales sobre la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos, propuesta criticada duramente por el Clúster de la Energía de Aragón (Clenar), que lamenta que la ley autonómica de Aragón «tiene un objetivo meramente recaudatorio».

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Javier González Navarro

Aragón es la única región que cubre más del 100% de su demanda eléctrica con la producción eólica. En la exposición de motivos de la mencionada ley, estos nuevos impuestos persiguen compensar posibles externalidades negativas ambientales y sociales y promover la reducción del impacto provocado por la explotación de los parques de renovables.

Sin embargo, «esta compensación medioambiental no se ve reflejada en el articulado de la ley ni en sus disposiciones transitorias», subraya Clenar, que rechaza haber participado en el consenso de dicha ley, ya que «sus aportaciones esenciales (la exención completa a la fotovoltaica, progresividad en la eólica y exención total del autoconsumo, entre otras) fueron desestimadas».

Además, alerta «del riesgo que estos nuevos impuestos suponen tanto para el actual sector de las energías renovables en la comunidad como para la atracción de nuevas inversiones, impactando así muy negativamente en el desarrollo económico de la comunidad autónoma».

Este Clúster destaca que «la política fiscal aragonesa no puede suponer una desventaja competitiva con respecto a otras regiones en el sector eólico. La aprobación de esta ley supone que Aragón es la comunidad que más grava al sector eólico (en algunos casos hasta un 80% por encima de la media española) y critica que Aragón se convierta en la primera comunidad en gravar la producción renovable fotovoltaica y, en consecuencia, incluir la producción fotovoltaica en el sistema de recaudación».

De los 30.935 MW de energía eólica instalados en todo el territorio nacional, casi la mitad son aerogeneradores de la empresa hispano-alemana Siemens Gamesa, poco más de 5.000 MW son de la danesa Vestas, otros casi 5.000 MW de la norteamericana GE y 3.160 MW de la también hispano-alemana Nordex Acciona Windpower.

Los mayores promotores de parques eólicos son Iberdrola, con más de 6.000 MW instalados, seguida de Acciona Energía (4.140 MW), la italiana Enel Green Power (2.701 MW), la portuguesa EDPR (2.143 MW) y Naturgy (1.973 MW). Somos el quinto país del mundo por potencia eólica instalada, por detrás de China, EE.UU., Alemania y la India. El total mundial son 906.000 MW (841.700 terrestres y 64.300 marinos).

La eólica genera electricidad para 17 millones de hogares españoles, da empleo a más de 32.000 personas y ha provocado un ahorro bruto para los consumidores en el precio de la electricidad de 8.252 millones de euros, ya que esta energía es de las más baratas del mix nacional de generación.

Un ejemplo, el fin de semana del 9 y 10 de marzo, cuando los precios medios de la electricidad en el mercado mayorista fueron los más baratos en los últimos diez años (desde febrero de 2014). El del sábado fue de 0,59 euros el megavatio hora (MWh) y el del domingo, de solo 0,54 euros el MWh.

Ese desplome de los precios se produce sobre todo cuando hay borrascas y fuertes vientos que hacen funcionar a la máxima potencia a los aerogeneradores, cuya producción eléctrica, como se ha mencionado es de las más baratas. Al mismo tiempo, las centrales de gas, cuya producción es más cara, funcionan menos horas, por lo que cae el coste medio del mercado mayorista.

Incluso, en este mismo mes de abril se han registrado precios negativos en el mercado mayorista, lo que no había ocurrido nunca en nuestro país. Durante varias horas los precios fueron de -0,01 y -0,02 euros el MWh.

La caída de los precios en marzo está compensando el incremento del IVA en las facturas de la luz del 10 al 21% que entró en vigor el día 1 al situarse el precio medio por debajo de los 45 euros el MWh.