Hazte premium Hazte premium

A Lagarde le preocupa más la inflación que el crecimiento

«Nuestro objetivo no es reducir el crecimiento, nuestro objetivo esencial es garantizar la estabilidad de precios. Eso es algo que el BCE tiene que lograr», ha subrayado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE)

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) reuters
Rosalía Sánchez

Rosalía Sánchez

Corresponsal en Berlín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lagarde insiste en que nos preparemos para nuevas subidas de los tipos de interés. «En el mediano plazo tenemos que empujar la inflación al 2% y haremos lo que tenemos que hacer, es decir, seguir subiendo las tasas de interés en las próximas reuniones«, ha dicho la presidenta del BCE en el Frankurt Forum. La justificación a este endurecimiento de la política monetaria en un momento de desaceleración es, según Lagarde, que si el BCE no opta por ese camino, las consecuencias para la economía serían más graves aún que las de un aumento del coste del crédito. «Nuestro objetivo no es reducir el crecimiento, nuestro objetivo esencial es garantizar la estabilidad de precios. Eso es algo que el BCE tiene que lograr«, ha subrayado.

Lagarde tranquiliza así a los técnicos del Bundesbank alemán, que está pidiendo ya nuevos aumentos significativos. Joachim Nagel ha considerado que el BCE debe intensificar sus esfuerzos en la lucha contra el aumento sostenido de la inflación y que, definitivamente, hay señales de que la inflación está afectando a muchas áreas de la economía, según ha explicado recientemente en una entrevista. «Si el panorama de la inflación sigue siendo el mismo, deben seguirse otros pasos claros en la misma dirección«, ha dicho, «en el futuro cercano, por supuesto». Nagel ha asumido que el crecimiento de los precios se acelerará y que la inflación podría alcanzar un máximo de más del 10% en diciembre en Alemania.

También ha augurado que, para 2023, la tasa seguirá muy por encima de la estimación del BCE, que apunta al 2%. «La cuestión central es que los precios estables son, en última instancia, mucho más importantes para el crecimiento a mediano y largo plazo y para una buena perspectiva económica para la zona del euro«, ha demarcado.

Frente a la opinión de Nagel, el más reconocible de los «halcones» dentro del consejo de gobierno del BCE, se ha posicionado el también miembro del consejo, el portugués Mario Centeno, que aconseja «precaución» en las próximas reuniones y evitar «reacciones exagerados». La decisión de acelerar el curso de racionalización ha sido en su opinión «muy importante». Sin embargo, el banco central debe «permanecer predecible», ha advertido el portugués. «El peor de los casos para un organismo de control de divisas es que va y viene en sus decisiones y va a la zaga de los datos», ha declarado Centeno, que el BCE está actuando «más rápido de lo que lo hacen los pronosticamos en junio, e incluso en julio, sin embargo esto no significa que nos estemos moviendo hacia un nivel final superior».

Lagarde, con los halcones

Lagarde se ha alineado, por tanto, con los halcones, dispuesta a liderarnos camino a la recesión que se avecina y a enfrentar también el problema que amenaza ahora al BCE. Hay bonos por valor de 5 billones de euros en el Eurosistema, la mayoría de los cuales se pagaron mediante la creación de cantidades similares de dinero del banco central.

Cuando las tasas de interés suben, pierden miles de millones en valor. Y el BCE tiene que pagar intereses sobre los depósitos. Con un plazo promedio de los bonos de ocho años, su valor de mercado cae un poco menos del 8% si la tasa de interés sube un punto porcentual. Esto resulta en pérdidas de valoración de alrededor de 400.000 millones de euros. Al mismo tiempo, se adeudarían los pagos de intereses sobre los depósitos de dinero del BCE por un monto de 47.000 millones de euros.

La suma de ambas cargas sería casi diez veces superior al beneficio del Eurosistema el año pasado y consumiría dos tercios de las reservas incluyendo los fondos propios. Sin embargo, una subida de la tasa de interés de un punto porcentual probablemente no será suficiente para extinguir el fuego inflacionario. Todo esto junto compone un factor tóxico. No solo subirán las hipotecas, sino que las finanzas del Eurosistema, es decir, el BCE y los bancos centrales nacionales, también se verán afectadas por las subidas de tipos de interés, por las pérdidas de valoración y mayores pagos de intereses, que probablemente conviertan las ganancias anteriores del Eurosistema en pérdidas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación